EUROLIGA

Así funciona el nuevo límite salarial de la Euroliga (con el ejemplo de Real Madrid y Barcelona)

La máxima competición europea limitará lo que pueden gastar los clubes en salarios a partir de la temporada 25-26.

Tomas Satoransky (i) y Sergio Llull (d) durante el último Real Madrid y FC Barcelona de la Liga Endesa. /acb Photo/María Jiménez
Tomas Satoransky (i) y Sergio Llull (d) durante el último Real Madrid y FC Barcelona de la Liga Endesa. acb Photo/María Jiménez
Darío Ojeda

Darío Ojeda

La Euroliga vivirá la próxima temporada la segunda gran transformación de la última década, después del cambio de formato en 2016 que dejó atrás la fase de grupos y dio entrada a la liga actual. A partir de la 2025-2026, la competición implantará un límite salarial sin precedentes en Europa.

Aunque lo pareciera por los fichajes millonarios de algunos o los balances negativos año tras año de otros, hasta ahora los clubes de la Euroliga no podían hacer lo que quisieran en términos financieros. Desde hace más de una década existen unas normas que limitan, por ejemplo, lo que se puede gastar en salarios de jugadores al 65% del presupuesto. También están limitadas las pérdidas.

Las nuevas normas van más allá, con el objetivo de hacer más sostenible la competición y de reducir la desigualdad entre los clubes más potentes y el resto. El límite salarial que entrará en vigor a partir de la próxima temporada es novedoso porque se basa en los ingresos de los clubes con licencia (los 13 que tienen asegurada su participación) y establece límites comunes. Son límites absolutos (X millones de euros) y no relativos (como el 65% actual). Los segundos permiten controlar el gasto, pero no reducir la brecha entre grandes y pequeños.

El límite salarial de la Euroliga está muy lejos en cantidades del límite de la NBA, pero comparte varios elementos. Ambos son, por ejemplo, límites blandos: existen varias cantidades que los clubes deben alcanzar o no superar, pero también excepciones que provocan que, al final, puedan gastar más. También se contempla un impuesto de lujo para los que superen el límite.

Mucho más de 8 millones de euros

En el límite salarial de la Euroliga hay tres niveles (bajo, base y alto) que se calculan a partir de los ingresos medios de los clubes con licencia en las tres temporadas anteriores. Para la 25-26, esa cantidad es de 19,5 millones.

El nivel bajo es un 30% para los clubes con licencia (menos para los que reciban una invitación y los que lleguen desde Eurocup) y es una obligación de gasto: es decir, cada club con licencia debe gastar al menos 5,8 millones en salarios. Un aspecto importante: es una cantidad neta.

El nivel base es el 40% de esos 19,5 millones o en su defecto 8 millones si es inferior. Y para la temporada siguiente es inferior, por lo que serán 8 millones netos. Si el nivel bajo es una obligación de gasto mínimo, el medio es una obligación de gasto máximo. Pero las excepciones hacen que los clubes puedan gastar más. En esa cantidad no entran ni los jugadores franquicia, ni jugadores Sub-23, ni los de larga estancia en el club, ni los que estén de baja de larga duración ni la excepción de rango medio (más adelante explicamos qué es cada una).

Y por último está el nivel alto, que sería el 60% de 19,5 millones (11,7 netos) si se aplicara la próxima temporada, pero que no entrará en vigor hasta la 27-28, y además nunca podrá ser inferior a 12 millones. A diferencia del nivel base, el alto sí incluye a los jugadores franquicia, pero el resto de excepciones se mantienen. Eso significa que, en la práctica, un club español podrá gastar unos 24 millones brutos en salarios sin contar a los jugadores Sub-23, los jugadores de larga estancia o la excepción de rango medio.

SIMULACIÓN DE LOS SALARIOS EN EL LÍMITE SALARIAL DE EUROLIGA

Cómo afecta a Real Madrid y Barcelona

Si Real Madrid y Barcelona mantuvieran sus plantillas actuales la próxima temporada, parte o todo el salario de la mitad de sus jugadores no contaría para el límite. Empezando por los jugadores franquicia, que pueden ser hasta dos por equipo. Lo normal es que sean los mejor pagados, para evitar que se coman gran parte del límite. El Real Madrid pueden ser Edy Tavares y Mario Hezonja y en el Barça, Willy Hernangómez y Jabari Parker (o Kevin Punter).

Otra excepción es la de los jugadores de larga estancia, que son aquellos que han jugado al menos un partido en más de tres temporadas (seguidas o alternas) en un mismo equipo. En el caso del Real Madrid, la próxima temporada serían Facundo Campazzo, Sergio Llull, Alberto Abalde y Gaby Deck. En el Barça entran en esa categoría Tomas Satoransky, Nico Laprovittola y Álex Abrines. De todos ellos pueden deducirse el 25% de sus salarios.

La tercera excepción es la de los jugadores Sub-23, cuyo salario no cuenta para el límite. El Real Madrid tiene dos (Eli Ndiaye y Hugo González) y el Barcelona otros dos (Juan Núñez y Dame Sarr).

Además, la excepción de rango medio les permitirá fichar a un jugador por un salario de hasta 640.000 euros netos (dependiendo de si un club ha cumplido la temporada anterior) que tampoco entraría dentro de los límites.