Casademont Zaragoza se queda sin 'su' final six de Euroliga

No hubo milagro en la pista del Tango Bourges francés, en donde el Casademont Zaragoza tenía que remontar veinte puntos de diferencia, y el conjunto aragonés se quedó sin poder disputar la final six de la Euroliga, que tendrá lugar en la capital aragonesa del 9 al 13 de abril.

El Casademont Zaragoza, que había perdido por 55-75 en el partido de idade la eliminatoria de clasificación disputado en la capital aragonesa, no entregó el partido de antemano, dio una lección de orgullo deportivo, luchó hasta el final y, aunque fue capaz de ganar por nueve puntos, no pudo remontar los veinte de la ida.

La gran segunda parte del equipo, especialmente en el aspecto defensivo dejando a su rival en 24 puntos anotados cuando en la primera había logrado 40, no fue suficiente porque llegó a los últimos minutos demasiado cansado.

Con la ausencia de la recientemente operada Markeisha Gatling, su jugadora de referencia, con Nerea Hermosa con problemas físicos y otras jugadoras acusando el cansancio de la doble competición en una plantilla corta de efectivos, el conjunto aragonés se despidió de la máxima competición continental con el regusto amargo de no poder disputar la Final a Seis en su ciudad, pero con el reconocimiento de haber llegado, como ocurrió la pasada campaña, más allá de lo esperado.

El conjunto aragonés comenzó el encuentro muy centrado y con buenos porcentajes de acierto liderado por una gran Marie Mané, que finalizó el primer parcial con 10 puntos de los 23 anotados por su equipo y con un 80 % de acierto en los lanzamientos.

Las de Carlos Cantero siempre fueron por delante en el electrónico, además de por el acierto de la francesa Mané por los buenos porcentajes de todo el equipo que le permitieron acabar los primeros diez minutos con 4 puntos de ventaja (19-23).

Un 7-0 al inicio del segundo cuarto con dos triples consecutivos hizo que las francesas se situaran por delante en el marcador (28-25) pero el equipo 'rojillo' mantuvo el tipo y fue capaz de recuperar el mando en el electrónico en el minuto 14 (28-29), aunque en el tramo final un par de errores permitieron al Bourges llegar al descanso con tres puntos de renta (40-37).

El regreso de vestuarios mostró la misma igualdad que los dos anteriores y con el mando del marcador alternándose para uno y otro equipo. Primero fue para un conjunto aragonés que además tuvo la opción de haber abierto una ventaja mayor pero los errores se lo impidieron y luego para las francesas para acabar el tercer acto con un 52-52 que reflejaba la igualdad que se vivía en la pista.

Dos canastas consecutivas de la japonesa Stephanie Mawuli volvieron a poner al equipo maño por delante y varias buenas defensas y salidas veloces a la contra colocaron a las 'rojillas' ocho arriba (58-66), lo que les dejaba a doce puntos de la remontada a falta de cuatro minutos para la conclusión.

El sueño seguía siendo muy complicado pero ya no parecía tan imposible. Sin embargo, el equipo zaragozano pareció llegar demasiado justo de fuerzas y no fue capaz de aumentar la diferencia para soñar con el milagro.