España vuelve a caer ante Países Bajos y se queda sin la gloria continental

No pudo ser. Por tercera vez en su historia, la Selección femenina de baloncesto 3x3 se cuelga la medalla de plata en el Europeo. La distancia que le separó de su segundo oro fue poca, un metal que se lleva Países Bajos, principal verdugo de España (Sandra Ygueravide, Juana Camilion, Vega Gimeno y Gracia Alonso) en todo el torneo: le endosó la derrota en la fase de grupos e hizo lo propio en una final resuelta por un margen muy ajustado (21-18) y con mucho lanzamiento de tiro libre.

Las de Ana Junyer volvían a saltar a la pista de Jerusalén este jueves, tras la jornada de descanso del miércoles. El martes finalizó con mal sabor de boca, merced a la derrota clara contra las neerlandesas, pero el día decisivo en el campeonato arrancó con una muy buena versión de las españolas. En cuartos, enfrente, Italia, primera de su grupo, pero completamente anulada (9-21) por la apisonadora nacional comandada por Juana Camilion (10 puntos, con 4/5 en tiros de dos). Un encuentro en el que España se mostró muy efectiva desde el perímetro y dominó el rebote (7-18).

El billete para las semifinales garantizaba dos nuevos partidos por la tarde. El primero, contra Lituania, a la que España no dio opción. Otro encuentro resuelto por la vía rápida con un marcador atípico de semis (21-6) y con gran protagonismo de Camilion (9 puntos y 6 rebotes), nueva jugadora de Movistar Estudiantes a nivel 5x5.

En la final, sin embargo, España volvió a sufrir más para sumar, como ya sucedió en el duelo de fase de grupos ante Países Bajos. Una final marcada por la desigualdad en las faltas y en los tiros libres (hasta catorce lanzaron las neerlandesas, por tan solo cuatro de las españolas, que protestaron, en más de una ocasión, las decisiones arbitrales).

Con menos acierto de Camilion, pero con la capitana, Vega Gimeno (11 puntos y 3 rebotes), echándose al equipo a sus espaldas, la Selección consiguió colocarse con 18-18 en el marcador, precisamente, con una canasta de Vega en el poste bajo. Pero, en ese momento, sonó el silbato para castigar un contacto de Camilion sobre Fleuren, la que era la décima falta de España (dos tiros libres y posesión). La base no perdonó desde el tiro libre y situó a su selección a tan solo un punto del título. En el posterior ataque, Driessen anotó a aro pasado y acabó con el sueño español de proclamarse campeona.