Mohamed Dabone llega crecido a la Minicopa para intentar lograr lo que no lograron ni Luka Doncic ni Ricky Rubio tras brillar en Europa

El baloncesto ya ha conquistado Las Palmas… y el resto de la geografía española. Es cierto que la Copa de los mayores no comenzará hasta mañana (18:30 horas; Unicaja vs Joventut), pero los aficionados ya pueden disfrutar del mejor baloncesto de la mano de las estrellas del futuro que encuentran en la Minicopa el mejor escaparate para empezar a hacer su camino hacia el mañana.

Y en esta edición, un nombre por encima de todos: Mohammed Dabone. A sus 13 años y con sus 2,10 centímetros el azulgrana aspira a dominar de nuevo el torneo como hiciera el año pasado en Málaga. Una ciudad que descubrió a un jugador diferencial, que podría convertirse en el primero en la historia de la competición en repetir corona de laurel como mejor jugador del torneo. Ni Ricky, ni Doncic, ni Juan Núñez. Nadie lo consiguió.

El año pasado el africano se encargó de romper todos los registros estadísticos para terminar con la hegemonía del Real Madrid, que había ganado nueve de las últimas diez ediciones de este torneo. Lo hizo con 22 puntos, 26 rebotes y seis tapones para un total de 48 créditos de valoración en la final. Números con los que confirmaba las medias que hizo durante todo el torneo: 18,3 puntos, 13,5 rebotes, 4,5 tapones y 34,8 de valoración media, obviamente fue el MVP de la competición.

Dabone aterriza en Canarias con el aval de lo conseguido el año pasado, pero también con sus números esta temporada como mejor presentación. Y más tras lo visto el pasado fin de semana en Ulm. El talento de Burkina Faso fue protagonista en el torneo del Adidas Next Generation, la Euroliga junior, celebrado en la localidad alemana.

El Barça se llevó el triunfo en Ulm tras imponerse en un torneo de cuatro partidos en los que Dabone se perdió los dos primeros por lesión, pero fue clave tanto como en el último partido de la fase de grupos de un torneo en el que compitió contra jugadores hasta cuatro años mayores que él (2011). En el primero, ante una selección de jugadores, terminó con 11 de valoración en apenas 10 minutos de juego gracias a 9 puntos, 3 rebotes, 1 tapón y una asistencia. Ya en la final fue el mejor reboteador del conjunto azulgrana (12, con seis de ellos ofensivos) a los que sumó 8 puntos y un robo para un total de 11 de valoración.

Es sólo una muestra del talento que ha llamado la atención de todo el mundo del baloncesto, que alucina con lo que puede hacer un chico de 2,10 que oficialmente nació en 2011. Un pívot procedente de Burkina Faso, donde no hay tradición baloncestística y donde apenas hace 11 años se realizó el primer campus en la historia de un país que hoy ya presume de su primer gran jugador.

Con Dabone a los mandos el Barça llegará a la isla con la vitola de favorito para reeditar el título conquistado en febrero de 2024 en la Costa del Sol. El Barça no repite título desde la temporada 2007-2008, cuando fue el gran dominador de las primeras ediciones de la Minicopa, conquistando cuatro de los cinco primeros entorchados.