Juancho Hernangómez se juega su temporada más complicada en un partido a vida o muerte rodeado de tensión

La serie de los playoffs de Euroliga entre Panathinaikos y Maccabi Tel Aviv está teniendo de todo. Polémica, comunicados, denuncia de amenazas y, sí, también mucho baloncesto y mucha igualdad. Tanto, que la misma se decidirá este martes en ese quinto y definitivo partido que tendrá lugar en el OAKA.

Quien se ha perdido prácticamente todo este serial ha sido Juancho Hernangómez. El ala-pívot jugó el primer partido a duras penas tras sufrir una sinusitis que le hizo incluso pasar por el hospital y una lesión en la zona del gemelo. Sin embargo, su entrenador, Ergin Ataman, ha confirmado que el madrileño volverá a ser de la partida en este quinto y definitivo partido.

Cuando Juancho Hernangómez salió a pista durante el primer duelo de la serie, su cara ya dejaba ver que algo no iba bien. El ala-pívot jugó con una sinusitis que hizo que tuviese la cara hinchada y que lo obligó a acudir al hospital... E incluso tener que permanecer allí. Además, también tenía una molestia en la pierna, en la zona de la pantorrilla de su pierna izquierda. Todo ello supuso que el ala-pívot se quedase fuera de los tres partidos siguientes de la serie... Y de la polémica.

Porque lo cierto es que tras ese primer partido que perdió Panathinaikos, Ergin Ataman, que dijo que si no se metían en Final Four no sería el entrenador el año que viene, se quejó del arbitraje. Al día siguiente el Panathinaikos sacó un comunicado dejando entrever un presunto "trato de favor" al Maccabi por la situación bélica, que también trajo consigo un recado: pedía más respeto al ser un club con "116 años de historia, más que algunos Estados", en referencia a Israel.

Un día después del mismo, la Euroliga criticó duramente lo ocurrido en otro comunicado en el que condenaba estas quejas. ¿Y qué ocurrió? Que en el segundo duelo, en el que Panathinaikos puso el 1-1 y en el que se vio a su presidente, Dimitris Giannakopoulos, incluso fumando y protestando acciones a pie de pista, hubo un conato de tangana en los túneles de vestuarios y una denuncia por parte de Ergin Ataman en la rueda de prensa.

"La Euroliga saca un comunicado en mi contra. Ahora un miembro del staff de Maccabi, que no sé quién es porque no llevaba acreditación, me ha dicho que ya vería lo que me hacen los sionistas", dijo Ataman. Y lo cierto es que el tercer partido de la serie también continuó la polémica, incluso antes de que empezase. Primero, porque la Euroliga anunció que multaba al técnico con 35.000 euros y después, por permitir la entrada de unos 2.000 aficionados del Maccabi, pese a que el partido estaba previsto que se jugara en Belgrado -donde ha militado toda la temporada de Euroliga tras su exilio de Israel-, pero a puerta cerrada.

Ahí de nuevo apareció Giannakopoulos, que dijo que no daba crédito a que esto fuese a pasar ya que, "cuando se votó para decidir si se permitía al Maccabi participar en la competición de este año, con todo lo que estaba ocurriendo en el territorio, el Maccabi había dicho y prometido que todos sus partidos se celebrarían a puerta cerrada". ¿Qué ocurrió? Que la victoria se volvió a ir para Maccabi, tras un final igualado con alguna jugada polémica que hizo al presidente de Panathinaikos reaparecer en redes sociales.

"A 55 segundos del final de partido pisaron la línea de banda en frente de vuestros ojos, de vuestros propios ojos, y decís que no visteis nada. Después de eso, contáis una canasta que no valía y en vez de darnos la posesión dictamináis que se decida con un salto. ¿Nadie en la Euroliga ve esto? ¿Señor Hierrezuelo, señor Bodiroga, señor Montiejunas? ¿Nadie?", aseguró. Todo ello en referencia a que Josh Nebo había pisado fuera, Mathias Lessort habría puesto un tapón legal y al salto para decidir la posesión que, precisamente, ganó Nebo y que terminó con Brown yendo a la línea de tiro libre a 2,6 segundos del final.

Finalmente, en el cuarto partido, Panathinaikos logró igualar la serie y hacer que la misma regrese al OAKA. Pabellón en el que volverá a reaparecer Juancho Hernangómez, tal y como dejó claro el técnico este lunes. "Juancho estará en el quinto partido", dijo, y lo cierto es que se convierte en un jugador que puede ser clave para tratar de frenar el gran físico que tiene Maccabi y que ya ha dejado claro durante toda la serie.

Con la duda de Wade Baldwin por parte del equipo israelí, cuya participación no se conocerá hasta el último momento, se espera un "partido difícil", como dijo Ataman. Una cita en la que, de no ganar, puede suponer su adiós al equipo griego a final de temporada si cumple con aquello que dijo tras la derrota en el primer partido.