El desafío del Real Madrid para seguir con vida en Euroliga va más allá de la pizarra de Chus Mateo: "No estamos disfrutando"
La "ansiedad y frustración" está provocando a los blancos que se precipiten y no encuentre su juego.

Los problemas en el triple, la falta de continuidad o de encontrar "el juego que quieren hacer", los problemas defensivos cuando no está Edy Tavares... El Real Madrid está sufriendo esta temporada una serie de circunstancias a la que no está acostumbrado. Y eso acaba convirtiéndose en un bucle que termina por provocar "cierta ansiedad y frustración por no estar más cómodos en la clasificación". Y para el entrenador blanco, Chus Mateo, todo parte de una matriz que acaba provocando en cadena el resto de cuestiones: la mentalidad. Porque lo cierto es que esta está siendo el mayor enemigo del Real Madrid esta temporada, ya que está provocando que el equipo no "disfrute" del baloncesto. Y a seis jornadas del final de la fase regular de la Euroliga, esto es algo que juega muy en contra a lo que tratan de buscar solución.
"Es obvio que hay una cierta ansiedad, frustración por no estar más cómodos en la clasificación y eso te hace jugar a veces con ganas de que todo se cambie, se gire y te despiertes dentro de los playoffs. Creo que esa ansiedad acabará cuando consigamos el objetivo, pero mientras vamos a tener que jugar partidos de enjundia, de presión, como el que vamos a tener este jueves y tenemos que manejar mejor esas situaciones de ansiedad y nervios que en ocasiones nos atenazan por querer agradar, querer que todo salga bien de la noche a la mañana. Tenemos que seguir trabajando situaciones mentales que también en ocasiones nos juegan malas pasadas", explicó el técnico en la rueda de prensa previa al duelo de este jueves ante la Virtus Segafredo Bologna (20:45 horas).
Y es que precisamente, para el entrenador blanco, "el querer ponernos por delante cuando estamos cerca y esa pequeña ansiedad de, en un momento determinado, no leer una situación y precipitarnos que nos ha hecho perder un balón o elegir un mal tiro, y creo que ese es el momento en el que nosotros tenemos que jugar un poquito mejor". De ahí, esos malos porcentajes, por ejemplo, en los tiros de tres que tiene el Real Madrid esta temporada: es el sexto equipo con peor porcentaje en triple de toda la competición continental con un 33%.
"Creo que parte sí. Siempre hemos tratado de hacer un baloncesto en el que circulábamos el balón con paciencia, tratábamos de encontrar buenos tiros, en buenas posiciones, que nos daban buenos porcentajes. Y ahora ha habido momentos donde seguramente esa ansiedad nos ha hecho tomar malos tiros, esos fallos seguramente nos han afectado a nivel mental de tal manera que después hemos conseguido tiros abiertos que claramente hemos de meter y no hemos metido seguramente por el fallo anterior. Nos afecta demasiado esa ansiedad y hemos de intentar disfrutar un poco más del baloncesto que hacemos, porque no estamos disfrutando como otras veces, y sufrir un poco menos, a todos los niveles: nivel resultado y nivel juego, disfrutar un poco más", explicó el técnico.
Lo cierto es que los altibajos del equipo -por la plantilla a nivel de lesiones, salidas o llegadas que no se produjeron- también han influido en este sentido, sobre todo a la hora de haber encontrado soluciones con anterioridad. De ahí que Chus Mateo admitiera que "cuando las cosas van más rodadas, todo es más fácil. Y para el entrenador también". Si bien, al final todo radica en lo mismo: la cabeza, en lo que este año el cuerpo técnico está teniendo que trabajar mucho más que en otras ocasiones, hasta el punto de recordar internamente que deben "seguir trabajando".
"Cuando no encuentras el juego que quieres o lo encuentras por momentos, pero algo gripa el motor y desaparece ese juego, pues también tienen mucho que ver las cabezas y nosotros tenemos que ser fuertes mentalmente. Por momentos creo que lo hemos estado, no al principio, pero sí en algún partido en diciembre cogimos confianza otra vez, volvimos a hacer un buen tramo a mitad de febrero y cuando hemos tenido oportunidad de dar un paso mayor, no lo hemos dado. Pero eso no es óbice para que nosotros no lo sigamos intentando. Vamos a seguir intentándolo porque no nos están saliendo las cosas como queremos y desde el primer día algo que habéis escuchado de mi boca y que debo repetir, no sólo aquí, sino allí (dentro del vestuario), es que vamos a seguir trabajando y seguir tenaces, que vamos a tratar de encontrar por todos los medios las soluciones y no nos vamos a quedar cruzados de brazos", explicó el entrenador.