La misma María Conde de siempre, pero más liberada que nunca
La alero de la Selección española lideró el triunfo ante Montenegro en un día vital para las aspiraciones del equipo en el campeonato.

España suspira, se prepara y peleará por la primera plaza del Grupo A en el EuroBasket. El susto ante Letonia, cargado de nerviosismo y tensión, ya es pasado. Y menos mal, porque si algo no permiten este tipo de campeonatos son dos tardes por debajo del nivel exigible. O, mejor dicho, frustrarse tras un mal día. La que lo hace, antes de ser consciente de ello, se encuentra haciendo la maleta para regresar a casa. Justo lo que no quiere una Selección Española que llegó a Tel Aviv con ganas de empezar a demostrar por qué es candidata a pelear por las medallas.
Ante Montenegro, todo volvió a su cauce. El conjunto de Miguel Méndez mostró su abanico completo de recursos. Alba Torrens abrió el segundo choque como ya hizo en el primero, Laura Gil y Raquel Carrera confirmaron que hacen buena pareja, Cristina Ouviña salió del banquillo para dar un giro al partido, y Leo Rodríguez y Paula Ginzo remataron la faena. Incluso cuando entraron las dudas tras un mal arranque de segunda mitad, el colectivo respondió. Todas las que jugaron, excepto Silvia Domínguez, sumaron alguna canasta. Aunque el nombre que brilló con especial intensidad fue el de María Conde.
La alero sumó 20 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias en 23 minutos de juego, finalizando su actuación con un notable 8 de 11 en tiros de campo y una confianza rebosante. Las preguntas tras el encuentro giraban en torno a su figura. Por su actuación, sí, pero también por esas expectativas que había, y hay, puestas sobre ella. Si la Selección española se encuentra en un proceso de transición, no solo de nombres sino de roles, ella es una de las fijas. Una de las fijas entre las referentes del equipo. Más que nada, por el simple pero dificilísimo hecho de haber demostrado en estos últimos años que está a la altura de las mejores en la Euroliga.
"Ha salido desde el banquillo y se ha parecido a la de la temporada pasada", afirmaba Miguel Méndez con cierta satisfacción y reconocimiento hacia María Conde, antes de añadir contexto a la situación por la que ha pasado: "María ha venido al campeonato con muchos problemas durante el año, por lesiones en el hombro y en el tobillo. No ha empezado la concentración al máximo nivel por el tobillo. Hemos tratado de empujarla y de que ayude al equipo. Es muy inteligente. Cuando las cosas van mal, es de las jugadoras que más trata de estar con una sonrisa. Muy contento por ella. Viene de una temporada muy dura".
Y es que, la exhibición de Conde ante Montenegro, no supone solo su resurgimiento tras las complicaciones vividas esta temporada. La alero de USK Praha fue convocada por Lucas Mondelo para el EuroBasket 2021 y, posteriormente, para los Juegos Olímpicos. No obstante, su rol fue completamente distinto a pesar de ser dos torneos situados en un mismo verano. El último en el que la Selección compitió en una gran cita intercontinental.
En el primero de los dos, en el que España se quedó a las puertas de conseguir el billete al Mundial, Conde fue de menos a más. Inició el campeonato con 0 puntos ante Bielorrusia (día en el que solo dispuso de 2 tiros y 11 minutos) y alcanzó el punto más álgido con sus 19 tantos en 20 minutos ante Montenegro. Sin embargo, en el choque ante Rusia, clave para el Mundial 2022, su particular casillero anotador volvió a los 0 tantos. La misma cifra anotadora de sus 4 partidos disputados un mes después en los Juegos Olímpicos (donde su rol quedó reducido al mínimo: 16 minutos y 6 tiros en total), así como en el estreno ante Letonia en el EuroBasket 2023. Un día en el que sufrió especialmente al jugar fuera de posición.
De esta forma, seis partidos después, llegó la explosión tan necesaria. Para ella y para el equipo, para desquitarse y sentirse importante en un día vital. Porque el partido ante Montenegro tenía trampa. Ganar era obligación, el favoritismo era evidente... y una derrota podía resultar fatal. La presión no era poca. Pero esta vez apareció María Conde. Que no es poca cosa.
"Somos la misma España que ayer, soy la misma María que ayer no anota y mañana seremos las mismas. Estamos con ganas de hacer de todo"
— Gigantes del Basket (@GIGANTESbasket) June 16, 2023
🇪🇸🗣️@MariaaConde tras el primer triunfo en el @EuroBasketWomen.#EuroBasketWomen | #DareToDream pic.twitter.com/8qGbAXi5nA
"Somos la misma España que perdió ayer, soy la misma María que juega seis minutos y no anota, y mañana me levantaré siendo la misma. El equipo es el mismo. Estamos con confianza y ganas de hacer de todo", aseguraba la madrileña tras el choque. El encuentro que puede suponer un antes y un después para España, como dejaba intuir Miguel Méndez, pero también para María Conde. La misma María de siempre, pero más liberada que nunca.