MUNDIAL DE ATLETISMO

Tori Franklin se salta la nueva norma y 'roba' una final mundial a María Vicente

La estadounidense no avisó de que estaba lesionada y no dejó paso a la participación de la española.

Tori Franklin no anunció que era baja de la final de triple salto. /REUTERS
Tori Franklin no anunció que era baja de la final de triple salto. REUTERS
José M. Amorós

José M. Amorós

Una de las grandes novedades implementadas por World Athletics para el Mundial de Budapest 2023 era la creación de los 'reservas' para las semifinales y finales del campeonato. Los dos mejores atletas de cada prueba que no consiguieran la clasificación estarían en el calentamiento y en la previa de la competición para poder suplir cualquier lesión de los competidores clasificados.

Para ello, los que causaran baja tenían que avisar "con un tiempo prudencial y no especificado" antes del inicio de la prueba y se activaría el protocolo de llamada a la 'suplente'. Algo que no ha hecho Tori Franklin ni el jefe de equipo estadounidense antes de la final de triple salto femenino.

María Vicente se quedó fuera de la gran final por un total de cero centímetros, por un peor segundo salto que las dos estadounidenses, Moore y Franklin. Las tres saltaron 14.13, pero la española tenía el peor segundo salto y fue la única perjudicada del triple empate. Igualmente, tenía la obligación de preparar la final por si había una baja de última hora que le permitiera participar en la lucha por las medallas mundiales. La baja ha ocurrido, pero Vicente no ha podido saltar.

Franklin no ha anunciado su baja y se ha presentado en el pasillo de saltos. La sorpresa para toda la delegación española ha sido cuando la norteamericana ha renunciado al primer salto, luego al segundo y también al tercero, quedándose fuera de la mejora como 13ª. No iba a saltar, no había avisado y no se ha activado el protocolo. Vicente, que había calentado, lo veía desde fuera.

De momento, no hay comunicación oficial de si World Athletics tomará medidas al respecto tras haber sufrido un 'boicoteo' de su nueva norma. Las primeras teorías en el estadio hablan de que ningún atleta anunciará su baja si pierde la 12ª posición, que es sinónimo de becas en muchos países.

Así es el protocolo

"World Athletics no quiere ver calles, ni huecos libres en semifinales y finales", explicaba Luis Saladie, jefe del equipo español en Budapest, a Relevo. "Esto es algo similar a la política de sustitución que implementó el Comité Olímpico Internacional en Tokio 2020 por las bajas de última hora por COVID".

Según nos explica Saladie, en las carreras de velocidad estarán llamadas el noveno y el décimo, en los concursos el 13º y el 14º y así sucesivamente en todas las pruebas. En caso de ser una clasificación por puestos, calientan los dos mejores no clasificados de cada serie. El protocolo indica que calentarán como si fuera a competir, pero solo entrarán en la cámara de llamadas si se ha comunicado una baja. En esta situación, se han visto varios españoles durante toda la semana: Sergio Fernández en 400m vallas, Marta Pérez en 1500, Quique Llopis en 110m vallas o la propia María Vicente en el salto de longitud.

A través de un sistema de 'sillas calientes', World Athletics mandaría un mensaje a través de una aplicación llamada 'TIC virtual' (Centro de Información Técnica) que tienen todos los jefes de los diferentes equipos nacionales advirtiéndoles de que su atleta competirá. En el caso de España, el propio Saladie y el seleccionador Pepe Peiró. Esta tarde, no llegó ningún mensaje.

"La federación internacional ha pedido a todos los países que si tienen alguna baja lo comuniquen con tiempo para poderlo cubrir", nos indicaba Saladie, que confirma que en España le han comunicado "que hay que hacer el calentamiento porque si hay una oportunidad hay que aprovecharla". Vicente cumplió su parte, pero Franklin y Estados Unidos no.