Laura García-Caro rompe su silencio tras su disgusto en línea de meta: "Los dos primeros días no podía estar sola"
La onubense visita Relevo para la primera entrevista tras el Europeo de Roma, donde perdió la medalla de bronce de los 20 kilómetros marcha sobre la línea de meta.

Laura García-Caro (Lepe, Huelva, 1995) mantiene su frecuente sonrisa a pesar de que su móvil está lleno, a partes iguales, de mensajes de ánimo de los que le quieren y dañinos por un mundo de las redes sociales cada vez más tóxico. "La gente me da el pésame", nos cuenta cuando se cumplen diez días de una imagen que desea borrar de su mente: la ucraniana Olyanovska le adelantó sobre la línea de meta del Stadio Olimpico de Roma arrebatándole la medalla de bronce europea de los 20 kilómetros marcha cuando ya levantaba el puño celebrándolo. Quiere "cerrar la herida" y lo hace en Relevo, dando unas explicaciones curativas, sinceras y que lleven a centrarse en pensar únicamente en el gran y próximo objetivo: los Juegos de París.
No todos saben que la onubense viene de pasarlo mucho peor que en esas 48 horas "sin parar de llorar" que sufrió tras perder su primer gran podio individual en la élite absoluta. Su 2023, donde un COVID persistente no le permitía entrenar "ni media hora", hace que los ojos se le llenan de lágrimas al solo al mencionarle un año de desesperación donde lo único importante era su salud y poder volver a competir al máximo nivel, como hizo en Roma: "Era imposible pensar que podía a ir a París".
¿Cómo estás después de lo que pasó en Roma?
Fue un bajón increíble. Los dos primeros días era un trapo, he llorado más que... no sé cuándo en mi vida había llorado tanto. Pero ya vuelvo a recuperarme y ya se ha anunciado la selección para mis segundos Juegos Olímpicos, que es todo un sueño. He pasado por momentos muy duros, pero creo que de estos altibajos emocionales va el deporte y la vida. Estoy con todas las ganas del mundo, porque son unos Juegos en Europa y por toda esa gente que no para de apoyar. Por entrenadores, fisios, por todos los que cada día siguen nuestra carrera deportiva y dan todo tanto como nosotros. Estoy recuperándome, sé que eso [lo ocurrido en Roma] está ahí, pero cada día cobra menos fuerza y quiero ser optimista, como suelo ser. Creo que esto me da también un aprendizaje. A la competición siempre le he dado una definición de ser competitiva, de luchar, de sacar mi mayor garra... pero creo que añado una más con esto y es la revancha.
Tras la carrera, te mantuviste bastante entera y dando la cara. ¿Cómo fue cuando ya te quedas sola y le das vuelta a lo que había pasado?
Creo que los dos primeros días no podía estar sola. He intentado buscar mucha, mucha compañía. Me costó asimilar el choque tan grande que viví cuando llegué a meta y creo que por eso al principio se me veía más entera. Creo que es mi manera de gestionarlo, porque tampoco soy de llegar y pegarle un puñetazo a algo. No es mi personalidad. Pero sí que estaba muy, muy decepcionada y encajando todas las piezas de lo que estaba ocurriendo. Quería hablar porque creo que esto forma parte de nuestro trabajo en las buenas y en las malas, y también creo que el público y toda mi gente se merece que cuente cómo yo lo viví. Después, cuando vi a mi entrenador, sí que rompí a llorar todo lo que pude y creo que en los dos primeros días saqué todo. Creo que tiene esa parte buena de sanar y luego seguir. Estas noticias hay que gestionarlas porque no nos queda otra, si no, no sería persona. Hay que hacer un reset para volver con fuerzas, habrá sentimientos que sé que van a seguir ahí más o menos, pero que podemos con ellos porque he podido con otras situaciones que incluso han sido más dolorosas. Esto forma parte del deporte, de la vida y tenemos que reponernos. Lo que viene es mucho más grande.
"Intenté evitar todo lo que sabía que me podía hacer daño"
Fuiste una imagen muy viral en esas horas. Lo que hace que mucha gente conozca lo ocurrido, todo el mundo pueda opinar y seguramente, te llegaran muchos mensajes. ¿Apagaste el móvil?
