Los récords de Unicaja partieron de unas gafas, el Joker y el 'malagueño' Kendrick Perry: "Es tan sumamente impredecible..."

Gran Canaria.-Jueves, cuarenta minutos antes de que arranque la primera semifinal de la Copa ACB. Kendrick Perry comienza a calentar de cara a aro y entonces quien está cogiendo la bola para devolvérsela al base es su compañero Olek Balcerowski (fuera de la convocatoria para este duelo por decisión técnica) que aparece con gafas de sol. Las lentes son del base estadounidense y ambos bromean con ellas hasta el punto de que, durante el partido, sentado junto al banquillo del cuadro cajista el polaco se las pone (y luego quita) en cada buena acción del base estadounidense. Como si quisiera emular el estilo (sigiloso, pero explosivo y letal llegado el momento) que el base mostró sobre el parqué. Algo que le venía a juego también precisamente con su vestimenta. No la equipación oficial del Unicaja, que obviamente la lucía, sino en los pies ya que saltó a jugar con unas zapatillas del Joker.

Si hubo un supervillano que trajo de cabeza más que ninguno a Batman ese fue el de la 'eterna sonrisa'. Un personaje que cuando aparecía hacía daño por doquier y que tenía una mentalidad compleja. Tanto que por eso acabó convirtiéndose en un antihéroe capaz de tener su propia saga para contar su historia. Quizá por eso no fuera casualidad que Perry llevase este jueves unas zapatillas del mítico supervillano de DC, sobre todo, porque se convirtió en el quebradero de cabeza del Joventut Badalona de forma silenciosa, pero dañina… al más puro estilo del Joker.

"Transmite muchísimo dentro del partido, del equipo, conecta mucho con la afición y cuando él está bien, Unicaja está bien", reconocía Miguel, un aficionado de Unicaja a Relevo desde la grada del Gran Canaria Arena tras la victoria del conjunto cajista ante la Penya (100-83) y no se equivocaba.

El MVP del partido fue para Kameron Taylor, pero lo del base estadounidense fue un auténtico recital de inteligencia. Tanto, que incluso Olek Balcerowski se pasó el partido poniéndose y quitándose sus gafas ya casi de modo automático. Porque si el Unicaja batió un récord copero -bueno, más de uno, que también firmó el menor número de pérdidas en 34 años (tres)-, el de asistencias, fue en gran parte gracias a Perry. El Unicaja acabó el duelo con 28, superando las 26 que tenían los líderes de esta clasificación, Real Madrid y Valencia Basket. Y el líder en este apartado fue el base con nueve, quedándose a nada firmar el doble-doble (12 puntos, 9 asistencias, 2 robos y 19 de valoración).

"La verdad es que es un crack. Hoy es de los días que ha estado bien y enchufado. Se le nota que está muy cómodo en Málaga y nosotros con él. Chapó. Es un malagueño más", mantenía Miguel. Mientras que Luis, otro seguidor cajista, aseguraba que "lo bueno que tiene es que es tan sumamente impredecible, que no sabes por dónde te va a salir y los rivales lo sufren. Además, sabes que a la hora de la verdad siempre aparece, nunca se esconde y lo ha dejado claro en este partido". Y no les faltó razón, porque el base fue el pilar por el que pivotó todo el juego de Unicaja para acabar alzándose con la victoria y conseguir el billete a semifinales donde ya aguarda rival.