Barca y Madrid se conjuran contra el gafe del Clásico
El ganador de las semifinales entre ambos equipos nunca se ha proclamado después campeón.

Kaunas.- Real Madrid y Barcelona volverán a verse las caras en las tablas del Zalgirio Arena de Kaunas. Será la sexta vez que ambos equipos se vean las caras esta temporada. En los cinco anteriores el balance favorece a los de Jasikevicius, que se han impuesto en tres ocasiones, por dos de los blancos. Sin embargo, los de Chus Mateo de momento se imponen en partidos a vida o muerte tras su triunfo (89-83) en la final de la Supercopa.
Es tónica habitual que, al menos, ambas escuadras se vean las caras al menos cuatro veces durante la temporada. Y también se ha convertido en frecuente que Barça y Real Madrid se enfrenten en una Final Four de la Euroliga. Eso sí, siempre en semifinales y con la maldición que conlleva el Clásico para el equipo campeón.
Madridistas y azulgranas se han visto las caras en cuatro ocasiones en el penúltimo partido de la temporada en la máxima competición continental. Nunca lo han hecho en la gran final a pesar de ser dos de los equipos más laureados de la competición. En los cuatro enfrentamientos previos el balance favorece al conjunto blanco, que se ha impuesto en tres semifinales por una victoria azulgrana en el primer enfrentamiento entre ambos, en París en 1996 cuando se impusieron por 76-66 antes de meterse en una final recordada por el tapón de Vrankovic a Montero.
El último duelo en semifinales entre los dos grandes del baloncesto español se dio la pasada temporada en Belgrado. El conjunto entonces entrenado por Pablo Laso se impuso por 83-86 en un duelo que se decidió en los instantes finales y en el que destacaron Fabien Causeur y el ausente Guerschon Yabusele, que no estará en esta ocasión por la sanción recibida tras lo ocurrido en el segundo partido de la serie ante el Partizan.
"Lo que sucedió el año pasado es un aliciente más", aseguraba Álex Abrines antes de viajar a la ciudad lituana. "No es en lo que más pensamos pero está ahí. Un Clásico de por sí ya tiene suficientes alicientes pero para los que estuvimos el año pasado este tiene uno más, una razón más para intentar salir con más motivación y devolverles lo que pasó".
"Un Clásico de por sí ya tiene suficientes alicientes pero para los que estuvimos el año pasado este tiene uno más"
Jugador del BarçaCuatro enfrentamientos en semifinales de los cuales nunca ha salido un campeón de la Euroliga. Nunca el ganador de este clásico se ha terminado haciendo con el título y ese es el gafe contra el que se conjuran ambos equipos. En 1996 el triunfo fue para Panathinaikos sobre el Barcelona. En 2013 y 2014 el Real Madrid lograba el pase a la final, pero allí chocó con Olympiacos y Maccabi respectivamente. Y la temporada pasada le tocó el turno al Anadolu Efes, que dejó a los blancos sin su undécimo entorchado en los segundos finales.
Ahora ambos conjuntos quieren terminar con esa maldición que conlleva un Clásico en semifinales. Pero para enfrentarse al gafe primero tienen que imponerse a su gran rival en la semifinal. Un encuentro en el que habrá pocas sorpresas entre dos conjuntos que se conocen a la perfección y en el que la mentalidad, como señaló Musa, será lo más importante: "En los partidos de la Final Four es todo cuestión de mentalidad. La preparación es importante pero tienes que salir a los partidos con el deseo de ganarlos". Aunque en este caso la victoria puede no tener premio final.