El plan de Álex Mumbrú con Valencia Basket funciona y hasta bate récords

El baloncesto actual no entiende de individualidades. Al menos, no en Europa. Y hay muchos ejemplos que lo demuestran. Para bien y para mal. Porque si para lo segundo Panathinaikos está siendo la gran decepción de lo que va de Euroliga, Valencia Basket es todo lo contrario y un claro ejemplo de lo primero. Y la clave está en tres cuestiones: primero, porque tiene un proyecto real y adecuado a su entrenador; segundo, porque han hecho de la defensa su mejor arma; y tercero, pero no menos importante, porque a la actitud colectiva no se le puede poner ningún 'pero'. Y la contundente victoria lograda en Kaunas ante Zalgiris lo demuestra (72-87).

Cuando hace poco más de un año, Álex Mumbrú aterrizó en Valencia se encontró un equipo prácticamente hecho al que se tuvo que adaptar. Y sí, los entrenadores están acostumbrados a eso... Pero no desde inicio de temporada. Es decir, si un técnico llega a un banquillo en verano, lo más lógico es que se cuente con su opinión para la planificación. Pero tras lo visto el año pasado y si se compara con lo de este año... Está claro que no fue así. Y ahí llega el primer gran cambio del conjunto taronja que está saliendo ciertamente a pedir de boca.

La salida de Chechu Mulero como director deportivo trajo consigo la llegada de Luis Arbalejo. Savia nueva para el encargado de los fichajes que lo primero que hizo fue reunirse con su entrenador. A raíz de ahí se comenzó a construir un proyecto deportivo, un equipo como tal al que poder engranar bajo un estilo de juego basado en la defensa. Y para ello, se cambiaron diversas piezas y se trajeron siete nuevas.

Una vez formada la plantilla, la tarea de Mumbrú ha sido (y es) hacer crecer al conjunto taronja en base a ello. Y ahí, lo principal ha sido la colectividad y la actitud, tal y como se ha visto en esta quinta jornada de Euroliga en Kaunas. Porque aunque lo cierto es que venía haciéndolo muy bien desde que empezó la competición continental (lleva ya cuatro victorias y sólo una derrota), lo visto en el Zalgirio Arena ha sido la obra culmen hasta la fecha.

El plan de Mumbrú salió a la perfección. Primero, con buenas decisiones a la hora de mover banquillo y también sobre el parqué. Y después, con mucha defensa e implicación de absolutamente todos. Y aquello acabó sirviendo en bandeja lo que han sido los mejores 20 minutos del conjunto taronja en Euroliga. Porque el +22 con el que se fue el partido al descanso en una cancha en la que por presión ganar es muy complicado, ha sido la mejor diferencia de Valencia Basket al descanso en la máxima competición continental.

Pero lo cierto es que los 20 minutos restantes también han sido muy buenos. Sobre todo, gracias a la capacidad de aguante en el tercer cuarto en el que se vio una defensa sólida con implicación total para evitar la reacción de Zalgiris. "La clave del partido ha sido la defensa", aseguraba Chris Jones, el mejor del conjunto taronja, tras la victoria. Y sí, lo cierto es que hasta a él, siendo base, se le vio totalmente implicado a nivel defensivo y atento al rebote.

"Ha sido un buen partido conjunto. Hemos hecho un buen plan de partido y es fruto del esfuerzo de todos", reconocía por su parte un Jared Harper que, tras tres semanas de baja por la lesión en el hombro derecho que sufrió en la primera jornada ante AS Mónaco, ha regresado en un estado de forma perfecto. "Hemos jugado serios los 40 minutos. Zalgiris es un gran equipo, estábamos convencidos de que iba a volver al partido, pero la clave ha sido la defensa y estar todos juntos", aseguró por su parte Mumbrú. Y esa es la realidad de este nuevo pero gran Valencia Basket. Actitud, defensa y colectividad para confirmar que el gran arranque del cuadro taronja no es una casualidad.