WNBA

Detrás del tiro ganador de Sabrina Ionescu: la intrahistoria de un momento icónico

Con la sangre fría que la caracteriza, Sabrina Ionescu asumió el tiro decisivo del tercer partido entre las Liberty y Lynx. Y no perdonó. Esta es la intrahistoria tras el icónico triple.

Sabrina Ionescu se levanta en los últimos segundos para anotar el tiro ganador. /WNBA
Sabrina Ionescu se levanta en los últimos segundos para anotar el tiro ganador. WNBA
Luis Vallejo

Luis Vallejo

Las New York Liberty han recuperado la ventaja de campo en las Finales WNBA (2-1) tras un nuevo ajustadísimo desenlace en la serie frente a las Minnesota Lynx. Un tercer choque en el que el conjunto neoyorquino supo sufrir, remontar y ganar (80-77) gracias a un triple lejano de Sabrina Ionescu, quien se levantó a menos de 5 segundos del final para anotar el tiro más importante hasta ahora de su trayectoria. Pero no hemos venido a contarte lo que todos habéis visto, sino lo que se esconde detrás.

La acción estuvo diseñada por Sandy Brondello. "Me dijo que iba a tirar yo", confirmó Ionescu en rueda de prensa. La australiana ordenó que el balón fuera a parar a manos de la base, mientras que Jonquel Jones debía subir a falta de 8 segundos para amagar el P&R, con la opción de Breanna Stewart en un segundo plano. "No todo el mundo puede hacer esos lanzamientos. Sabrina sí. Solo necesitaba un poco de separación", explicó la técnico australiana, satisfecha por la ejecución y el resultado.

La autoconfianza de Ionescu también fue determinante. Superado el minuto 38 de encuentro, su casillero particular registraba un 3 de 9 en tiros de campo y un único triple anotado en cinco intentos. Su peor encuentro de la serie, no solo en el ámbito anotador. Sin embargo, a falta de poco más de 90 segundos, todo cambió. La base regaló un balón a Jonquel Jones, sola bajo el aro, para poner a las Liberty por delante por primera vez desde el 5-4 en el inicio. En la acción posterior, Bridget Carleton decidió atacarle para generar ventajas, pero la defensa fue de notable alto y respondió con un triple decisivo para poner el 77-73 en el electrónico.

Cheryl Reeve, obligada por la delicada situación, decidió parar el encuentro con un tiempo muerto. Las Lynx encontraron a Bridget Carleton para reducir la desventaja al -2 y Ionescu, en un ejercicio de fe en sí misma, asumió el siguiente tiro. Un triple de alto porcentaje para ella, tanto por posición como por espacio a su alrededor, pero algo precipitado viendo el cronómetro (quedaban 15 segundos de posesión) y la ventaja a su favor (+2). En todo caso, a pesar de tocar varias veces el interior del aro, se salió. La oportunidad que necesitaban las locales para empatar el choque a 77 por medio de Napheesa Collier, la encargada de forzar la falta de Jonquel Jones para acudir a la línea de tiros libres y dejar el escenario mencionado previamente. El de Sabrina Ionescu. "Ese tiro lo he entrenado 1000 veces tanto en mi cabeza como en la pista", aseguró minutos después de anotarlo.

En estos Playoffs, la tiradora de las New York Liberty ha estado a otro nivel completamente diferente desde la línea exterior. Tras 9 encuentros de postemporada, Ionescu se encuentra en un 28 de 65 desde el exterior, es decir, un 43.1% de acierto. Un dato que sube todavía más si filtramos sus tiros y nos quedamos únicamente los ejecutados desde más de 7,6 metros (25 pies), distancia desde la que está anotando el 48,6% de sus intentos (18/37). En toda la historia de la WNBA en postemporada, tan solo dos jugadoras habían conseguido colarse en esos baremos de acierto y volumen en sus lanzamientos de 3: Chelsea Gray (2022, 31/57 T3) y Maya Moore (2012, 26/60 T3).

Casualmente, según informó ESPN, la propia Moore había sido la última jugadora en anotar un triple para adelantar a su equipo en los últimos 5 segundos de un partido de las WNBA Finals. Su icónico lanzamiento en la serie por el título de 2015 ante las Indiana Fever. No obstante, la importancia del lanzamiento de Ionescu va mucho más allá si nos sumergimos en la historia de las NY Liberty. Una franquicia que ha tenido que esperar para ponerse por delante en una eliminatoria de las Finales WNBA hasta su sexta presencia. A excepción del primer año de la competición (la final se jugó a partido único), jamás habían estado tan cerca del anillo. Una situación inexplicable sin el encuentro de Breanna Stewart (30 puntos, 11 rebotes) y el desenlace de una irritada Ionescu, que dejó fluir todo su enfado por las votaciones publicadas horas atrás en esos dos últimos minutos y lo compartió de forma irónica ante la prensa: "Ha sido una gran actuación para una jugadora del Segundo Equipo All-WNBA".