BALONCESTO

La vida de Álex Mumbrú como seleccionador de Alemania: "Tenemos el problema de ser la selección con más Euroliga y NBA"

El nuevo seleccionador germano atiende a Relevo para hablar de su fichaje, sus objetivos, la situación del baloncesto español y su pasado.

Álex Mumbrú, durante su presentación como nuevo seleccionador de Alemania. /EFE/JOSÉ MANZANEQUE
Álex Mumbrú, durante su presentación como nuevo seleccionador de Alemania. EFE/JOSÉ MANZANEQUE
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Hace unos meses recorría Valencia en su famosa mumbruneta. Ahora, recorre Alemania para "impregnarse" de la cultura germana y visitar a los jugadores nacionales a los que en sólo unas semanas tendrá que llamar en la que será su primera convocatoria como seleccionador (y sí, aquí tendrá su primer gran reto al no poder contar con los Euroliga ni los NBA). Álex Mumbrú (Barcelona, 1979) afronta su primera experiencia al frente de una selección nacional. Aunque, como reconoce, sabe perfectamente "lo que conlleva una selección y qué se vive dentro" por todos los años que le ha tocado defender los colores de España como jugador.

De ese bagaje, además del que ya tiene al frente de los banquillos, se vale para asumir lo que para muchos fue una sorpresa cuando se anunció. Aunque para él, que desde Alemania se pesque en el mercado español no resulta raro. "El nivel del entrenador español es muy alto", reconoce en una llamada con Relevo mientras viaja en tren por territorio bávaro, en la que no duda en hablar del presente, del reto que tiene por delante y también del pasado tras ese complicado último año al frente de Valencia Basket.

Lo primero es una pregunta casi obligada dadas las circunstancias… ¿Has empezado a aprender ya alemán?

(Risas) No, todo el mundo habla muy bien inglés. Me encantaría, por formarme y aprender alemán, pero todavía no. Entiendo alguna palabra suelta, pero es complicado. Es poco tiempo y es un lenguaje complicado.

¿Y la 'mumbruneta' se ha mudado también a Alemania para que sigas manteniendo las mismas costumbres de antes?

Aún no me ha dado tiempo. Eso fue una broma que se hizo, entre comillas, pero sí que es cierto que aún no hemos empezado, que es un trabajo muy diferente al del año pasado en el que jugamos 80 partidos, ahora mucho menos. La verdad es que aún no ha dado tiempo a ponerme a trabajar por el equipo.

Aunque, como dices, todavía no te ha dado tiempo a ponerte a trabajar del todo, ¿has notado ya alguna diferencia en el modelo de trabajo?

Es diferente. Ahora llevo más de 20 días aquí, recorriéndome toda Alemania, viendo a los equipos, hablando con los entrenadores, un poco visitando a los jugadores, sobre todo, y viendo un poco cómo trabajan. Al final el baloncesto es baloncesto y cada uno tiene su táctica y su técnica, su manera de hacer las cosas. Está claro que es una liga que cada vez va a más y que está en crecimiento. Es verdad que nosotros tenemos la liga ACB, que es una liga muy potente, pero la BBL cada vez va a más. Por ejemplo, estuve en el partido de Euroliga entre el Bayern y el Real Madrid y Bayern acabó ganando y eso habla de que la liga también cada vez va a más.

¿Sientes una presión extra por recoger el testigo de una Alemania campeona del mundo y cuarta en los JJ. OO. en la que va a ser tu primera experiencia como seleccionador nacional?

Sí que es cierto que es mi primera experiencia como seleccionador, pero no en cómo saber lo que se vive, lo que conlleva la selección y qué se vive dentro por todos los años que he jugado con la Selección española. Entonces tengo un poco menos de experiencia en ese aspecto, pero tengo otra experiencia grande en lo que se vive dentro. Está claro que, bueno, presión al final siempre tienes en cualquier equipo, por meterte en playoffs, por no descender, por estar arriba… Al final todos los equipos tienen sus necesidades y todo el mundo tiene la presión de seguir ganando.

Cuando se supo que serías el nuevo seleccionador, tu antecesor, Gordie Herbert, dijo que no entendía por qué no se había elegido a su segundo. ¿Qué te parecieron esas declaraciones?

Bueno, hablo con él, ¿eh? Y el ayudante, uno de los asistentes, va a seguir conmigo. También hemos tenido reuniones. Creo que fue más bien un tema de que Gordie quería ensalzar la figura de sus asistentes. Todos los entrenadores al final tenemos asistentes y quieres, en el momento en el que tú te vas, ensalzar el trabajo que han hecho ellos. No entiendo que fueran tanto en contra mía, sino que fuera algo más para ensalzar el gran trabajo que hicieron los asistentes durante el tiempo que estuvo en la selección.

