El elogio de Edy Tavares a Vincent Poirier que encierra una pista sobre su futuro

Walter Tavares y Vincent Poirier, tanto monta, monta tanto, forman la dupla interior más determinante de la Euroliga. Dos de los mejores jugadores interiores que llegan a la Final Four con la flecha hacia arriba. En el caso del francés, alcanza la fase final del curso tras cuajar su mejor temporada de blanco. Las lesiones de Tavares le auparon a la titularidad y le dieron más minutos y protagonismo en las rotaciones de Chus Mateo.

Por su parte, el caboverdiano ha dejado atrás la neumonía que le afectó al comienzo del curso y vuelve a ser el jugador capaz de marcar el signo de un partido en ambos lados de la cancha. Llega a la cita como Mejor Defensor de la Liga Endesa.

En lo que también coinciden ambos jugadores es en que llegan a Berlín en el tramo final de sus contratos y sin haber anunciado aún su renovación con el Real Madrid. El francés, en cuanto tiene la mínima oportunidad, confirma su intención de seguir vinculado a la entidad blanca, pero tiene equipos que no le pierden de vista, como el Efes turco, que ya se ha interesado por su situación.

En el caso de Tavares, la situación también está en compás de espera (como la de Hezonja, el tercer vértice que marca el futuro de los blancos) y, aunque hay avances en las conversaciones entre ambas partes, por el momento no hay rúbrica en un nuevo contrato. Eso sí, el africano también ha dejado entrever su disposición a quedarse, como hizo antes de viajar a la Final Four, al dejar una pista sobre su futuro en pleno elogio a Tavares.

"Es un tío increíble, un tío muy cercano. Ojalá que se quede con nosotros", sentenció sobre si le gustaría seguir jugando con Poirier. Una primera persona del plural que encierra muchas de las intenciones del pívot africano, que ya ha dejado claro en más de una ocasión su implicación con el proyecto blanco. Algo que reafirmó antes de volar a Berlín, aunque no dio por cerrada su renovación.

"Yo siempre lo he dicho, desde el principio. Llevo casi un año negociando mi contrato y siempre he pensado lo mismo, siempre he pensado en luchar por quedarme aquí primero y luego, si no funciona, pues no funciona. No será para mí ganar ese contrato de quedarme aquí, pero la vida continúa y ya está. Pero, por lo menos, voy a luchar hasta el último partido para poder quedarme aquí", afirma el pívot africano.

Tavares termina contrato a final de temporada, pero para eso todavía queda. Ahora, prefiere centrarse en lo que se le viene por delante y eso es intentar repetir título de la Euroliga por segunda temporada consecutiva. Hito que sólo han logrado equipos como Efes, Olympiacos, Maccabi, Jugoplastika, Cibona, Milán, Cantú, Varese o el propio Real Madrid… hace más de 50 años.

"Yo creo que este club lo que tiene es un ADN hecho ya. Otros clubes, bueno, ganarán y perderán otra vez, pero el Madrid siempre está ahí. El Madrid siempre luchará hasta la final. No sé si es suerte, es el club o es el ambiente, pero siempre sabe sufrir y sabe cuándo hay que atacar, cuándo hay momentos de bajón, cuándo hay momentos de subidón. No sé explicarte, el club tiene un ADN que tú no puedes explicar", apuntaba Tavares sobre la necesidad de victoria y la adicción al triunfo de un equipo que ya trabaja para que ese "ojalá siga con nosotros" se convierta en realidad.