El hito de Saras Jasikevicius ahonda aún más en la herida del Barça
El técnico, que salió de malas formas y recibió "mal trato" del club culé, jugará su cuarta Final Four consecutiva.

No están siendo horas fáciles en Barcelona. La eliminación en la Euroliga, que deja al equipo culé fuera de la Final Four, tras tres años en ella de forma consecutiva, ha dejado en evidencia que el proyecto de reconstrucción del Barça no termina de cuajar. Si a eso se le suma que una de esas decisiones clave que tomó el club azulgrana fue la de sustituir a Saras Jasikevicius, pese a haber hecho al Barça campeón de la Liga Endesa, y que ahora, el que fuera técnico sí que va a jugar esa ansiada Final Four, pero con otro equipo y haciendo historia.
Porque aunque las comparaciones nunca son buenas, la realidad es que lo logrado por el técnico en el Fenerbahçe es para admirar. Un hito que ahonda aún más en la herida del Barça tras ver que, por contra, ellos no están en la ansiada cita. Y es que lo que ha demostrado Jasikevicius esta temporada no es baladí.
Más aún al ser tras su salida del Barça, esa que fue tras una falta de acuerdo económico que se rompió con un sonoro grito que retumbó en las oficinas culés. Y como ya reconoció el propio Jasikevicius en esa rueda de prensa de hace un par de meses tras imponerse en el WiZink Center al Real Madrid, "no es la primera vez" que salía así del Barcelona.
Anlık modumuz 😅#YellowLegacy #EuroLeague pic.twitter.com/CmyXBZckcu
— Fenerbahçe Beko (@FBBasketbol) May 8, 2024
"La decepción es enorme sin ninguna duda. El trato malo sigue", aseguró el pasado 7 de marzo en esa rueda de prensa. Y es que tras esa polémica salida, se quedó sin equipo, continuó viviendo en Barcelona junto a su familia, donde incluso alguno de sus hijos ha militado en la cantera culé. Si bien, el pasado diciembre, en cuestión de 24 horas, asumió el banquillo del Fenerbahçe. Y lo cambió por completo.
Hasta entonces, el conjunto turco acumulaba una racha de seis derrotas en siete partidos, y lo cierto es que nada más llegar, dio la vuelta a ese balance. Empezó con victoria y en las siete jornadas siguientes acumuló seis triunfos. Además, logró reenganchar a jugadores que parecían no terminar de encontrarse.
Un claro ejemplo es Nick Calathes, venido a menos en meses anteriores, que se coronó incluso como el jugador que más balones roba de la historia de la Euroliga (al superar los 434 con los que Dimitris Diamantidis ostentaba el récord), y se convirtió en la brújula del equipo.
Y, de hecho, también logró imponerse al Real Madrid y al que fue su exequipo, ese Barça que ahora mira con recelo cómo su extécnico sí que peleará en Berlín por el título de la Euroliga... Por cuarta vez consecutiva. Y tras haber hecho historia en la Euroliga. Porque su Fenerbahçe ha sido el primer equipo que logró romper esa profecía de que ningún visitante había ganado un quinto partido a domicilio en los playoffs en toda la historia de la competición.