Crónica de una muerte anunciada: Granada se queda sin su principal equipo de baloncesto femenino

"El día que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo". Con esta famosa frase arrancó Gabriel García Márquez su novela Crónica de una muerte anunciada. "El Raca firma la permuta de su plaza y pierde la LF Challenge", tituló el diario Ideal el que fue el comienzo de lo que ahora se ha confirmado que era la Crónica de una muerte anunciada del primer equipo del CD Tear. Impagos, un ascenso frustrado, un cambio de rumbo, la renuncia a Liga Challenge y el adiós definitivo al primer equipo tras su sorpresiva retirada de Liga Femenina 2. Esta es la cronología de lo que ha ocurrido con el principal club de baloncesto femenino de Granada.

Cuando a finales de la pasada temporada, el Raca se metió en los playoff la imagen del club cambió por completo. Los últimos meses habían estado marcados por la salida de algunas jugadoras -un ejemplo es la pívot estadounidense Coffee, que dejó el equipo en enero- y los presuntos impagos (y retrasos de pago) a otras. Incluso debes con los árbitros y tasas federativas. Pero el amor propio de las que continuaron hasta el final hizo soñar a propios y ajenos.

Sin embargo, jugarse el ascenso a Liga Femenina Endesa acabó siendo un caramelo envenenado para la entidad colegial. La falta de liquidez por la deuda contraída, así como la inexistente respuesta del patrocinador principal de club, Manuela Fundación, terminaron por dictar una sentencia que ha terminado por consumarse ahora.

Solo unas semanas después de la eliminación en los playoff, el Raca hizo un anuncio público: necesitaba ayuda por parte de las empresas a modo de patrocinios para poder seguir adelante. Pero este no llegó. El club acusaba la falta de subvenciones públicas -algo real aunque con peros, porque ¿cómo una institución pública incrementa una subvención a una entidad que no ha cumplido los pagos y que cuenta con una gran deuda?-y las empresas granadinas no terminaron de ser convencidas por el proyecto. La situación era insostenible y el Raca no tenía posibilidad de asumir otra temporada en Liga Challenge, así que llegó el momento de decidir.

La ayuda ofrecida por la Fundación CB Granada -club cuyo primer equipo, el Covirán, ha debutado este año en ACB- para integrar el Raca como parte de su sección femenina fue declinada. Tampoco se aceptó la oferta del GmásB -otro club con gran cantera en la ciudad-, que quiso asumir la plaza.. Pero ya en LF2 porque la de Liga Challenge acabó finalmente ocupada por el Córdoba. Los impagos y la deuda no se saldaron; la entidad decidió rescindir de Maribel Piñar, la entrenadora que elevó al equipo a rozar la gloria… Y un largo etcétera de peros que se extendía y que hicieron que, durante el verano, el club tuviera solo dos opciones.

"Una, hacer un club nuevo para cantera y partir de cero. La otra, la responsable, era salir en LF2 con un proyecto modesto pero atractivo para poder captar ingresos que vayan paliando la deuda. Si hubiéramos cerrado, todo el mundo se habría quedado sin cobrar. No queríamos eso, sí trabajar para cumplir". Así lo dijo el presidente del club, Luis Felipe, en una entrevista a Ideal el pasado octubre. La moneda pareció salir cara. Un mes después, se ha visto que realmente fue cruz.

A mediados de la semana pasada, antes de disputarse la jornada correspondiente de LF2 en la que las granadinas tenían que haber visitado Barakaldo, el club hizo el siguiente comunicado: "La Junta Directiva del CD Tear hemos decidido retirar de la competición nacional Liga Femenina 2 a nuestro primer equipo, Raca Granada, ante el convencimiento de que no podremos terminar la temporada vigente por falta de liquidez. (...) En los últimos meses, hemos constatado que no contamos con los apoyos necesarios para mantener este proyecto en esta categoría".

El debe económico de la anterior temporada continuaba, los impagos del principal patrocinador seguían y ni el haber apostado por una plantilla granadina para salir adelante era ya algo viable. Si a eso se le suma la carencia de infraestructuras óptimas para disputar los partidos con la que se cuenta Granada, todo se agravaba.

Porque sí, lo del Raca principalmente es por tema económico, pero el hecho de no disponer de un pabellón con parqué para jugar, como exige la competición -tras la caída a LF2 el club disponía del Paquillo Fernández antes la imposibilidad de disputar sus partidos en el Palacio de los Deportes-, de no contar con wifi óptimo y no retransmitir los partidos -el último en casa no se emitió- también tiene que ver.

Eso sí, el no disponer de una ambulancia, absolutamente obligatoria, durante el último encuentro como local, es cosa del club. En definitiva, todo eso hizo que el montante de deudas ascendiera a tenor de las multas de la propia FEB. Y la única solución que vio la entidad fue despedirse de la liga. Era, precisamente, la Crónica de una muerte anunciada, como se decía al principio, y ya ha sido validada por la propia Federación.

Este mismo viernes, diez días después del anuncio de la retirada del equipo, el Comité Nacional de Competición comunicó la resolución del expediente disciplinario del CD Tear, club al que pertenece el Raca. Tras ratificar la retirada del equipo del Grupo A de LF2, la decisión de este órgano perteneciente a FEB ha sido la de anular "todos los encuentros disputados por el equipo RacaGranada hasta el momento en la competición, así como por la consiguiente adaptación de la clasificación de la competición a dicha medida".

Se acabó la odisea del primer equipo del Raca. Ahora, queda por ver qué ocurre con las jugadoras que se han quedado sin equipo. Eso sí, algunas ya han encontrado salida, como Alba Vigo, precisamente, en el GmásB.