Adi Iglesias y el reto de los 400m: "La gente dice 'Joe, si tú has corrido esto ya… ¿por qué te pones nerviosa?'"
La campeona paralímpica en 100m y plata en 400m reconoce nervios de cara a París 2024.

Adiatorou Iglesias colabora este fin de semana con la iniciativa DXT Para La Vida de la también velocista Aauri Bokesa. La historia personal de Adi -tuvo que huir de Mali por su condición de albina y terminó en un centro de acogida en España- sirve de ejemplo a los chavales y chavalas que se encuentran en su misma situación. Una superatleta con la que sentirse identificada.
"Yo estuve viviendo tres años en un centro de menores y creo que puedo aportar mi granito de arena, es algo que me gusta, no hace falta que que me paguen, lo hago de corazón y creo que le puede servir a muchos niños y niñas que conozcan mi historia, mi paso por el centro de menores y mi relación con el deporte", explica a Relevo.
Para Iglesias, Bokesa, que anunció a Relevo que este será su último año de competición, es una atleta especial para ella. "Es una de mis referentes desde que yo no era nadie y llegar a Madrid y tener una relación con ella fue motivador". Para Aauri, Adi es una de las mejores velocistas con las que ha tratado: "No competiría contra ella en el 100m porque me ganaría", decía el día antes en un acto del proyecto.
Y es en esa prueba, 100 metros T13, donde Iglesias intentará revalidar su oro paralímpico en París 2024. En agosto se quedó sin el oro mundial por la mínima -los jueces tuvieron que recurrir a la foto finish-, pero dos días después se resarció en el 200m conquistando el oro mundial.
"Estoy entrenando duro y con agujetas (se ríe). Pero la verdad es que estoy muy motivada y sé que va a ser muy duro el año que viene, ya vienen los nervios", cuenta.
La modalidad de 200m T13, su prueba favorita, no está en el programa olímpico y por ello repetirá como en los Juegos Paralímpicos de Tokio su presencia en los 100m y 400m para discapacitados visuales. En esta última intentará mejorar la plata de Tokio 2020. La cuenta atrás ha comenzado y cuerpo y mente dan buena cuenta de ello.
"Es un año complicado porque haré 100m y 400m, porque no hay 200m, y me está costando entrenar porque pasar a 400m es un cambio muy importante, pero yo creo que voy a poder y voy a intentar dar lo mejor de mí. De momento quedan 11 meses pero estoy más nerviosa, como si fuera la primera vez".
Parece increíble que toda una campeona como Iglesias verbalice esos nervios, pero ella explica el motivo: "Cuanto más se sabe cómo es la vivencia, peor es, tienes más nervios. La gente se confunde porque dice 'Joe, si tú has corrido esto ya… ¿por qué te pones nerviosa?' Pues porque cuando obtienes unos resultados tan importantes, hay más nervios porque te pones más presión", razona.
No deben saltar las alarmas de cara a los Juegos Paralímpicos. Esos nervios forman parte del menú diario de la atleta, como las agujetas. "Yo me presiono, pero porque sé que puedo llevarlo y cumplir con mis expectativas. Pero aun así tienes nervios porque no sabes cómo lo vas a hacer, sabes cómo vas a correr, pero hasta que no llegues allí, a París, los sientes. Yo creo que es bueno para mantener la ilusión y la pasión hasta que uno se retire", argumenta.