El 'secreto' de Marcelinho Huertas con el banquillo de La Laguna Tenerife que dejó "sin palabras" a Sergio Scariolo tras tumbar al Barça: "Tuvo una oferta de un entrenador insignia de Euroliga..."
El base ha hecho historia en el torneo copero dejando clara su hegemonía con un recital de juego ante el equipo que lo quiso fichar en noviembre.

Gran Canaria.- Se echa el balón al aire en el duelo de cuartos entre La Laguna Tenerife y el Barça. En ese momento, el partido no sólo se está jugando sobre el parqué, sino también en el banquillo. Ahí están sentados uno al lado del otro Marcelinho Huertas y, a su derecha, Gio Shermadini. Y desde que empieza a rodar el crono, el base brasileño empieza a jugar su partido. Ese que acaba elevándolo a la gloria, ya no sólo por su récord, sino también por su inteligencia en pista y lo que demuestra que significa para La Laguna Tenerife y a la par el club canario para él. Tanto como para haber rechazado una suculenta oferta de un "entrenador insignia de esos que ha ganado más Euroligas que nadie", tal y como acabó confesando el propio Txus Vidorreta. Ambos son la dupla mágica que sigue haciendo historia en la ACB.
Huertas fue el que mejor leyó el partido desde el inicio. De hecho, a Shermadini no paraba de explicarle los errores que estaba teniendo la defensa canaria en pista durante el primer tiempo ante el Barça. Y no se equivocaba. Porque cuando el pívot tuvo que saltar al parqué ya estaba avisado por este de lo que tenía que hacer. Aunque no era al único al que le analizaba la situación y la pizarra que tenía dibujada Joan Peñarroya.
En las decisivas jugadas finales, a 48 segundo del final, Vidorreta daba entrada a Sastre para las defensas y luego de cara al ataque devolvía al brasileño a la pista. ¿Qué hacía? En cada cambio con el que Sastre volvía al parqué, Huertas le explicaba los movimientos del Barça.
Su lectura del juego es excelsa. Como también el temple para controlar el tiempo y la situación. Por eso fue el primero en calmar a Txus Vidorreta cuando se encaró con uno de los árbitros y le acabó costando la técnica. O también el que avisó al banquillo de que, antes del descanso, a 1:14 minutos, debían pedir la revisión de un triple de Jabari Parker que él vio como canasta de dos después de que aparentemente el jugador culé hubiera pisado la línea. No hubo revisión -por más que Vidorreta insistió nada más sonar la bocina del descanso-, pero lo que sí hizo fue una masterclass que acabó con la grada coreándole eso de MVP, que hubiera resonado aún más fuerte de saber el secreto que luego desvelaría su entrenador en rueda de prensa.
"Yo tengo el privilegio de disfrutarle durante 6 temporadas porque al nivel que está rindiendo es hasta de Euroliga. Pero le tratamos muy bien. Ahora no le dejamos ir, pero aunque alguna oferta ha tenido incluso el año pasado de un entrenador insignia de esos que ha ganado más Euroligas que nadie, pero le convencimos para que se quedara", reconoció Txus Vidorreta. Y más allá de que tuviera esta oferta a la que hace referencia el técnico, la que sí que tuvo sobre la mesa el pasado mes de noviembre, según ha podido saber Relevo, tras la lesión de Nico Laprovittola fue la del Barça. Paradojas de la vida que finalmente se haya convertido en verdugo del que fue su club y que quiso recuperarlo hace sólo unos meses aunque no acabó de convencerle... como sí que lo ha hecho el conjunto aurinegro.
Esa convicción de que su sitio a día de hoy está en Tenerife la muestra tanto sobre el parqué que este jueves, el día que se convirtió en el jugador de más edad en jugar la Copa... en toda la historia del torneo (cumple los 42 años en mayo), firmó su récord de valoración en el mismo y dejó "sin palabras" a Sergio Scariolo, al que luego sí que se le vio cruzar un saludo con Vidorreta en los túneles del Gran Canaria Arena antes de que el técnico pasase a rueda de prensa.
"No sé (cómo lo hago). Yo entro en pista y quiero hacer mi trabajo. Pienso en que el equipo compita y gane, no pienso en la edad. En jugar al basket, que es lo que me gusta", reconocía con una sonrisa ante las preguntas de Movistar Plus+ en un Gran Canaria Arena que exaltaba felicidad aurinegra y que apenas dejaba escuchar las palabras del base. Y no era para menos. Lo que había logrado hacer liderando a La Laguna Tenerife es mítico, como también lo fue la fiesta de la parroquia tinerfeña cuando el autobús del equipo abandonó el pabellón pasadas las once y media de la noche canaria. Por suerte, también para los jugadores, este viernes no hay entrenamiento en el pabellón... aunque el sábado les tocará medirse al Unicaja en semifinales.