FINAL FOUR EUROLIGA

Carlos Alocén pone fin a su calvario con una Final Four de la Euroliga que se le resistía

El base del Real Madrid sigue con su particular puesta a punto tras dos años marcado por las lesiones. "Me gustaría estar con un poco más de chispa".

Un sonriente Carlos Alocén aplaude a la afición del WiZink./ACB Media Center
Un sonriente Carlos Alocén aplaude a la afición del WiZink. ACB Media Center
Guillermo García

Guillermo García

Hace dos años, en Belgrado, el Real Madrid se quedaba a las puertas del título de la Euroliga. El Efes de Vasilje Micic y un final de infarto dejaba a los blancos en la orilla. Carlos Alocén, sentado en un fondo junto a Nigel Williams-Goss (el viernes rival de los blancos), veía su primera final continental desde fuera, impotente por no poder ayudar tras lesionarse de gravedad en un Unicaja-Real Madrid.

Un año más tarde, en Kaunas, el conjunto dirigido por Chus Mateo le daba la vuelta a la situación. La ya archifamosa canasta de Sergio Llull daba el título a los blancos, que volvían a reinar en Europa cinco años después ante un Olympiacos que en Berlín buscará su particular revancha. Igual que Carlos Alocén, que tuvo que volver a ver la Final Four desde fuera por culpa de una rehabilitación que se alargó más de lo esperado.

Han sido dos años de lucha contra su propio cuerpo, contra su rodilla, pero el base maño ha puesto fin al calvario. Tras 651 días, el internacional español volvió a jugar al baloncesto el pasado 26 de noviembre, en casa, contra el Morabanc Andorra. Fue una primera toma de contacto de la que salió contento y que le ha permitido ir entrando poco a poco en la dinámica activa del equipo. Es cierto que no ha disfrutado de muchos minutos (11 de media en Liga Endesa y 9 en Euroliga en 30 partidos entre ambas competiciones), pero ha sido suficiente para ir encontrándose.

Ahora, tras dos años fuera del equipo en la gran cita europea, Alocén tiene su recompensa. Y aunque todavía no tiene el rol que va a desempeñar, estar en Berlín en las mismas condiciones que sus compañeros ya es un premio para él. "El año pasado ya tuvimos la oportunidad de jugar la Final Four, de ganarla encima, pero yo no tuve la oportunidad de estar bien físicamente. Estuve mal durante toda la temporada y no pude jugar", recuerda el maño a pregunta de Relevo.

"Ya esta temporada he jugado partidos y me siento bien después de una lesión muy larga. Es verdad que en los partidos importantes no he tenido tanto protagonismo, pero este fin de semana no es momento de individualidades, de pedir cosas. Voy a estar para lo que sea, para jugar si hace falta un minuto, salir para lo que haga salir. Sea lo que sea. Es un fin de semana de estar todos juntos y yo no voy a ser menos", apunta el maño sobre un rol que todavía no ha hablado con su técnico en los dos partidos que tiene por delante.

"Mi vuelta me ha dado tiempo a imaginármela de muchas formas, porque he tenido mucho tiempo para darle vueltas. Sinceramente, sí que me gustaría estar mejor"

Carlos Alocén

El base, internacional con España en las Ventanas, ha pasado casi dos años en el dique seco, cuando su periodo de baja se estimaba entre seis y ocho meses. Sin embargo, la rehabilitación se complicó más de la cuenta. De hecho, Alocén reconoce que todavía no está donde le gustaría estar y que todavía le queda unos metros de camino por recorrer. Nada si lo comparamos con los kilómetros que lleva andados.

"Mi vuelta me ha dado tiempo a imaginármela de muchas formas, porque he tenido mucho tiempo para darle vueltas. Sinceramente, sí que me gustaría estar mejor. Sabía que no iba a ser fácil volver de una lesión tan larga. Me gustaría estar mejor, con un poco más chispa, estar un pelín mejor físicamente", reconoce Alocén horas antes de subirse al avión para vivir su tercera Final Four. Esta sí como miembro total del equipo. "Creo que eso, con el tiempo, con el paso de los meses, de los partidos y del tiempo, irá llegando. Después de tanto tiempo, el principal objetivo era volver porque ya se estaba haciendo demasiado largo para mí y estoy contento por eso. Pero sí que creo que con el paso del tiempo voy a mejorar. Debo mejorar".

Con 24 años, el base ha retomado tras mucho sufrimiento una carrera predestinada al éxito. Por cuna (hijo de Alberto Alocén, exjugador ACB) y por talento (fue el jugador más joven en debutar con el Zaragoza y sus pasos parecían recordar a los de Ricky Rubio) su trayectoria subía como un cohete hasta el punto de fichar por el Real Madrid en 2019, con apenas 18 años. Todo estaba preparado para su estrellato, hasta que su rodilla quebró. Fue en ese momento cuando no sólo su cuerpo se puso a prueba. También su cabeza. Esa que también se ha recuperado hasta llegar a este punto.

Alocén, en un partido esta temporada. ACB Media Center
Alocén, en un partido esta temporada. ACB Media Center

"Emocionalmente esto es muy diferente a cómo lo viví el año pasado, que sí, que estaba muy contento porque el equipo ganó, pero sentías que no habías hecho nada para haber llegado hasta ahí, en una temporada tan larga y de muchos momentos en la que no de alguna forma no te sientes partícipe", confiesa el jugador maño. Algo que en esta ocasión no siente así.

"Esta temporada pues sí que he podido jugar, sí que te sientes más dentro del equipo, más en dinámica. Esa dinámica que te gusta y no la que viví el año pasado. Pero bueno, sí que es una sensación muy diferente. Ojalá tenga oportunidad de salir y darlo todo. Si no es así, pues ya te digo, va a ser un fin de semana de buenas caras, de empujar, de darlo absolutamente todo". Un fin de semana de disfrutar tras tanto tiempo de espera.