Alberto Díaz, Jaime Fernández y Darío Brizuela le quieren complicar las cosas a Sergio Scariolo
Los tres bases campeones de Europa con la Selección han hecho méritos propios para ser titulares en el combinado nacional y lo han dejado claro en la Copa.
![Darío Brizuela, en cuartos de Copa, durante el partido ante el Barça. /ACB MEDIA](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202302/17/media/cortadas/dario-brizuela-acb-media-RoWxrl17aMGvbl2ldeYYVHL-1200x648@Relevo.jpg)
La Copa del Rey da para mucho. Tanto que ya hay quienes piensan más allá de la misma, cuando todavía no ha terminado. Y sí, lo cierto es que si algo han dejado claro los cuartos de final de la competición, sobre todo, tras los partidos de Unicaja y Lenovo Tenerife, es que el talento nacional ha brillado con luz propia. El jueves, de la mano -nunca mejor dicho- de un soberbio Darío Brizuela y un incansable Alberto Díaz. Y el viernes, con la muñeca de un Jaime Fernández que dejó claro que lo suyo es la penetración en la zona… Pero también el tiro exterior. Y, por qué no, lo que le echen, al igual que sus compañeros. Sí, estamos aún de Copa, pero las próximas Ventanas FIBA están a la vuelta de la esquina y ahí Sergio Scariolo tiene un problema en la posición de base. Eso sí, ¡bendito problema!
Los tres bases de la Selección española han firmado unos partidos espectaculares y los tres han hecho méritos, sin ningún tipo de duda, para ser el '1' titular del combinado nacional. Además, también tiene como opción a un Lorenzo Brown que tampoco está pasando desapercibido con Maccabi. Pero, ¿a quién pones? Por suerte, esa decisión le toca al seleccionador italiano y no a nosotros, pero vamos a ir por partes.
Por un lado, Alberto Díaz. El malagueño lleva cosechando una temporada de un nivel tan alto como el del Eurobasket. Es la mecha incombustible que no deja ni un segundo tranquilo a quien le toca defender. Y aunque durante su primer partido de la Copa no cuajó una primera parte con grandes acciones, ya se encargó de dar un paso al frente cuando Unicaja más lo necesitaba y demostrar que lo suyo es un talento incansable para desgracia, esta vez, del Barça. Si se necesita noquear al tirador rival, que su paralelo sea Díaz.
![Alberto Díaz, ante el Barça, en cuartos de Copa. ACB MEDIA](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202302/17/media/cortadas/alberto-diaz-acb-media-U12165861171ZgJ-624x385@Relevo.jpg?cw=780&ch=481)
Por otro, Darío Brizuela. Lo que hizo el jueves ante el Barça casi podría decirse que carece de lógica. Pero no, la tiene porque ya ha demostrado en otras ocasiones que la picadura de La Mamba Vasca puede ser (y es) totalmente mortal. El escolta, que con la Selección suele jugar de base, es un jugador absolutamente diferencial y si activa el modo tirador, como ante el conjunto culé, se convierte totalmente en alguien imparable.
Lo cierto es que si juega como escolta con otro, como Díaz, de base, se compagina a la perfección, pero he aquí el problema si ambos se disputan el mismo puesto. Porque quien ha dejado claro también que lo suyo es esto del baloncesto es Jaime Fernández. El base-escolta de Lenovo Tenerife -y más base que escolta con la Selección- es de esos jugadores que sabes que se mueve como pez en el agua a la hora de penetrar en la zona, pero es que, además, también está demostrando que el tiro exterior también es lo suyo. A Gran Canaria, desde luego, que se lo dejó bien claro.
![Jaime Fernández, este viernes, durante los cuartos de Copa ante Gran Canaria. ACB MEDIA](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202302/17/media/cortadas/jaime-fernandez-acb-media_20230217224533-U86415471488fxS-406x720@Relevo.jpg?cw=300&ch=533)
Y, entonces, ¿ahora, qué? Pues esa es la gran pregunta, porque, por ejemplo, en estas Ventanas FIBA no está Lorenzo de Albacete -lógico, ya que la Euroliga no para y España está ya más que clasificada-, pero sí que Scariolo ha apostado por llevar a Juan Núñez, otra opción más para el puesto de base, que está firmando unos números más que aceptables, pese a su juventud, con el Ratiopharm ULM en Eurocup. El mundial está a la vuelta de la esquina y todos quieren estar en él... y jugarlo.