Chus Mateo adopta su versión más combativa antes de la 'final' del Real Madrid ante el Bayern: "Merecemos cierto respeto"

Las heridas de la semana en el Real Madrid han dejado cicatriz, pero todavía pueden dejar secuelas graves en la salud del club blanco. Sobre todo si el equipo de baloncesto no consigue vencer al Bayern de Múnich. Un compromiso vital que llega 72 horas después de la dolorosa derrota ante el Paris Basketball y del que dependen buena parte de las aspiraciones del equipo de Chus Mateo esta temporada.

El técnico blanco sabe que camina al filo de un precipicio por el que ya ha circulado en otras ocasiones. De hecho, lleva andando por él desde que asumió las riendas del equipo en el verano de 2022. Es lo que conlleva un puesto como el de entrenador del Real Madrid. Un equipo que no convive bien con la derrota y que ha disputado las tres últimas finales de Euroliga, ganando la de 2023 en Kaunas.

Esa historia, su 74% de victorias al frente del equipo blanco y el palmarés del club han hecho que el técnico madrileño haya vuelto a levantar la voz como hiciera antes de jugar contra el equipo francés. Mateo ha decidido salir al ataque desde antes del partido, mostrando una cara más beligerante y reivindicativa.

"Es el partido de nuestra vida. El equipo contrario tiene que saber a quién se enfrenta. Merecemos cierto respeto. Vamos a creernos un poco que jugando como jugamos, podemos ganar. Confiemos en nosotros mismos", subrayó el técnico en la rueda de prensa previa al choque contra un Bayern de Múnich al que los blancos ya se impusieron (88-75) en casa en liga regular.

Un factor cancha que no funcionó ante el anárquico Paris de Splitter, pero al que se abrazan los blancos en esta nueva vida extra que tienen ahora. "El equipo está bien mentalmente. Ganamos todo desde el partido de la Virtus en la Liga Regular, pero no sirvió para entrar en el playoff. Contra el Paris se nos olvidó jugar con más pausa y cabeza".

"Tenemos que confiar en nosotros mismos, en nuestro trabajo, y afrontar las cosas como vienen. Es un partido vital y vamos a por ello. Nos quedan dos meses muy intensos, pero debemos apretar los dientes", concluyó Mateo, que sabe que para ganar a los alemanes necesitan una versión más defensiva de la mostrada ante el París.

"Los dos equipos tienen jugadores de muchísima calidad, que anotan con facilidad. Ambos poseen un gran ataque y el Bayern también es un equipo que corre. La dificultad es grande. Cometería un error si hago que los jugadores se centren solo en quién nos enfrentamos. El equipo contrario tiene que saber a quién se enfrente", concluyó un Mateo que no ha dado pistas sobre los descartes que puede hacer mañana.