Las 'superzapatillas' reescriben la historia y abren una brecha entre los atletas: "No deberían haber permitido esta tecnología"
La mayoría de mejores marcas en las pruebas de fondo han sido reescritas en los últimos dos años.

El atletismo vive sus felices años 20 a base de récords. En las pruebas de fondo quedan ya para la historia las plusmarcas oficiales de Agnes Jebet Ngetich en cinco (14:13) y diez kilómetros en ruta (28:46), Beatrice Chebet en 10.000 metros (28:54) y Ruth Chepngetich en maratón (2:09:56), además de las marcas sin homologar de Kiplimo y Kejelcha en media maratón. Sin contar estas últimas, en 2024 hubo cuatro récords del mundo, los mismos que en 2023, y los datos indican que esto será una constante.
¿Qué está pasando en estas pruebas? Estos plusmarquistas tienen un punto en común: todos han batido el anterior récord en la era de las "superzapatillas". La cantidad de récords actual recuerda a la de los primeros años de cada una de las pruebas, cuando estas aún se estaban asentando y había margen de mejora. Pero ahora la situación es muy diferente y, aún así, este calzado ha supuesto un punto de inflexión.
En la década de 2010, se batieron 23 récords; de 2020 en adelante, ya van 26 (contando también los cinco kilómetros ruta, oficial por World Athletics a partir de 2017). Y este progreso es unánime: todas las pruebas han batido los récords anteriores en los últimos dos años, a excepción de la media maratón (por Kiplimo en 2021, pero porque los siguientes no son homologados). Más de diez años aguantaron los récords de 5.000 y 10.000 metros hasta que Joshua Cheptegei batió ambos en 2020, pero los suyos duraron muy poco desde entonces.
"Es romper la historia del atletismo y a mí no me gusta eso", comentó en Relevo Juan Carlos Higuero, uno de los grandes mediofondistas que ha tenido España. "Hemos pasado en un par de años a batir todos los récords del mundo, desde 1.500 hasta la maratón, quitando el de Hicham El Guerrouj en 1.500", argumentó. Para él, "no tendrían que haber dejado esa tecnología, como hicieron en la natación con los bañadores". No compartió esta visión Chema Martínez, campeón europeo de 10.000 metros en 2002, que ahora también usa las "superzapatillas": "No puedes negarte a lo que vivimos y a todas las evoluciones".
ETAPA DORADA DE RÉCORDS EN LAS PRUEBAS
Y no solo es el hecho de batir los récords sino cómo se baten. En la maratón, prueba de fuego para este calzado por ser la carrera de fondo con más kilómetros, los bocados son bastante grandes. El mayor bocado en 40 años de Tigist Assefa (de 2'11'') ya ha quedado dos minutos atrás del bocado de Ruth Chepntegich (de 2'09" sobre este), primera mujer de la historia en bajar de los dos minutos y diez segundos. Los tres bocados más grandes del siglo en maratón masculino han sido también a partir de la era de Eliud Kipchoge.
Las claves de las zapatillas
Fue en maratón donde los primeros pasos de las 'superzapatillas' empezaron a dejar huella. En 2018, Eliud Kipchoge batió el récord con las Nike Vaporfly Elite; en 2019, Kosgei lo hizo con las Nike Vaporfly Next %. También ese año, Kipchoge mostró hasta dónde podrían llegar estos modelos al descender de las dos horas de forma no oficial con las Vaporfly Alphafly, no homologadas. World Athletics prohibió los prototipos para evitar que todo modelo nuevo se cuele en las plusmarcas, pero las marcas ya estaban en una "guerra fría" por el mejor calzado. Dos semanas bastaron en 2023 para que Assefa y Kiptum se comieran los récords anteriores con Adidas y Nike de forma oficial, respectivamente.
Esta ventaja va más allá de la carrera, y lo reconocen las propias estrellas. "Han conseguido mejorar mi forma de correr, mis zancadas y ayudan a que pueda recuperar energía", expresó Assefa tras su récord. "Hoy, por ejemplo, ya no me duelen las piernas como después del primer maratón", reconoció. "Hemos escrito un pedacito de historia", afirmó entonces Charlotte Heidmann, directora de producto de calzado deportivo de Adidas.
LOS FONDISTAS SON CADA VEZ MÁS RÁPIDOS
Estos avances en las carreras y en la recuperación muscular apuntan a un margen de mejora mayor, que va más allá de los récords. En general, los tiempos registrados por los mejores atletas son cada vez menores. Por eso, superar las dos horas no parece ya tan marciano en maratón: la mediana de las marcas de los corredores hombres va poco a poco acercándose a esta barrera. Varios límites se sobrepasarán en los próximos años, acorde con estos registros cada vez más bajos en todas las pruebas.
Reyes Estévez, historia española de los 1.500 metros, notó que con estas deportivas puede "entrenar mucho más, hacer muchos más kilómetros, recuperar de antes y a la vez ir tres o cuatro segundos más rápido". Higuero corroboró este cambio en la forma de progresar: "Antes, nosotros entrenando teníamos que, incluso en la pista, hacer las series con zapatillas planas, sin clavos, y nos reservamos para las últimas series con clavos". Es también para él la clave de la evolución: "Si tú eres capaz de mantener el estado de forma porque te lesionas menos o porque puedes apretar más el acelerador, todo esto te hace mejorar aún más".