ATLETISMO

La verdadera razón por la que Jakob Ingebrigtsen elige Sierra Nevada

El astro del atletismo mundial regresa a la competición este jueves en Lievin (Francia) tras un stage en tierras granadinas.

Jakob Ingebrigtsen (24), en su stage en Granada. /INSTAGRAM JAKOBING
Jakob Ingebrigtsen (24), en su stage en Granada. INSTAGRAM JAKOBING
Andrés G. Armero

Andrés G. Armero

En la genial comedia francesa Bienvenidos al norte (Bienvenue chez les Ch'tis) pintan a priori la región del Nord Pas de Calais como un infierno de lluvia, cielo gris, gente huraña y comida grasienta servida en las populares friteries (quioscos de patatas fritas, salchichas y demás bombas calóricas). Pero, si le das una oportunidad, con el paso del tiempo descubres un lugar con alma, lleno de singularidades y de momentos mágicos.

Al igual que en el largometraje, el Meeting de Liévin (Paso de Calais, Francia) de este jueves evolucionará a lo largo de la tarde de la sombra a la luz. Un arranque frío a las 17:35, una emoción in crescendo (Mariano García en 800 m, 19:45; Adrián Ben en 1.500 m, 20:25; Marta García y Águeda Marqués en 3.000 m, 20:45; Quique Llopis y Asier Martínez en 60 m vallas, 21:00) y la explosión con el astro Jakob Ingebrigtsen en la milla a las 21:20 horas. De guinda, la dinamita de Mo Attaoui, a las 22:20 horas en 800 m, y Esther Guerrero en los 1.500 m a las 22:40.

Es difícil encontrar un atleta en la historia del atletismo más competitivo que Jakob Ingebrigtsen. Este jueves le toca asaltar el récord del mundo de la milla bajo techo, ese registro que hace cuatro días encumbró al estadounidense Yared Nuguse (3:46.63) en los Millrose Games. Una plusmarca que podría ser fugaz como pocas si el rey noruego cumple sus objetivos. "Por supuesto que busco el récord del mundo", decía sin tapujos en la rueda de prensa previa, "tras un invierno en el que todo ha ido como estaba previsto". Una preparación para la que, una vez más, Ingebrigtsen eligió Sierra Nevada. ¿Pero cuáles son los motivos para confiar tanto en Granada?

Es obvio que en Sierra Nevada se dan unas condiciones extraordinarias para completar este tipo de stages. En su preparación, el vigente oro olímpico en 5.000 m considera fundamental poder jugar con las diferentes alturas en días correlativos. En este mes que ha pasado en tierras granadinas, se le ha visto en sesiones a más de 2.300 m en las inmediaciones del Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada y al día siguiente haciendo series a una altura de 700 m en el Zaidín.

Granada es del agrado de los Ingebrigtsen, igual que lo es para el astro de la bicicleta Tadej Pogacar. El clima, la gente y la comida, dentro del rigor espartano de la dieta de Jakob, le encajan en su plan. Sus hermanos, una vez que han dado un paso al costado en el atletismo de élite (Henrik por la edad y Filip por las lesiones) están volcados en la preparación de Jakob. Los tres son padres de familia, con niños muy pequeños, y tener un aeropuerto cerca como el de Málaga (con vuelos directos a Noruega de 4 horas) les da un plus de tranquilidad.

Todo lo anterior pesa, pero Jakob además tiene clara una razón última para elegir Sierra Nevada, su lugar más habitual de concentración junto a Flagstaff (Arizona): la reputación. "Él no iría a prepararse a lugares como Ifrán", en el norte de Marruecos, reconocen a Relevo desde su entorno. Jakob, que siempre se ha mostrado muy crítico con los temas de dopaje, no quiere que su nombre pueda ponerse en entredicho acudiendo a sitios donde la política de controles es, según comentan atletas que han estado, más laxa.

Jakob Ingebrigtsen hizo las maletas para Granada el 10 de enero y su hoja de ruta vuelve a pasar por el Mitin de Liévin, al que acude por quinta vez en su carrera. El noruego, un veterano de 24 años, tiene este jueves una piedra de toque antes del Europeo indoor de Apeldoorn (Países Bajos, 6-9 de marzo) y quizá del Mundial bajo techo de Nanjing (China, 21-23 de marzo). Pero más allá de los títulos invernales, el rey del tartán buscará en 2025 llegar al aire libre en unas condiciones que le permitan seguir tachando gestas en busca de la decena de récords que tiene entre ceja y ceja.

El de la milla de este jueves no es uno de esos objetivos prioritarios, pero Jakob jamás rehúye un desafío. En su círculo creen que la más factible de las plusmarcas de 2025 será la de la distancia que le vio triunfar en París. "El récord de 5.000 lo hará cuando quiera, ese lo tiene ahí", conjeturan en su círculo más cercano, un entorno que siempre tiene a España entre sus oraciones. Gracias a Sierra Nevada y sus bondades, el genio está cada vez más cerca de un país que sabe valorar la inmensa categoría del noruego.