¿Cuál es tu primer objetivo?

Lo primero que tenemos de inmediato son las Ventanas, que son en mes y medio, del 22 al 25 de noviembre, y tenemos la problemática de ser un equipo que estará sin los Euroliga y los NBA y nosotros somos una selección que, creo, que es el equipo con más jugadores entre Euroliga y NBA. Creo que están 23. Eso habla muy bien del baloncesto alemán, pero al mismo tiempo serán las Ventanas más complicadas.

Justo se habló este verano de que uno de tus retos es convencer a los NBA como los Wagner, Dennis Schroeder, etc., para que continúen. ¿Has hablado ya con ellos?

Sí, con todos los jugadores. Tanto con los Wagner, con Dennis Schroeder, Daniel Theis, como los que están en la NBA, he hablado con todos, he conversado con ellos y a algunos hasta les he visto. Ellos tienen un compromiso muy grande por competir con la selección. Saben que la selección les necesita por lo importantes que son y está claro que vienen de muy buenos resultados y quieren continuar en ello. Al final eso favorece un poco el trabajo de, no convencerles, sino de que ellos quieran seguir.

¿Y cómo acabaste allí de seleccionador?

Me lo han preguntado muchas veces porque parece un poco más extraño cuando tú lo ves desde España. Al final es como cuando te ficha un equipo. Ellos hacen su trabajo, preguntan cuáles son los perfiles, lo buscan… Yo tengo una reunión con ellos, luego una segunda y supongo que tuvieron con alguien más y al final, después de un par de reuniones acabaron decidiendo que fuera yo y ahí ya empecé un poco a negociar las maneras. Fue un poquito así como cuando te ficha un equipo, más o menos, un poco la misma estructura o el mismo proceder.

La oportunidad te llega tras unos meses parado. ¿Creías que te iba a costar más trabajo volver a un banquillo?

¿Por?

Porque se han visto casos de entrenadores muy conocidos que tardan más en volver. Por ejemplo, Joan Peñarroya ha tardado casi una temporada desde que fue cesado en Baskonia; Roger Grimau y Dusko Ivanovic, están sin equipo…

Bueno, creo que el nivel de los entrenadores españoles está muy valorado en Europa y es cierto que hay muchos equipos y que, quizá en la liga ACB menos, pero el baloncesto no se acaba ahí, hay mucho más. Entonces, si al final también te apetece salir, también es más fácil. A mí no me preocupaba el no tener nada, me preocupaba el intentar coger un proyecto que me gustara, competitivo y he tenido la suerte de que me llegara la oportunidad de poder llevar la selección.

Hablando del hecho de que a los entrenadores españoles estáis muy bien considerados fuera, ¿por qué crees que pasa esto? ¿Crees que se os valora más en el extranjero?

No, creo que en España también se valora. Hay muchos entrenadores españoles en la liga, en lo que eran las LEB… El nivel del entrenador español es muy alto. Y está claro que, por ejemplo, en Alemania, empezó viniendo Carlos Frade al ALBA Berlín, luego vino Jesús Ramírez, Pedro Calles, Israel González, estuvo Diego Ocampo, Aíto García Reneses, que a lo mejor es quien incrementó más el nivel del entrenador español o lo bien visto que está porque hizo muy buenas temporadas con el ALBA…

¿Podrías, si se diera el caso, compaginar la selección con entrenar también a un club?

Realmente ahora mismo no pienso en eso. Yo entiendo que para hacer las cosas bien, para conocer a todos los jugadores, para estar un poco impregnándome de la cultura alemana, necesito estar al 100% con la selección. Ahora mismo estar pensando en las Ventanas que es el próximo reto que nos llega porque queda nada y es un poco en lo que pienso. Luego se irá viendo durante el año o durante los años qué va pasando.

Ahora que estás en Alemania, donde los cupos en la liga funcionan de otra manera, y estando sobre la mesa la problemática de la falta de oportunidades que sufren los jóvenes españoles en la élite, ¿cómo ves la diferencia entre los dos países?

En España hay cupos, que son de formación, que no es la obligación de que sea nacional, sino que puedes tener a cualquier ciudadano de Europa y simplemente que haya jugado una serie de años en España y aquí sí que tienen que ser alemanes. No son cuatro, sino que son seis por equipo en la BBL. Ahora mismo quizá sea algo complicado para hacer en la liga ACB, pero quizá con el tiempo, poco a poco, sí que puede ir cambiando para que cada vez haya mejores y más jugadores españoles dentro de la liga y que puedan hacer una selección mejor.

