El complot para tapar la única derrota del Dream Team y cómo se convirtió en un "baño de sangre" 24 horas después
Un equipo formado por jugadores universitarios logró vencer al mejor equipo que se ha unido en la historia, aunque el marcador nunca apareció en los libros.

Hay pocos aficionados al mundo del deporte que no reconozcan estas dos palabras: Dream Team. Es el calificativo que se le dio al equipo estadounidense que compitió en el torneo masculino de baloncesto en los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992. La NBA había recibido el ok de FIBA para poder competir con jugadores profesionales y, heridos en su orgullo por la derrota ante la URSS en 1988, decidió llamar a los mejores.
Nunca antes se había visto una constelación de estrellas juntas en una misma cancha, campo o pista. A saber: Chris Mullin, Clyde Drexler, John Stockton, Pat Ewing, David Robinson, Scottie Pippen, Karl Malone, Charles Barkley, Larry Bird, Magic Johnson y Michael Jordan. Once miembros del Salón de la Fama -a los que habría que añadir al universitario Christian Laettner- que no sólo tenían que ganar el oro en la Ciudad Condal. Tenían que arrasar en los Juegos.
Y lo hicieron. A lo grande. Con 6-0 en el Torneo de las Américas, previo a la cita olímpica, y 8-0 en el torneo de Barcelona donde el seleccionador Chuck Daly no tuvo que pedir un solo tiempo muerto, ese equipo de ensueño abrochaba su misión con un éxito rotundo e inmaculado. Bueno, o no tanto. Porque ese equipo invencible tuvo una mácula en su expediente… aunque se haya querido ocultar durante muchos años. Y cuando se descubrió, por un documental en 2012, se quiso tapar asegurando que el equipo había perdido a propósito.
The greatest basketball story you’ve never heard. Was it a fluke or something more? The HBO Original Documentary #WeBeatTheDreamTeam premieres February 17 on @StreamOnMax. pic.twitter.com/mR0KMHgSYw
— HBO Documentaries (@HBODocs) February 5, 2025
Ahora otra cinta estrenada en HBO deja claro lo que ocurrió en aquellos primeros días de concentración del equipo estadounidense. El título ya no deja dudas, 'We beat the Dream Team' ("Nosotros ganamos al Dream Team") y la frase la repite, uno a uno, cada protagonista de aquel triunfo que ha querido taparse durante más de 30 años y que comenzó a fraguarse en el aeropuerto, como se ve en el documental, cuando los jugadores del equipo universitario se encuentran con unas estrellas que parecían llegar a La Joya, California, pensando más en el golf que en el baloncesto.
Mientras, el Select Team -como se conoce desde entonces al equipo universitario que ayuda a las selecciones absolutas de Estados Unidos- llegaba con la maleta llena de ilusión, pero también de incertidumbre porque no sabían muy bien cuál era su misión. "Éramos los muñecos con los que se prueba la seguridad de los coches", asegura Chris Webber, leyenda de la NBA que en 1992 era la estrella de la Universidad de Michigan.
Un jugador que ya desde que llegó a California y coincidió con Larry Bird en el coche que les llevó al hotel, no paraba de frotarse los ojos con lo que estaba viendo. Sin embargo, todo eso cambió en el segundo día de entrenamiento. Los mayores llamaban a la puerta para disputar un partido que es historia del baloncesto. Oculta, eso sí. Un partido a 20 minutos que significó un golpe de realidad para la selección estadounidense y una inyección de ego para los universitarios.

Webber fue la punta de lanza de un equipo imparable para el Dream Team, que veía cómo los jóvenes pasaban por encima de ellos gracias a su físico y a un baloncesto más conjuntado. Hill se encargaba de parar a Jordan -cuando éste estaba en cancha- y Bobby Hurley era el encargado de dirigir las operaciones. Ellos parecían el verdadero Dream Team y terminaron imponiéndose por 62-54. Ocho puntos de diferencia que apenas duraron unos minutos. Lo que tardó Chuck Daly en dar la orden de poner el marcador a cero antes de que entrase la prensa. No quería que quedara constancia de la derrota.
"Hubiera sido como 'Oh, Dios mío, ¿qué está pasando? Creo que habría sido noticia internacional y habría causado muchos dolores de cabeza a Chuck Daly y al equipo olímpico de baloncesto de Estados Unidos", asegura el director del documental en una entrevista a CNN ante el estreno de una cinta que vuelve a poner en actualidad lo ocurrido aquellos días de julio de 1992 a las afueras de San Diego.
Una alegría que al Select Team le duró apenas 24 horas. Lo que tardó el Dream Team en ponerse las pilas. "Fue un baño de sangre", recuerda Hurley sobre lo que ocurrió el día después. La selección absoluta, con Jordan a la cabeza, se tomó la revancha y borró a los universitarios de la cancha. Primero Bird ("Iba diciendo que iba a hacer antes de coger la bola y anotar en las primeras posesiones", recordaba Jamal Mashburn) y luego Jordan fueron derribando las resistencias de quienes un día antes habían mostrado las debilidades de un equipo invencible. Una fragilidad de la que nunca se supo… hasta ahora.