He vivido dos bandos muy delimitados y claros. Todo lo que tenía en WhatsApp, de la gente que tiene mi número de teléfono, ha sido apoyo. Tengo muchísima gente que me quiere, que está conmigo en las buenas y en las malas. Amigos, familiares, gente de mi pueblo, muy cercana y que me sigue muchísimo. He notado muchísimo apoyo y la verdad que lo agradezco porque, en estos momentos en los que una se puede querer muy poco cometiendo errores en esos momentos tan cruciales, tener ese apoyo es imprescindible. Mis padres y mis hermanos estaban allí ese día y claramente sin ellos no sé cómo lo habría pasado. Allí estábamos rodeados de atletismo todo el rato y a mí me dolía muchísimo estar incluso en el hotel, cruzarme con todo lo del campeonato. Obviamente todos me acogieron y me apoyaron todo lo bien que pudieron. Y en las redes sociales, intenté evitar todo lo que sabía que me podía hacer daño. Quise expresarme, hice mi publicación, pero no podía que estar leyendo cada cosa que pasaba por ahí. Hay mucha gente que me dice que ahora tengo que callar bocas y yo no tengo que callarle la boca a nadie. No tengo que demostrarle a alguien más allá que lo que soy como deportista, como persona. Solo le puedo deber a la federación, a mis familiares, a mi entrenador, por supuesto; pero a nadie que esté en el sofá sentado y haga un comentario, le debo nada.
¿Has vuelto a ver esa última recta?
He intentado evadirme un poco. Porque quiero recuperarme y estoy en ello. También porque los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina y ahora mismo es lo que más me importa. Voy a hacer los pasos que tenga que hacer para recuperarme y no dañarme más a mí misma. Creo que sigo estando expuesta, porque voy encontrándome a personas que me dan ese "pésame" y que me recuerdan de alguna u otra forma lo que ha ocurrido. Sé que hay muchísima gente, casi prácticamente todo el mundo, que lo hace con toda su buena intención, pero en algún momento pueden hacer un comentario que me abre la herida. Aún así, intento relativizar y protegerme. Luego hay muchos otros que lo ven desde otro lado un poco más de 'vamos a reírnos de nosotros, de lo que ha pasado, vamos a darle la importancia que pueda tener dentro de lo que es'. Para el futuro, tengo que pensar en sacar esa garra que en esta competición la ha podido sacar otra [marchadora] en un momento puntual final. Ahora tengo que mirar hacia delante y sacar esa garra en todo lo que viene que, desde el principio de temporada, parecía imposible.
Ahora que han pasado unos días, ¿cómo lo recuerdas?
A ver, yo iba bastante fatigada desde que entramos al estadio, pero yo no paraba de mirar para atrás y me parecía que le llevaba la ventaja suficiente como para que no me cogiera con las fuerzas que tenía, aunque iban muy justas. Quedaba media vuelta y era como, está ahí. Obviamente en ningún momento me creí antes de tiempo, quizás ya cuando quedaban dos metrossí que creía que estaba. Pero yo fui mirando para atrás en el 200, en el 100... iba muy fatigada, pero más o menos veía que tenía ventaja, desde el análisis de ese momento. Después no he visto el vídeo en bucle para analizarlo, pero ahora sí digo que no me puedo confiar en ningún momento y que tengo que seguir hasta el final. Creo que igual, en la última parte, yo pensaba que iba a un ritmo más lento del que yo pensaba y ella venía más rápido del ritmo que yo también analicé en ese momento. Pero así fue... Llámale un despiste o un detalle en el que yo no supe leer la situación fruto de la fatiga o de la emoción. La última vez que miré para atrás creía que con el ritmo que llevaba y con lo que me quedaba, no me podía creer que me podía alcanzar. Aunque ahora mismo es mucho más fácil hacer una lectura.
¿Crees en el karma o que la marcha te debe ahora una muy grande?
No soy de las que pienso que todo pasa por algo, creo que esto ha sido una putada. Sí que creo que voy a aprender, seguro. También por esa parte autoexigente que tenemos los deportistas que me puedo obsesionar con esta imagen porque sé que voy a estar repitiéndome. Pero lo analizaré y aprenderé de ello. Y sí que creo que hay una Laura más por sacar, que aún me queda carrera deportiva, que viene el sueño más ansiado de todo deportista y está a la vuelta de la esquina. Vengo con mucha fuerza.
"Nos están dejando atrás con la tecnología?
Otro de los debates que despertó tu imagen fue sobre la imagen de la marcha. ¿Crees que una adelantamiento así, con un marchar claramente ilegal, afecta a la crediibilidad de la disciplina? No es la primera vez que pasa...
