COPA ACB

La Copa trae consecuencias en Valencia Basket: descontento en el vestuario y un ojo puesto en Jaka Lakovic

Algunos jugadores no coinciden con parte de la gestión de Álex Mumbrú. El club taronja también tiene sobre la mesa los nombres de los jugadores Nico Brussino y Ethan Happ.

Álex Mumbrú, en una imagen de archivo durante un partido esta temporada. /ACB PHOTO/V. QUINTANA
Álex Mumbrú, en una imagen de archivo durante un partido esta temporada. ACB PHOTO/V. QUINTANA
Noelia Gómez Mira
Guillermo García

Noelia Gómez Mira y Guillermo García

Málaga.- A Valencia Basket no le terminan de ir las cosas como se esperaba. Si hace un año podía, en cierto modo, justificarse -pese al desastre- la situación del equipo (eliminado a la primera en Copa, con la plantilla sin terminar de cuajar…), este año -y a estas alturas de la temporada- ya no valen las excusas. El equipo taronja no termina de encontrarse, el juego que plantea es intermitente y, en cambio, sí que tiene talento como para que esto no ocurra. Y si antes la paciencia con Álex Mumbrú era total, ahora ya no lo es tanto, al menos por parte del vestuario. Y es que hay cierta contradicción en la plantilla con respecto a decisiones del técnico.

Aunque su continuidad esta temporada, a priori, no peligraría, el club sí que empieza a apuntar nombres en su agenda para asumir el banquillo taronja la próxima temporada y el primero en la lista es el de Jaka Lakovic. Además del de algún que otro jugador que podría casar con el proyecto que quiere Valencia Basket. Y muchos de esos apuntes se recogen, precisamente, durante la Copa.

El torneo del KO es la mejor plaza para empezar a plantear posibles cambios, ya no solo presentes, sino también de futuro. Y tras su celebración llega una especie de mercado que, en el caso de Valencia Basket, ya se estaría meditando. Pues, a diferencia de otros años en los que parecía que la figura del técnico era intocable -como si hablar de lo contrario supusiese reconocer un error o algo similar-, el nuevo director deportivo, Luis Arbalejo, sí que dejó claro que si Mumbrú no funcionaba, no se quedaría la próxima temporada. "La continuidad de Mumbrú no está garantizada", aseguró Arbalejo hace poco más de un mes, aunque también dijo que le "encantaría que siguiera". Y es que por entonces ya empezaba a proliferar cierta división en el vestuario.

Cabe recordar que ya hubo una vez que el conato de incendio afectó al vestuario taronja. El 1 de diciembre, tras el partido de Euroliga ante Baskonia, todo el staff y la plantilla se quedó en la Fonteta por más de hora y media tras el partido. Y ahí, hubo una charla en la que algunos mostraron cierto descontento con decisiones, ya no solo del partido sino tomadas en lo que iba de temporada.

A partir de ahí, Valencia Basket trató de solventar parte del mismo con la llegada de un nuevo base -Kevin Pangos- para dejar que Chris Jones juegue más como '2'. Pero tampoco ha sido suficiente para erradicar un problema que continúa y que mantiene ese descontento de parte del vestuario. Al equipo le falta continuidad, lograr consistencia y mantenerla, sobre todo a la hora de cerrar partidos. Y muchos entienden que hay decisiones del técnico que no ayudarían a que esto se consiga.

Así que a tenor de todo ello, el club ya ha empezado a ojear nombres que podrían encajar en la idea de proyecto que se tiene. Y uno de ellos, el principal para el banquillo, sería el de quien, precisamente, ahora dirige al que fue el primer rival del conjunto taronja en esta Copa de Málaga: Jaka Lakovic. El técnico del Dreamland Gran Canaria, que la pasada temporada hizo a los suyos campeones de la Eurocup, termina contrato este año -aunque también tiene cláusula de salida- y, a día de hoy, Valencia Basket no le pierde de vista.

Pero, además, el conjunto taronja también tiene en su radar a dos de los jugadores que comparten vestuario con el técnico balcánico. Uno de ellos es el alero Nico Brussino, tal y como adelantó el medio Canarias7. Un jugador con capacidad de generar juego, anotar y ayudar en defensa (su media de rebotes en la Liga Endesa es de 4,7), algo que gusta y mucho en la directiva taronja para incluso plantearse el pagar su cláusula de salida este verano (tiene contrato hasta 2025, pero podría salir si se abonan 300.000 euros).

Por otro lado, está Ethan Happ. El ala-pívot estadounidense ha logrado recientemente el pasaporte de Macedonia del Norte, una nacionalidad que le convierte en comunitario y en una opción más que llamativa para muchos equipos, entre ellos el taronja, como también adelantó el citado medio. Y es que el pasado verano, el club valenciano ya lo tuvo como opción para incorporarlo a sus filas algo que entonces no se dio, justamente, por no haber tenido aún nacionalidad europea.