OPINIÓN

Todos los caminos llevan a la NBA, pero, ¿cuál elegir?

Victor Wembanyama, gran favorito para el número 1 del draft./AFP
Victor Wembanyama, gran favorito para el número 1 del draft. AFP

Éxito. Resultado feliz de un negocio, actuación, etc. O de una carrera profesional deportiva. Eso es lo que quieren los jugadores y los representantes de sus representados. Porque, a mayor éxito, mayor beneficio. Pero cada carrera deportiva es única y diferente. Y a eso, también ha ayudado el cambio de paradigma.

Estamos en semanas previas al Draft de la NBA, una liga en cuyo acceso podríamos situar el máximo del éxito deportivo a nivel de baloncesto. Ahí podemos ubicar la excelencia absoluta.

Hasta 2017 el camino para llegar a la NBA era la NCAA o los prospects internacionales para aquellos jugadores que tuvieran 19 años en el año natural de celebración del Draft. Antes, hasta 2005, se podía saltar desde el instituto, pero ese año entró en vigor una norma que impedía a un jugador ingresar en la NBA con menos de 20 años.

Cuando en 2017, un escándalo de corrupción salpicaba a la NCAA en la que estaba prohibida toda circulación de dinero, saliendo a la luz sobornos de diversa índole e involucrando a agentes, entrenadores e incluso directivos de marcas de ropa deportiva, hizo que todo cambiara. Porque la NBA ya tenía entre ceja y ceja marcar rutas alternativas para llegar a su competición y esto fue la gota que colmó el vaso. Por ello en 2018 la NBA anunciaba un programa profesional para futuras estrellas de la Liga que arrancaría en la temporada 2020-21.

Wembanyama, el favorito a número 1 del draft.Efe

Así, los talentos que no quieran ir a la universidad y saltar directamente del instituto a la NBA, pueden firmar un contrato de cinco meses con un equipo afiliado de la G League -el denominado Select Contract- y convertirse en elegibles para el Draft jugando en el NBA G League Ignite.Jalen Green fue el primer jugador en unirse al programa con un contrato de 500.000 dólares y sería escogido en el número 2 del Draft de 2021. Jonathan Kuminga (7) e Isaiah Todd (31) le acompañarían en esa primera hornada, mientras que en la segunda, la del año pasado, aparecieron Dyson Daniels (8), MarJon Beauchamp (24) y Jaden Hardy (37).

Por si esto fuera poco, la diversificación de las academias de la NBA por todo el orbe -a saber en México, Australia, China, India y África- permite 'controlar' el talento internacional y prepararlo para dar el salto. Desde esas academias, en concreto desde la Global Academy de Australia, hemos visto llegar a una de las estrellas de la competición como Josh Giddey o el propio Dyson Daniels, que también pasó por una de ellas.

Como reacción a ambas cosas, la NCAA levantó la prohibición de recibir dinero por parte de los atletas-estudiantes, pudiendo ganar cantidades a través de patrocinios a partir de junio de 2021. Las nuevas reglas permiten a los deportistas obtener ganancias, monetizando cuentas de redes sociales, firmando autógrafos, impartiendo campamentos o clínics, iniciando sus propios negocios y participando en campañas publicitarias, entre muchas otras negocios potenciales. Los atletas pueden firmar con agentes u otros representantes para ayudarles a adquirir acuerdos de patrocinio.

Así juega Aday Mara, la perla del baloncesto español.ACB

Hablando del Draft, la edición de 2024, la del próximo año, se avecina como una de las más prolíficas para el baloncesto español con hasta seis jugadores potencialmente elegibles. Y lo que más me llama la atención es que cada uno tiene o lleva su propio recorrido.

El gran nombre, y más sonado las últimas semanas por ese desacuerdo sobre su salida del Casademont Zaragoza, es Aday Mara. Siguiendo la estela de Santi Aldama, representado por sus mismos agentes, ha decidido dar el salto a la Liga Universitaria, pero a una Universidad de UCLA, en cuyo equipo técnico está Ivo Simovic, que antes trabajó en el desarrollo de Aldama en la Universidad de Loyola-Maryland, y buscar una formación universitaria integral. Ya le hemos visto esta temporada tener actuaciones destacadas en Liga Endesa con cuatro partidos en dobles dígitos de anotación y seis en valoración pero siempre priorizando los estudios de cara a perderse los entrenamientos. Ahora seguirá una vía tradicional para llegar a la NBA no sin riesgo.

Izan Almansa con la camiseta de la Selección. FEB
Izan Almansa con la camiseta de la Selección. FEB

Izan Almansa es otro de los nombres propios de esta generación pujante española. MVP del Mundial Sub-17, el murciano juega en Overtime Elite, la otra vía para acceder a la NBA de la que no hemos hablado y, probablemente la menos convencional. Creada en 2021, con un nombre que procede de un conglomerado de medios de comunicación que genera 1.700 millones de visitas al mes y con sede en Atlanta, ofrece a los jugadores de entre 16 y 20 años un salario mínimo de 100.000 dólares anuales además de posibles acciones de la empresa. Además, los jugadores también se forman con materias típicas de instituto y otras menos tradicionales como literatura financiera, capacitación en redes sociales y otros medios y salud mental y bienestar.

En pleno crecimiento (empezó con tres equipos), Pau Gasol se sumó a Carmelo Anthony y Jay Williams en la Junta Directiva y en noviembre de 2022 llegó a un acuerdo con Amazon Prime para emitir 20 partidos en directo por temporada.

Juan Núñez durante un entrenamiento con la Selección. FEB
Juan Núñez durante un entrenamiento con la Selección. FEB

El otro nombre es el de Juan Núñez. Campeón de Liga Endesa el pasado curso con el Real Madrid, decidió salir del club blanco y fichar por el Ratiopharm Ulm formando una de las parejas más jóvenes de directores de juego del baloncesto europeo. Una primera temporada completa en Eurocup jugando 20 minutos por partido y siendo miembro destacado de su equipo matagigantes en la Liga Alemana: 6,8 asistencias por partido en cuartos frente al ALBA y 14 tantos, 4,3 rechaces y 3,7 pases de canastas en semis para tumbar al Bayern y meterse en la final de la competición. Todo ello habiendo cumplido 19 años hace escasos días.

Al final, el refranero popular vuelve a tener razón. Todos los caminos llevan a Roma. Digo al éxito. Y todas las opciones son totalmente válidas para tratar de lograrlo.