Una de mis mayores sorpresas era pensar que llevábamos tanto tiempo de la prueba luchando aquí por la medalla, ¿cómo lo había dejado todo para los últimos 100 metros? Y fue lo que en mi cabeza no entró en ese momento. Sobre el tema de la técnica, la tecnología debe entrar en la marcha como ha entrado en muchísimas otras disciplinas del atletismo. Nos están dejando atrás y esto está siendo un problema. Porque es la única prueba que es subjetiva. El ojo humano falla. Como los míos fallaron en la parte final viendo algo que vosotros no. Estamos dejando todo en unos jueces que están en la pista en unos Juegos Olímpicos, donde nos jugamos muchísimos años de entrenamiento. Lo más justo para todos es que haya tecnología en la marcha y se pueda cuantificar cuánta pérdida de contacto tenemos, la flexión de la rodilla... es que se puede medir porque es que ahora mismo hay tecnología en todo. Es bastante injusto. No lo digo por lo que me ha pasado, creo que es algo que a nivel mundial y a nivel de la marcha nos lo merecemos porque es una disciplina que se puede volver muy injusta. A ver si de cara al futuro más próximo o a los Juegos de Los Ángeles hay un chip que pueda determinar de manera más objetiva cómo es nuestra técnica.
¿Borra esto tu gran inicio de temporada?
Toda la temporada ha sido un montón de altibajos y de emociones. De donde venía hasta empecé a competir. Estoy sorprendentemente bien. Después de estar muchísimo tiempo fuera, el volver a verme en lo mío después de tanto tiempo, sintiéndome bien, encontrándome sana en los entrenamientos, recuperándome, pues ha sido la bomba. Luego he visto los Juegos muy, muy cerca y hemos estado a tope para poder clasificarme.
Que salga la lista de los Juegos pocos días después, ¿ha 'curado' un poco la herida?
Creo que un 50-50. Siempre se dice que los Juegos son el mayor sueño de un deportista pero, después de vivirlo en Tokio, es que realmente lo es. Es algo muy distinto a un Campeonato del Mundo, aunque las marchadoras que estemos en línea de salida seamos las mismas. Pero la repercusión que tienen los Juegos Olímpicos, la ilusión con la que vivimos la preparación, desde que nos llega la ropa, estar con otros deportistas.. es algo tan grande que de verdad marca mucho. Yo fui a mis primeros Juegos, que fueron en pandemia y en un nivel deportivo que no es el que estoy ahora, y aún así me parecieron mágicos. Volver a estar ahí, en París, más cerca, en nuestro continente y en mi mejor momento deportivo. Porque haya pasado lo que haya pasado, estoy en mi mejor momento y creo que puede ser una buena oportunidad para seguir demostrando que soy una mejor persona. Estoy demostrando que estoy ahí y que todo el trabajo está saliendo adelante. Poco a poco la herida va a ir cerrando, sé que hay personas que me siguen dando mucho el pésame pero esto va pasando. Todo va a ir mejor día a día y que cuando nos montemos en el avión y llegue la Villa solo pensaré en competir a tope hasta el final. Y ojalá todo salga como esperamos.
UN CALVARIO CON EL COVID PRESISTENTE
Has hablado de un tiempo fuera y de las cosas difíciles que has conseguido superar antes de todo esto. Para los que no lo sepan, estuviste toda la temporada 2023 fuera por culpa de un llamado COVID persistente.
Pues la verdad es que... qué difícil. Pasé muchos días en el sofá con mi compañero Marc Tur, mi amigo del alma, y con muchos amigos y familiares que estuvieron ahí. Fue una situación muy difícil. Ahora cuando yo he comentado con mis amigos 'jolín, cómo voy a afrontar esto que me acaba de pasar', me dicen: 'Lo has pasado muchísimo peor, esto no es nada con respecto a lo que pasaste en 2023'. Y es verdad, porque yo creo que con cualquier lesión física o muscular tú sabes qué tienes que hacer, cuáles son los plazos para volver a competir. Pero en mi situación de salud, no teníamos ni idea ni de cómo recuperarme, ni de cuándo iba a estar mejor ni de cómo mi energía fluctuaba conforme pasaba unas semanas u otras. A veces estaba un poco mejor, pero enseguida que entrenaba un poco más de la cuenta volvía a estar otra vez con muchísima fatiga, dolores de cabeza bastante desagradables... Me costaba a veces hacer el día a día. Fue una situación en la que tuve paciencia. Cuando te falta la salud y te falta algo importante, los objetivos cobran mucha menos relevancia. Es que no podía. Era imposible pensar en ir al Mundial de Budapest cuando no podía marchar ni media hora.
Valorar estas sana... que a veces nos olvidamos que sois personas.
