La cara de Joan Peñarroya anticipó el 'desastre' del Barça antes del funeral en Gran Canaria con ausencias en el palco: "Lo que menos me preocupa ahora es mi figura"
La lesión de Kevin Punter cambió el juego culé aunque el técnico no quiso usarlo como excusa.
![Joan Peñarroya durante el partido ante La Laguna Tenerife. /ACB PHOTO/MARIANO POZO](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202502/13/media/cortadas/joan-penarroya-copa-acb-RnwLIwVfgMDfVwN0ySQUmPM-1200x648@Relevo.jpg)
Gran Canaria.- Acaba de empezar el tercer cuarto. Han pasado sólo unos 40 segundos y todo se enmudece. Kevin Punter hace un gesto de visible dolor tras dar un pase y no puede continuar. Y entonces todo cambia. En ese momento, Joan Peñarroya se levanta del banquillo, mira hacia arriba con resignación y se echa las manos a la cara. Sabe que no pinta bien y no tardan en hacerlo oficial. A la par que el Barça emite un comunicado explicando que Kevin Punter se había lesionado del hombro izquierdo y que no volvería a jugar ante La Laguna Tenerife -"le tienen que hacer pruebas mañana y está preocupado", dijo el técnico-, el equipo empieza a venirse abajo... y eso le acaba costando el partido. La fragilidad a nivel mental del equipo culé volvió a quedar en evidencia y las irregularidades y la postura de no fichar del club les ha costado la Copa del Rey a la primera de cambio. Y no estaba el que debía estar en el palco para recriminárselo.
"Al descanso nos tendríamos que haber ido con más puntos de diferencia y en el tercer cuarto las pérdidas nos castigan mucho. Además, coinciden con la baja de Kevin Punter que enlazamos tres o cuatro pérdidas de balón y ahí empieza a coger la iniciativa Tenerife. Para el equipo no puede ser excusa que haya tenido que dejar de jugar. Es verdad que es una baja importante porque la generación de juego pierde mucho, pero el equipo debería haber dado más respuesta y cuando digo eso me refiero a todos los que estábamos", reconoció Joan Peñarroya. Y no le falta razón.
Cuando Kevin Punter tiene que irse -de hecho, se marchó directamente a vestuarios- a 9:25 del final del tercer cuarto, el marcador lucía 47-54. Desde entonces, el partido empezó a romperse hasta acabar con ese 91-86 final después de que La Laguna Tenerife firmase un parcial de 44-32. ¿El motivo? El Barça se desconectó -como ya acostumbra a hacer esta temporada- y faltaron revulsivos (lo que es precisamente el escolta estadounidense) en su corto banquillo. Aunque la realidad es que el problema va más allá de lo que se vio sobre el parqué.
Cuando acabó el choque, la zona de vestuarios en la que se encontraba el Barça era un funeral. Rostros serios, caras de frustración y un "estamos muy jodidos. Hay que hacer autocrítica", de Joel Parra en zona mixta, era claramente el reflejo perfecto de lo que estaba viviendo el conjunto culé. Al poco de ello, en esa misma zona aparecieron al fondo el secretario técnico del Barça, Mario Bruno Fernández, junto a Joan Peñarroya rumbo a la sala de prensa.
La lesión de Kevin Punter.
— Basket en Movistar Plus+ (@MovistarBasket) February 13, 2025
El estadounidense no puede seguir y se marcha al vestuario. | #CopaACB pic.twitter.com/wBczJx7mtZ
Ambos andaban con pausa, pesar y conversaban por los pasillos del Gran Canaria Arena con caras de circunstancias. Esta vez, Juan Carlos Navarro no acompañó al técnico, como sí se le vio hacer en otras ediciones de la Copa. Aunque la ausencia más flagrante estuvo en el palco. El máximo responsable de la sección de baloncesto del Barça, Josep Cubells, no estaba en la zona presidencial. Ni en el pabellón. Ni siquiera en Las Palmas de Gran Canaria.
El mandatario tenía previsto viajar este viernes a la isla y acompañar al equipo en esa semifinal que nunca llegará. Y acabó dejando un sitio vació que también echó más leña al fuego a una afición culé cansada de que de la inoperancia desde los despachos. Nico Laprovittola fuera toda la temporada y sin recambio. Jan Vesely fuera al menos dos meses -y si es que no se va a más- y sin recambio. Y ahora, también Kevin Punter. Otro puntal de la estructura forjada cual castillo de naipes que no para de derrumbarse una y otra vez y que ahora ha hecho que el equipo azulgrana termine de ver la Copa por televisión.
El Barça, ahora sí, necesita moverse en el mercado. Ya que apuntar al banquillo, a priori, no parece que vaya a ser una opción ("lo que menos me preocupa ahora es mi figura", dijo el técnico). Pero sí que lo que necesita es más fondo de armario. A la vista está porque las sobrecargas de los jugadores que hay empiezan a hacer mella tal y como se ha visto este jueves con el que fue el fichaje estrella del verano que ahora tendrá que esperar a ver qué le dicen las pruebas.