España saca músculo y Llull 'vacila' a la prensa por una maldición: "Sois más vosotros los encargados de recordárnoslo"

Valencia.- España ya ha comenzado a subir la escalera que le llevará al alambre donde tiene que hacer su último número de funambulismo. Con la baja de última hora por lesión de Álex Abrines (que seguirá con el grupo durante todo el torneo, recuperándose con los fisios de la Selección), Scariolo y sus muchachos ya han tomado posición y contacto con una Fonteta que dictará sentencia el próximo día 7 sobre si el destino del equipo nacional está en París o no.

España llega a la cita con la condición de favorita que le otorga jugar en casa, pero también con la mosca detrás de la oreja por la motivación que puedan tener sus rivales para mantener la maldición (plata en 2007, eliminada en cuartos en el Mundial 2014, tercera en el Mundial femenino de 2018…) que persigue a España como país anfitrión, pero que no preocupa a los jugadores.

"Es la semana perfecta para revertir la situación del anfitrión. Pero al final cuando jugamos y entrenamos no pensamos en eso. Sois más vosotros los encargados de recordárnoslo y de hacer esas predicciones. Nosotros estamos concentrados con muchas ganas y con mucha ilusión", avisaba Sergio Llull, uno de los capitanes y voces más autorizadas de la Selección.

No es la única advertencia que hace el escolta balear antes de afrontar un torneo que va a exigir lo máximo de este equipo con cuatro partidos a vida o muerte en sólo seis días. Un torneo que va a demandar un nivel físico muy alto para el que Llull está preparado: "Estoy bien, muy bien. Este año me he encontrado muy bien físicamente, que para mí es importante es importante para poder aportar lo que el entrenador o el seleccionador en este caso me pida. Sigo bien y con ganas. Soy un privilegiado por poder venir cada verano con la Selección".

El balear sabe que van a necesitar más que el físico para superar a selecciones como Líbano, Bahamas o Polonia. Equipos que saldrán con una motivación extra para intentar batir a España en su terreno. "Hay muy buenas selecciones que se van a extramotivar por jugar en un ambiente como la Fonteta. Nosotros tenemos que hacer que ese ambiente nos sirva y juegue a nuestro favor para que la gente nos apoye, y con su ayuda intentar conseguir el objetivo".