Hasta que no lo vives, desde fuera es difícil verlo. Eso a mí me ha dado una fuerza a la hora de volver a los entrenamiento. No de todo se aprende, no de todo siempre hay que sacar algo positivo pero sí que de esto saqué la fuerza para volver y valorar mi físico. De alguna forma el año pasado no tenía una rutina y me faltaba la energía del día a día. Los deportistas vivimos cansados, pero esto era algo exagerado y ni siquiera hacía prácticamente deporte. Llegas a valorar mucho más el estar bien y el poder hacer realmente tu día a día y lo que te gusta.
Entonces, ya podemos dar gracias de verte en la situación en la que estás hoy.
Llegué justo a tiempo, porque en febrero fue mi primera competición. He hablado alguna vez con mi entrenador que, si llego a estar dos o tres semanas más en ese estado, no hubiera llegado a nada. Llegué justo a tiempo para el campeonato de España, después el Mundial por equipos con el relevo... No me podía permitir el error pero tenía tantas ganas. La motivación era tan grande que no había quien me parara y, en una prueba tan mental como la mía, tenía un plus de verme otra vez en competición. Fueron meses duros y no solo los que estuve fuera, sino los primeros de entrenamiento donde me vi que estaba tan lejos de mi nivel. De septiembre a enero, estuve entrenando con las juveniles, con un día de entrenamiento y otro de descanso, y veía imposible estar en los Juegos.
Hace unas semanas, la esgrimista Araceli Navarro desvelaba en Relevo una situación similar. Ella afirmaba que le da igual que los resultados hayan llegado después de cerrar la clasificación a los Juegos, porque lo importante era estar bien.
Sí, es que yo creo que tenemos que vernos muy mal para sentirlo. Es que en ese momento lo que quieres es estar bien y ya competiré. Nuestro diagnóstico era tan ambiguo que no se sabía nada. Nos mandaban a un médico y a otro, nos hacían pruebas, no encontraban algo relevante que dijera que nos pasaba esto, esto y esto, y se puede solucionar así. Eso nos hacía incluso pensar que era algo psicológico o que estamos quemadas. Me he llegado a plantear si a lo mejor llevaba tantísimos años en el alto nivel, fuera de mi casa y demás que podía ser una situación de agotamiento. Lo hablé con Araceli, pero éramos las primeras que estábamos deseando entrenar y competir, por lo que teníamos que descartar que fuera algo psicológico.
¿Cómo era tu día a día?
Dependía de cómo me levantara. Había días que tenía energía para ir a la universidad o incluso ir a poder entrenar lo poco que pudiese; y había días otros días que me los pasaba enteros en casa. A mí me ha salvado la universidad, estoy estudiando psicología como segunda carrera y me gusta un montón, y la verdad que me motiva mucho. Allí no hacía un esfuerzo físico, estaba con otros compañeros... En estos casos es súper importante tener también un entorno que no es de deporte, que te hace ver que hay vida más allá de tu rendimiento y de tus resultados de los objetivos. Fue refugiarme un poco en los míos que te hacen verque puedes hacer otras cosas más allá. Aproveché porque nuestra vida de atleta siempre suele estar más restringida. El día a día era anárquico, dependía de la energía que tenía y así planificaba en función de eso.
¿Pensaste que quizás había llegado tu final como atleta?
Sí que me llegaba a plantear si iba a volver a estar a mi mejor nivel, pero no pensé demasiado en si esto iba a ser para siempre. No tenía cabida en mi mente esa posibilidad. No sé si era una manera de protegerme, pero siempre pensaba que en algún momento estaría mejor y, si no, pues tendré que hacer una vida más tranquila e intentaré ser feliz.
En París, dos pruebas. Tras el 20km., tendrás el relevo mixto en el que ya eres bronce mundial.
Mi objetivo es hacer las dos pruebas porque creo que llego en el mejor momento deportivo. En el 20km. estamos las diez primeras en un pañuelo y pasará lo que tenga que pasar. Y estaremos a tope para tener plaza también al relevo. Primero me enfoco en la prueba individual, pero sí que me encantaría y tenemos como objetivo estar en el relevo mixto. Las dos veces he estado con Álvaro Martín, tanto en el Criterium de Valencia [con el oro] como en Mundial de Antalya [con el bronce], e hicimos un gran equipo.
Habrá competencia: María Pérez, Cristina Montesinos, tú...
La Selección española de marcha hay materia prima para hacer varios equipos muy, muy buenos. Ojalá estar y luchar por todo en el relevo también. Ojalá que demos muchas alegrías y nos desquitemos de otras.