BALONCESTO

Rubén Pernas, 'la ametralladora' gallega del 40,2% dice adiós tras hacer historia en la EBA

El jugador con más partidos disputados de la competición se retira a los 41 años con un currículum kilométrico.

Rubén Pernas, con el 13 del Chantada, posa con la Copa Galicia junto a Adrià Baiget. /
Rubén Pernas, con el 13 del Chantada, posa con la Copa Galicia junto a Adrià Baiget.
Andrés G. Armero

Andrés G. Armero

Se retira una leyenda del baloncesto EBA. El lucense Rubén Pernas se va a los 41 años tras la friolera de 507 partidos en la competición, récord histórico, seguido por los 492 del ya retirado Manu Sánchez. Las canchas echarán de menos a un tirador nato que deja como legado un porcentaje promedio del 40,2% desde la línea de tres e innumerables jugadas geniales.

Chantada quería renovarle un año más, pero el base gallego sintió que esta vez sí llegaba su final. "No quería estar por estar; mi cabeza me pedía irme como un jugador importante, no como un mero veterano", comenta a Relevo. Seguirá ligado a su deporte como entrenador en la localidad lucense de Sarria, en uno de los muchos clubes que disfrutó de su magia.

El decálogo de Pernas

Dos compañeros: Adrià Baiget (Chantada) y Pablo Villar (Hellín).

Tres entrenadores: Salva Maldonado (COB), Alberto Fafián (Chantada) y Juan Carlos Castro (en categorías inferiores).

Un equipo rival: El CAI Zaragoza de Aldama, cuando estuve en Inelga.

Un jugador rival: Javi Salgado.

Un ambiente en contra: El del Coliseum Burgos.

Una temporada: La primera de Chantada.

Una jugada: Una bomba ante Bernard Hopkins en una Copa Galicia.

Un partido: Con el Villanueva de la Serena, 17 puntos contra Tony Smith.

Una característica: La técnica individual.

Un ídolo español: Juan Carlos Navarro.

El base-escolta gallego militó en todas las categorías de enjundia del baloncesto patrio salvo en la ACB. Le faltaron centímetros para atrapar ese sueño y le faltó una pizca de suerte para incluir al Breogán de su corazón en un currículum extenso. Estuvo en el famoso Siglo XXI (Lugo era una de sus sedes) que forjó a generaciones doradas del baloncesto español. En la suya estaba Fran Vázquez, pero el entrenador del Breo Paco García se fijó en Pernas para darle la oportunidad de entrenar en el Pazo. Sus paisanos no llegaron a disfrutar de su debut, pero ahí comenzó una carrera que le permitió vivir del baloncesto durante más de 20 años.

Un CV dilatado

Inelga, Celtas de Foz, Ourense, Villanueva de la Serena, Chantada, Hellín, Guadix, Xiria, Mazarrón, Llave Azul Eliocroca, Ferrol, La Palma, Quintanar, Ourense y Chantada han sido las etapas de un Tour único en el baloncesto español que ha transitado por cuatro décadas diferentes.

El niño que disfrutaba en improvisados concursos de mates en minibasket, con su inseparable camiseta de Penny Hardaway de los Magic, ha logrado romper todos los registros de la EBA con sus escasos 180 centímetros. Sus muelles, su infalible muñeca, su capacidad técnica y, sobre todo, su inmenso espíritu competitivo le han permitido derribar todas las barreras cada temporada.

Una convocatoria con la selección gallega tras su segundo año de infantil lo cambió todo. Y la ametralladora abrió fuego. Primero en la base, junto al inteligente director de orquesta lucense Félix Mondelo y al talentoso escolta Pablo Merino; más tarde en la élite, frente a los Pablo Priogini y Javi Salgado. El destino repartió sus cartas y él las hizo buenas. Se va Pernas, siempre con la lengua fuera. Se va un mito de la EBA.