El proyecto de Juan Roig en el Valencia Basket se afianza todavía más con un abrazo en uno de sus días más difíciles: "Hay que estar en las buenas y en las malas"

Gran Canaria.- Hay gestos que hablan por sí solos. Acciones que demuestran, sin siquiera decir nada, mucho más que una conversación. Un claro ejemplo de ello se vio entre bambalinas en los pasillos del Gran Canaria Arena, después de que el Valencia Basket -al que muchos daban como favorito- cayese ante el anfitrión en un partido en el que aunque tuvieron conatos de resurrección... no les salió prácticamente nada de principio a fin. Y los protagonistas fueron el entrenador taronja, Pedro Martínez, y el presidente del club, Juan Roig.

El técnico estaba dando su pertinente rueda de prensa tras la derrota. Una comparecencia con autocrítica -"el responsable de que la táctica no saliera soy yo", llegó a reconocer Pedro Martínez- y con muchas miradas que acabaron yéndose al final de la sala, al lado opuesto de la tarima donde el técnico hablaba de los errores que había tenido su equipo durante el duelo.

El reloj acababa de marcar las diez y media de la noche (hora insular) y Pedro Martínez llevaba ya un par de preguntas respondidas cuando la puerta trasera de la sala de prensa se abrió y entró Juan Roig. Con gesto amable, calmado, bien distinto al semblante serio de gran parte de su directiva, como se veía en rostro del director deportivo, Luis Arbalejo, y del staff taronja, el presidente del Valencia Basket escuchó con atención la respuesta que estaba dando Pedro Martínez, que no podía ser más acorde al momento.

"El disgusto es grande, no se puede negar, pero la vida continúa. A veces estas cosas te sirven para analizar dónde estás y ver cosas claras que de otra manera quedan un poco enmascaradas. No creo que sea el momento, digamos, pero sí creo que hay que estar en las buenas y en las malas. No podemos estar solo pensando que cuando las cosas van bien, qué guapos somos y qué bien lo hacemos. Cuando las cosas salen mal hay que asumir todos nuestra responsabilidad y mirar para adelante. No caer en el desánimo más allá de 24 horas. Durante 24 horas sí tenemos el permiso, pero luego es mirar hacia adelante y mejorar", reflexionaba Pedro Martínez. Y Juan Roig asentía.

Tras ello, la rueda de prensa se dio por finalizada y entonces, justo en el cruce del pasillo que hay tras dejar la sala de prensa, Juan Roig paró al técnico taronja, le mostró su apoyo y ambos se fundieron en un abrazo. Una muestra de apoyo en público con la que el presidente taronja materializó justamente las palabras que acababa de dejar su técnico en rueda de prensa: "En las buenas y en las malas".

Porque es cierto que para Valencia Basket, más aún después de cómo había empezado la temporada en su doble competición, caer a las primeras de cambio, siendo favorito para muchos, es una decepción. Pero este borrón no tapa lo que ha logrado hacer Pedro Martínez desde que el pasado verano asumió (otra vez) las riendas del banquillo de Valencia Basket. Porque la ilusión que ha devuelto el técnico a la afición taronja va más allá de esta derrota, por más que sea dolorosa. Y porque todavía le queda mucha temporada y títulos por pelear. La Copa debe ser para Valencia Basket un punto de inflexión que haga al equipo resurgir. Y el tiempo dirá finalmente si lo acaba siendo.