Gran Canaria se lleva el billete a la final tras una fiesta europea del basket español

Era a todo o nada. Por eso, aunque era jueves a las ocho de la tarde -las nueve en la península-, el Gran Canaria Arena prácticamente se llenó para la ocasión. Por un lado, un Gran Canaria, cuyo nombre resuena en Europa, arropado por su parroquia. Por otro, un Joventut Badalona dispuesto a hacer lo que sea por demostrar por qué era uno de los favoritos a ganar la Eurocup. Y, en general, dos equipos que jugaron de tú a tú durante un partido en el que reinó la igualdad -por algo había quienes la consideraban la "final anticipada"- de principio a fin. Al final, la balanza cayó del lado local (89-86), pero no fue hasta el último segundo cuando se supo cuál de los dos equipos españoles luchará por ser campeón y lograr el billete a la próxima Euroliga.

La muñeca de Andrew Albicy y la defensa de Kalifa Diop. El acierto de Andrés Feliz y el juego en la pintura de Ante Tomic. Los paralelismos durante todo el encuentro se fueron repitiendo como si se tratase de un guión. Pero uno de esas películas con intriga y emoción hasta los créditos finales. Porque cuando parecía que los de Jaka Lakovic se escapaban, la Penya reaccionaba. Y así se vio cuando quedaba poco más de medio minuto para el final del partido.

Con Joventut cinco abajo, Feliz tenía la bola para ponerse a solo tres, pero la presión de un inteligente Albicy hizo al dominicano pecar de dureza. Falta en ataque, bola para Gran Canaria, falta sin balón de Joventut y tiro libre para Gran Canaria. Saque de fondo para el conjunto insular, falta rápida de Vives… Y todo se embarulla. Al final, todo acaba con técnica al banquillo del Granca que Guy transforma en +1 y con Slaughter sumando los dos libres. 34 segundos por delante y 84-78 en el marcador. Pero un 2+1 de Parra y un triple de Andres Feliz dejó a tres a los de Carles Durán.

Ahí Brussino volvió a la línea de tiros libres. Falló uno y metió el segundo. Y entonces apareció Brodziansky para dejar a la Penya a sólo dos (85-83). Otra vez Brussino y su sangre de hierro a la línea de tiros libres y, sin dejarse esta vez ninguno por el camino, puso el 87-83. Pero ahí apareció Joel Parra, cual héroe de Badalona, con un triple para dejar a los suyos a uno. Acción siguiente, falta del alero y quinta… pero sin que sea antideportiva, aunque hubo que acudir a la revisión. ¿Conclusión? Dos tiros libres para los de Lakovic y posesión para Joventut. Eso sí, a Brussino, como ya hizo antes, no le tembló la muñeca para anotar los dos (89-86).

Y entonces llegó la jugada definitiva. La Penya subió la bola sin que nadie les hiciese falta, se la jugó Kyle Guy de tres… Y aunque el francotirador de Joventut pisó y hubiera sido de dos, el tiro no entró y la fiesta estalló en la isla. 

Joventut Badalona se despide con la cabeza alta de su temporada europea. Y Gran Canaria disputará la segunda final europea de su historia y lo hará en casa, dentro de una semana, ante el Turk Telekom.