Las distancias del relevo de marcha, al descubierto: serán desiguales y generarán injusticias en el reparto de plazas

La nueva prueba olímpica del relevo mixto de marcha ha provocado polémicas desde antes de su anuncio oficial, ya con los rumores de la creación de un evento que sustituyera la distancia larga de 50 kilómetros. Con el paso de los meses, la historia no mejoró y llegó a existir discusión entre la federación internacional y el Comité Olímpico Internacional para decidir su articulación y la distancia a recorrer en busca de una prueba — que creyeran — atractiva. Finalmente, se apostó por completar la mítica distancia de la maratón, los 42.195 metros, dividida en cuatro relevo con dos atletas, dando un paso arriesgado, ya que los marchadores no están acostumbrados a tener que hacer un esfuerzo de tal nivel con un descanso entre medias. A menos de cinco meses de la cita olímpica, se desconoce de manera oficial el reparto de distancias para cada marchador, pero están decididas y podemos desvelarlas.

Según ha podido confirmar Relevo, el recorrido olímpico del relevo mixto que se llevará a cabo en el entorno de la Torre Eiffel se dividirá en un primer recorrido de 11.395 metros para el atleta masculino, posteriormente la atleta femenina completará 10 kilómetros exactos, al igual que hará el atleta masculino en su segunda aparición y para acabar, la atleta femenina finalizará con una distancia de 10.800 metros. Por lo tanto, el hombre recorrerá 21.395 metros y la mujer, 20.800 metros.

Las fuentes consultadas afirman que este llamativo reparto de distancias tiene que ver con las particularidades del circuito creado en el conocido enclave parisino, que impide que sea un reparto con número más redondos. Esto hace que estas distancias no sean las oficiales para esta prueba allá donde se dispute y sea solo un reparto concreto para, exclusivamente, la cita olímpica.

Actualmente, no existe una reglamentación — o al menos, de una comunicación pública — en el reparto de las distancias para cada uno de los dos relevistas por parte de World Athletics a falta de poco más de cuatro meses para la competición. Por ejemplo, este fin de semana en el Criterium de Valencia — primera competición oficial de relevo mixto en suelo español — la distancia de la maratón se dividirá en 11,195 kilómetros para el atleta masculino, 10 kilómetros para la fémina, 11 kilómetros en el segundo stint masculino y 10 kilómetros finales para la competidora femenina. En este caso, el hombre recorre 22,195 kilómetros [800 metros más que en París 2024] y la mujer, 20 kilómetros [800 metros que en París 2024].

En cambio, en los pasados Juegos Panamericanos de noviembre de 2023, las distancias fueron diferentes a las que veremos en Valencia y también en París: el primer relevista masculino recorrió 11,195 kilómetros, la primera femenina una total de 10 kilómetros, el masculino retomó la marcha para otros 10 kilómetros y terminó la fémina con los 11 kilómetros restantes. Actualmente, los ganadores de esa carrera, el equipo ecuatoriano formado por Brian Pintado y Glenda Morejón, lideran el ranking mundial de la prueba con un tiempo de 2:56:49. En este caso se llevó a cabo las distancias más similares entre los dos competidores de cada pareja: el marchador recorrió 21,195 kilómetros y la marchadora, 21 kilómetros.

¿Qué lío puede provocar que no haya unas distancias fijadas en estos últimos meses para los Juegos? Será clave para el tiempo en meta cuánta distancia recorre el atleta masculino, ya que por ritmo hará que el tiempo total de la pareja descienda respecto a otros recorridos donde el reparto sea más equitativo. Es decir, en situaciones normales, la prueba de Valencia será más rápida que la de Santiago de Chile. Y ahí, la primera polémica: según los criterios de clasificación de World Athletics, hasta tres parejas se clasificarán por tiempos en el ranking en recorridos con otros repartos de la distancia de cada posta y, de momento, se da por hecho que todos estos serán válidos.

Ante tal posibilidad, marchadores consultados por Relevo señalan la confusión que les genera esta anárquica normativa que equipara en un ranking mundial al mismo nivel los tiempos de pruebas con repartos de metros distintos para el atleta masculino y femenino. Para los intereses de España, esta situación podría ser clave si no consigue las dos plazas entre las 22 que se pondrán en juego en el próximo Mundial de marcha por equipos que se celebrará el 21 de abril en Antalya (Turquía) y tenga que acceder a una de las tres plazas restantes por ranking de tiempos.

A falta de confirmar las plazas, España parte de como una de las grandes favoritas a las medallas en esta nueva prueba en París. El dúo de dobles campeones del mundo de María Pérez [recuperándose de una lesión] y Álvaro Martín junto a los recientes oros nacionales, Paul McGrath y Cristina Montesinos, o grandes nombres de experiencia internacional como Diego García Carrera, Laura García Caro, Alberto Amezcua o Raquel González aseguran dos equipos de nivel para soñar.