El Barça se mete con sufrimiento en el playoff y manda al Real Madrid al playin

El Barça ha ganado este viernes a la Virtus Bolonia (91-87) en el Palau Blaugrana, en la última jornada de la Fase Regular de la Euroliga, para lograr el preciado y caro billete a los 'Playoffs' y como quinto clasificado, para medirse al AS Mónaco, pese a sufrir más de lo esperado ante un rival ya eliminado de antemano y al que ganaban por 8 puntos al final del tercer periodo.

Se sufrió, y mucho. Pero el Barça pudo festejar con su público el billete a los 'Playoffs' mediante una quinta plaza que les obligará a jugar sin factor cancha a favor contra los monegascos, pero en un escenario mucho mejor que tener que ir al 'Play-In' y, encaso de superarlo, enfrentarse a uno de los 'cocos' de la competición. El objetivo al inicio del partido era la quinta plaza y los de Joan Peñarroya, contra viento y marea, la lograron.

Los blaugranas conocieron al descanso que Anadolu Efes Istanbul había ganado en casa (87-77) al Zalgiris Kaunas, un resultado que ponía en bandeja al Barça la quinta plaza en caso de victoria y, de rebote, obligaba al Real Madrid a pasar por el aro del 'Playin' pese a su victoria del jueves. Desbloqueada la incógnita de Estambul, el Barça sabía que el triunfo les daba la quinta plaza y la derrota les llevaba, sí o sí, a ese 'Play-In'.

Y en ese escenario, con el 45-38 de escaso margen que tenían al descanso, saltaron a la pista para jugar 20 minutos claves para su futuro en esta competición. Llegaron a ganar de 12 puntos (28-16) al inicio del segundo cuarto, pero la Virtus de Dusko Ivanovic --tímidamente pitado al inicio del choque--, pese a estar eliminada, no se rindió rápido y obligó al Barça a seguir cerca de su mejor nivel.

De hecho el tercer parcial fue para los visitantes (26-27) pese a la cierta mejora ofensiva de un Barça que iba encontrando a Jan Vesely, de vuelta al Palau Blaugrana tras su lesión, y a Kevin Punter, dispuesto a ser de nuevo el héroe en una noche complicada, en la que los Dracs intentaban caldear un Palau que no era el de las grandes noches europeas en cuanto a llevar a su equipo en volandas al triunfo.

Con el 71-65 con el que se cerró el tercer parcial empezaron unos 10 minutos finales de infarto. Minutos en los que el Barça colapsó en ataque y en defensa, porque a nivel ofensivo se acabaron de golpe las ideas y no sólo porque Kevin Punter no estuviera en pista. Y atrás los de Joan Peñarroya vieron cómo crecía una Virtus que, sin nada en juego, les estaba llenando el pozo para aguarles la fiesta.

Llegaron a ganar de 5 los de Dusko Ivanovic pero un mini parcial de 5-0 gracias a un triple de Darío Brizuela y una canasta de Willy Hernangómez pusieron el 81-81 en el marcador a falta de 3:30 para el final. Entonces sí apretó de lo lindo el Palau, entonces sí subió la marcha el equipo 'culer'. No podía ser que un partido que tenían en el bolsillo, ante un rival eliminado, se escapara de las manos. Y cerca estuvo de hacerlo, pero al final la sangre 'culer' no llegó al río y el Barça estará en la siguiente ronda.

Y eso que Justin Holiday, que para nada vino de vacaciones a Barcelona, obligó con sus triples, igual que Tornike Shengelia con sus canastas clave, al Barça a siempre dar un poco más. Y no fue la mejor versión blaugrana la que se vio en un tramo final en el que pasaron de un +12 a un -5. Sí, así de dura pudo ser la caída pero una reacción final, con Kevin Punter a los mandos (20 puntos), permitió al Barça convertir a su feudo en una fiesta.

Objetivo mínimo de 'Playoff' atado y bien atado, en un viernes que además lleva al Real Madrid a jugar esos 'Playin'. Para ello, con 87-87 en el marcador en el último minuto tras una canasta de Jabari Parker (que fue de menos a más), el Barça tuvo que acudir al tuya-mía de los tiros libres y un fallo final de Holiday, inesperado, dio al Barça luz verde para firmar esta importante victoria por 91-87. Triunfos, quinto puesto y a mejorar para seguir soñando en superar, al mejor de cinco partidos, al AS Mónaco.