ATLETISMO

El último récord del mundo del atletismo desata la polémica por el viento: "No es una marca real"

El lituano Mykolas Alekna destroza la plusmarca de Jürgen Schult, vigente desde 1986, y lanza el disco hasta los 74,35m en un descampado de Oklahoma.

Mykolas Alekna ha batido el récord del mundo en un descampado de Oklahoma./RELEVO
Mykolas Alekna ha batido el récord del mundo en un descampado de Oklahoma. RELEVO
Daniel Arribas

Daniel Arribas

En un páramo semiabandonado de la Oklahoma rural, a una milla de Vera, la población más cercana —ocho calles de autocaravanas y hogares prefabricados, la mayoría inexistente hace solo una década—, Mykolas Alekna ha batido esta madrugada uno de los récords del mundo más longevos del atletismo.

En el Throw Town Milician Field de Ramona, club deportivo destartalado, sin gradas, sin lujos y en mitad de la nada, el lituano de 21 años, hijo de Virgilijus Alekna, bicampeón olímpico y leyenda de la especialidad, ha lanzado el disco hasta los 74,35 metros, marca que, todavía a esta hora, ha de ser homologada por World Athletics para considerarse oficial y superar, por tanto, los 74,08m que lanzó el alemán Jürgen Schult en 1986.

"Para mí, no es real", sentencia a Relevo el tinerfeño Mario Pestano, plusmarquista español de la disciplina (69,50m) y poseedor de los cinco mejores lanzamientos de la historia de nuestro país. "Es mi opinión, y quiero que eso quede bien claro, pero creo que [una marca así] no tiene el valor que tendría si se hace en un estadio cerrado. Creo que todo récord internacional ha de conseguirse dentro de un estadio o, al menos, en una competición determinada".

Mykolas Alekna bate el récord del mundo en un descampado de Oklahoma (Estados Unidos).Instagram:@throw_town_ramona

Con Alekna, como con tantos otros discóbolos, la polémica radica en el viento, fortísimo durante el lanzamiento que parece haber derribado el último gran récord del atletismo en una suerte de descampado mágico. "No había lanzado nunca en unas condiciones como estas, ha sido increíble, hacía un viento muy bueno", reconoció el lituano pocos minutos después de su gesta.

"Es algo que no está regulado, pero por desgracia ha pasado siempre", añade Pestano desde su isla natal, donde se retiró en 2016. "Los mejores del mundo se van a Sudamérica, a California o a lugares así para hacer sus preparaciones y, de paso, buscar las marcas en sitios acondicionados exclusivamente para ello. Es como si nosotros cogiéramos y en la falda de la montaña del Médano, donde se hace windsurf y kitesurf aquí en Tenerife, montáramos una jaula de disco para lanzar y batir récords".

"Si sabes lanzar con viento en contra, puedes mejorar entre 3 y 4 metros tu marca"

Mario Pestano Plusmarquista español

La ventaja es tan considerable que, según el tinerfeño, con tales condiciones se pueden ganar entre tres y cuatro metros por lanzamiento. "Ahora mismo Alekna va a un estadio cerrado, cualquiera, y te lanza como el que más, pero no 74 metros, sino 71, 72 o algo así", aclara Pestano, que se declara fan del lituano. "¿Es real? Para mí no. Hay atletas que están lanzando 68 metros y con condiciones así se van hasta los 72 o 73. Luego claro, van al estadio y se pegan el batacazo. ¿Por qué? Porque la realidad no es esa".

Tal es así, que hace solo dos días, y en el mismo descampado de Oklahoma, la cubana Yaimé Pérez, de 32 años, mejoró su marca personal en casi cuatro metros. Hasta ahora, su mejor registro eran los 69,39 metros conseguidos en Francia en julio de 2019. Ahora, tras pasar por el 'descampado mágico' de Ramona, su récord personal ha ascendido hasta los 73,09 metros, la décima mejor marca de todos los tiempos en categoría femenina.

En el lanzamiento de disco, a diferencia de lo que muchos puedan pensar, el artefacto vuela más lejos cuando el viento sopla en contra. Son las condiciones en las que lanzó Alekna este domingo. Según explican a Relevo desde el Throw Town de Ramona, el lituano, como la cubana, ejecutó sus lanzamientos cuando el viento soplaba con una fuerza de entre tres y seis metros por segundo (entre 11 y 21 kilómetros por hora).

Desatada la controversia, ahora solo falta —y no es poco— que la federación internacional (World Athletics) dé por bueno el lanzamiento del lituano. Para ello, se tiene que corroborar que durante la prueba existiera un mínimo de atletas, de jueces y, en definitiva, un mínimo de condiciones para considerar la marca como oficial.

"Tuvimos siete jueces en total: tres de nivel Master, dos nacionales y dos de la Asociación; así como enviados de la USADA para los correspondientes controles antidoping", aseguran a Relevo desde el club estadounidense, que se autoproclama como una de las mecas para el lanzamiento de disco a nivel mundial. "A estas horas existe un proceso abierto y estamos siguiendo todos los pasos que nos piden para que la marca sea homologada por los estamentos correspondientes".