BALONCESTO

Dennis Smith aterriza en Madrid mientras Chus Mateo "espera" contar con un jugador que es más que un saltarín y se definió "el mejor base de siempre"

El técnico blanco habla por primera vez sobre Dennis Smith, el ganador del casting del conjunto blanco que ya está en Madrid.

Dennis Smith en su llegada a Barajas. /Instagram |
Dennis Smith en su llegada a Barajas. Instagram |
Guillermo García
Noelia Gómez Mira

Guillermo García y Noelia Gómez Mira

Chus Mateo suele cumplir la máxima de todos los entrenadores de ser prudente a la hora de valorar nombres que hay en el mercado y posibles fichajes, que en el caso del Real Madrid han sido muchos para la posición de '1-2'. Devonte' Graham era el elegido hace unos días, pero finalmente la negociación se rompió y el Madrid se movió con celeridad para poner el nombre de Dennis Smith encima de la mesa como primera y ya única opción.

Chus Mateo habla sobre la posible llegada de Dennis Smith.Relevo

Un jugador que ha confirmado en sus redes sociales su intención de fichar por el conjunto blanco y que ha 'obligado' a Mateo a romper esa prudencia, hablando sobre su posible llegada tras el histórico partido que el conjunto blanco se llevó ante el Maccabi en el Movistar Arena, donde se batió el récord de anotación de la Euroliga.

"Mañana [por hoy] me dirán algo, si definitivamente eso es así o no. Cuando pase a formar parte de la plantilla diré algo sobre él. Todavía no es oficial y si llega a ser un jugador nuestro de aquí a poco tiempo, espero, ya hablaré sobre él", declaró el técnico madrileño, sobre un jugador que llegó a la NBA con vítola de estrella, que se confirmó como un buen jugador de equipo, pero que llegará a Madrid siendo una incógnita.

El base ya se encuentra en la capital tras viajar la pasada madrugada desde Estados Unidos y ya ha sido inmortalizado en Barajas antes de pasar el reconocimiento médico con el club blanco, con el que firmará hasta final de temporada, tal y como ha podido saber Relevo.

Smith ha disputado 326 partidos en la NBA, donde debutó en la temporada 2017-2018 en los Dallas Mavericks donde compartió equipo con un madridista ilustre como Luka Doncic. Sin embargo, pese a convertirse en un habitual en la mejor liga del mundo, lleva sin disputar un encuentro desde el 31 de marzo de 2024, por culpa de una lesión en la rodilla. Es decir, que lleva 290 días sin vestirse de corto en partido oficial.

Su último encuentro fue con los Brooklyn Nets, con los que disputó 56 partidos la pasada temporada, siendo el sexto equipo NBA para un jugador que en siete temporadas promedió 9,7 puntos (45% de acierto en tiros de dos y 30% desde el triple), además de repartir 4,2 asistencias y robar 1,2 balones por partido para un jugador que fue elegido como número 9 de un draft que coronó a Markelle Fultz, Lonzo Ball y Jayson Tatum como sus tres primeras elecciones.

Smith aterrizó en la NBA con las expectativas por las nubes. Las que levantaba de sus asientos con cada vuelo que realizaba en la Universidad de North Carolina State, vecina de los Tar Heels donde estudió un tal Michael Jordan, y las que le daban su propia confianza semanas antes del draft. "Creo que puedo ser el mejor base de la historia", apuntaba en declaraciones en Fox días antes de que Adam Silver anunciase su llegada en los Mavs.

Con un salto vertical de 48 pulgadas (superó los 120 centímetros en la medición previa al draft) Smith aterrizó en la NBA casi por casualidad. La que hacía que en Fayetteville, Carolina del Norte, apenas hubiera canastas en las canchas, robadas en cuanto eran instaladas. Esa ausencia de aros y la posibilidad de jugar al aire libre le hizo decantarse por el fútbol americano. Sin embargo, ya en el instituto Smith se dejó embelesar por el bote del balón y por las loas que despertaba entre los ojeadores por su físico.

Eel Madrid sigue en el mercado

Smith, que creció junto a su padre y lejos de la figura de su madre, se consolidó como uno de los mejores atletas de su generación y un jugador de baloncesto con mayúsculas. Algo que fue demostrando con el paso de los años para terminar demostrando que es mucho más que un saltarín. Un buen combo, que además de generar peligro con su capacidad de penetración y su físico, es un buen defensor.

Características que han llamado la atención de un Real Madrid que se ha movido en el mercado para apuntalar su línea exterior y dar minutos de descanso a Campazzo, Llull y Feliz mientras que sigue a la caza de una oportunidad para mejorar la rotación interior. Y ahí aparece el nombre de un Bruno Fernando que, según ha podido saber este medio, prefiere esperar para seguir en la NBA antes de dar una respuesta definitiva tanto al club blanco como al Fenerbahce, que también ha preguntado por él.