Sin acierto y sin ideas... España se la pega en Bélgica

El baloncesto hay que jugarlo durante 40 minutos. Porque sólo cuatro, los últimos, son capaces de sentenciarte. Y eso es lo que le ha pasado a la Selección ante Bélgica. Un partido tosco, trabado, impreciso, sin dureza, sin ritmo... A ambos lados de la cancha que España pareció tener de cara en algunos momentos y que en la recta final dejó escapar (58-53).

El parcial de 13-0 al final de Bélgica pareció dictar sentencia. Pero, aún así, los de Sergio Scariolo seguían con opciones. Aunque más sobre el papel que en la realidad. Porque dado lo visto en el parqué, no era el día para la épica. La Selección estuvo sin acierto y sin ideas. En definitiva, a España se olvidó de ser España. Pero, sobre todo, se dio cuenta de que la falta de ritmo de muchos jugadores ha hecho mella.

Esta vez, la varita de Ricky Rubio no salió a relucir. Y tampoco se le puede pedir más al base de El Masnou después de haber vuelto a competir tras casi once meses y de que no estuviera tampoco en pista en la recta final. Pero de quien sí que se esperaba básicamente más es otros como Juancho Hernangómez. El ala-pívot no está teniendo una gran temporada en Panathinaikos y tampoco ha estado cómodo sobre el parqué con la Selección. Mal partido de España, que cierra estas Ventanas de febrero de clasificación al Eurobasket 2025 con 2/2 en derrotas... Una cifra que asciende a cuatro en partidos oficiales. Mucho por mejorar para el Preolímpico, si los de Scariolo quieren estar en París.

Si algo están demostrando los más jóvenes de La Familia es que se quieren abrir paso entre los mayores. Y, pese a todo, firmando un papel más que decente en estas Ventanas. Aunque ninguno de los dos tenga grandes minutos con sus equipos -Barça y Valencia Basket-, lo cierto es que Joel Parra y Jaime Pradilla se han ganado a pulso la oportunidad que están teniendo en la Selección. Si el jueves fue el maño el que encontró esa conexión con Ricky Rubio para hacer daño ofensivo, este domingo Pradilla también ha sido de lo mejor de la Selección, sobre todo en defensa, algo en lo que España no es que haya estado demasiado acertada. Y lo mismo ha ocurrido con Joel Parra, aunque en el otro lado de la cancha. El badalonés ha sido de los más lúcidos de España de cara a aro, de hecho, fue quien abrió el marcador con 5 puntos consecutivos y también aportó a nivel defensivo. Pero, lo mejor de todo, es que ambos, aunque aún les queda camino por recorrer, están dejando claro que sí, que los jóvenes se abren paso en la Selección.

España no puede permitirse estos números en triples... Aunque viendo el partido en general -y también los porcentajes en tiros de campo-, tampoco sorprende, porque la baja anotación habla por sí sola. A España le ha faltado dureza para ser capaz de entrar y tratar de hacerse fuerte en la pintura, tanto en ataque como en defensa. Pero es que, además, la falta de acierto del tiro exterior, maquillada en cierto modo en la segunda mitad, habla por sí sola. Irse al descanso con un 3/11 no es para estar contento. Terminar el partido con 17/47 en tiros de campo y 5/20 tampoco. Aunque viendo la falta de fluidez y la poca capacidad para llegar a finalizar jugadas con acierto, tampoco resulta extraño.

Gillet o el azote de España. En definitiva viene a ser lo mismo. El ala-pívot belga ha traído de cabeza a la Selección durante la mayoría del partido. Ha sabido leer a la perfección los errores y espacios que dejaban lo de Scariolo y ha tirado de muñeca sin miedo para liderar la anotación belga. Descaro, inteligencia y buena mano de Gillet. Por eso, mi fondo de pantalla esta vez es él.

No habrá acabado con unos números como para tirar cohetes -como ninguno de la Selección-, pero lo cierto es que la lucha de Xabi López-Arostegui es indiscutible (y de lo poco salvable este domingo). El jugador taronja ha sido el reboteador por excelencia de la Selección y el que ha estado presente en esos llamados intangibles que son tan necesarios en esto del deporte de las manos.