Las reglas del lanzamiento de jabalina en atletismo

El lanzamiento de jabalina es un deporte muy primario en su esencia. Pero no quiere decir que sea un deporte simple: conseguir enviar la pica a la distancia que logran los atletas de élite, además de fuerza, requiere una técnica muy depurada. A esto se suman todos los requisitos exigidos en el reglamento para que sea un lanzamiento válido.

Las dimensiones de la pista de lanzamiento juegan un papel fundamental en el resultado. Antes de efectuar el lanzamiento propiamente dicho, el atleta tiene permitido realizar una pequeña carrera para coger impulso por el llamado pasillo de lanzamiento, un carril de 4 metros de ancho por de 33,5 a 36,5 metros de largo en el que el deportista puede avanzar hacia adelante.

La zona de aceleración termina en el llamado arco límite. El lanzador no puede pisar la línea del arco a la hora de efectuar su lanzamiento, ni mucho menos rebasarla. Evidentemente, el cálculo para frenar a tiempo resulta clave para ejecutar un lanzamiento válido exitoso. Además, dicho arco determina la superficie en la que la jabalina ha de caer para que la distancia sea registrada.

Son varios los motivos que pueden determinar que un lanzamiento de jabalina sea nulo. El primero de ellos es que el lanzador toque el arco límite o lo sobrepase. Además, el lanzador deberá permanecer en la zona de aceleración hasta el momento en el que la jabalina tome tierra.

El aterrizaje de la pica es otro de los puntos clave: la jabalina ha de tocar suelo primero con su parte delantera. O, lo que es lo mismo, si la jabalina cae hacia atrás se considera lanzamiento nulo. Además, como hemos apuntado, debe caer dentro del sector habilitado para ello, y que se representa en el estadio de atletismo con una zona demarcada con arcos de 59 grados situados cada 10 metros.

En el momento del lanzamiento, la mano del atleta debe estar en contacto con el encordado de la jabalina. Aunque no se requiere que el agarre sea completo por la empuñadura, sí que debe ser al menos de una manera parcial. De lo contrario, es lanzamiento nulo. Además, el reglamento especifica que la jabalina se ha de lanzar siempre por encima del hombro.