Mumbrú, cuando era entrenador de Valencia Basket.  EFE/MIGUEL TOÑA
Mumbrú, cuando era entrenador de Valencia Basket. EFE/MIGUEL TOÑA

En tu caso en Valencia, por ejemplo, sí que tenías a varios jugadores españoles, pero al hilo de lo que comentas, ¿crees que debe ser un cambio de la propia liga o de que los equipos apuesten más por dar esa oportunidad a la gente joven?

Creo que los equipos lo que quieren es ser competitivos. Y hay que ser competitivos no sólo en la liga ACB sino también en Europa, porque hay muchos que juegan competición europea, y ahí también partimos con alguna desventaja, que es el tema de los americanos. Por ejemplo, en Alemania tienes que tener seis alemanes, pero luego puedes tener también seis americanos. Al final los equipos intentan hacer el mejor equipo y el más competitivo dentro de las reglas que les permite cada país. Es algo que cada club hace lo que cree que es mejor para él.

Volviendo unos meses atrás, a esa etapa precisamente en Valencia, ¿crees que se fue justo contigo?

Bueno, la última temporada estábamos luchando por el playin en la Euroliga. Es cierto que tuvimos una derrota abultada importante en casa, pero estábamos luchando por el playin hasta la última jornada. Luego hubo equipos como Partizan, como Milán, que quedaron por debajo incluso y que tampoco entraron en playin, sabiendo de la importancia y la potencia que tenían ellos. Es verdad que también hicimos semifinales de la Copa del Rey y nos eliminó el campeón. Y todo el mundo quiere más, pero nos eliminó el que al final gana a todo el mundo y queda campeón de Copa. Y en la liga ACB estábamos en las posiciones de arriba compitiendo. Aparte de que al final el año pasado era la mejor clasificación de Valencia Basket compaginando Euroliga y ACB. Eso habla de la dificultad que tenía. Pero bueno, a veces se cae de pie en un equipo y otras veces no tanto. Es algo que tengo realmente ya un poco olvidado, es pasado. No pienso mucho en el pasado, intento aprender de ello y pensar mucho en el futuro.

¿Hubieras hecho las cosas de otra manera?

Siempre piensas si has cometido algún error o qué podrías haber cambiado, pero todo el mundo sabe, y te lo puede decir si hablas con cualquiera, de la dificultad que es compaginar dos ligas como la Euroliga y la ACB. Es complicado porque en la liga ACB hay mucho nivel y en Euroliga compites al máximo nivel. Si aparte de eso vas teniendo lesiones, pues tampoco puedes valorar con exactitud porque si a lo mejor en vez de haber tenido seis jugadores lesionados a la vez hubiera tenido dos, a lo mejor hubiera cambiado el resultado. Todo depende de un resultado o dos. Entonces intentas buscar las cosas que sí podías controlar e intentas mejorar alguna de ellas.

Hablando de las lesiones y volviendo a lo que comentabas al principio de los 80 partidos, ahora que estás al otro lado, digamos, ¿cómo ves la saturación del calendario de la que tanto se habla?

Es cierto que hay una saturación de partidos. Es algo que es innegable, los jugadores no son robots y hay una saturación. Vengo de dos años en los que había 80 partidos y ahora durante el año voy a tener cuatro. Luego en verano sí que es cierto que habrá más, pero durante el invierno cuatro y poco entrenamiento. Por eso el cambio de ser entrenador Euroliga a una selección. Pero es cierto también que la saturación de partidos es algo obvio. La viví el año pasado, viví que los jugadores se me fueran a las Ventanas. Es normal, los clubes saben que existen las Ventanas desde el inicio de temporada. Y luego es obvio que tiene que haber un entendimiento entre el baloncesto mundial para intentar que se pueda llegar a un acuerdo y pensar en el jugador. Seguro que habrá ese entendimiento en el futuro.

Si pudieras elegir a un jugador, aunque esté ya retirado, para que volviera a la selección alemana, ¿quién sería?

Seguramente a Dirk Nowitzki. Ha sido el más carismático y uno de los mejores jugadores y está claro que sería alguien que tendría un sitio seguro.

Viviendo ahora en Alemania… ¿cómo vas a hacer para ir a los conciertos de tus amigos, como por ejemplo Leyva?

Bueno, ahora estoy a caballo entre Alemania y Barcelona. Entonces seguro que tengo algún hueco, aunque ahora tampoco está de gira. O sea que esperaremos a que empiece otra vez, que saque disco nuevo y que empiece, así que aún queda tiempo.