FINAL FOUR 2023 | OLYMPIACOS - AS MÓNACO

Sloukas y Vezenkov vs Mike James, la batalla total en el otro lado de la Final Four

Olympiacos y AS Mónaco se enfrentan en una semifinal en la que el líder (y veterano) se mide al 'novato'.

Sloukas y Vezenkov en un partido de Euroliga esta temporada. /CHRISTINA PAHNKE/GETTY IMAGES
Sloukas y Vezenkov en un partido de Euroliga esta temporada. CHRISTINA PAHNKE/GETTY IMAGES
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

El líder contra la revelación. El veterano contra el novato. La primera semifinal de la Final Four de la Euroliga enfrenta a dos equipos que en las dos últimas temporadas han medido sus fuerzas nueve veces. Olympiacos y AS Mónaco abren la gran cita de Kaunas con una gran batalla con aires de revancha. Y es que son los del Principado, los llamados novatos, los que tienen ganada la partida hasta ahora a los griegos con un 5-4.

Eso sí, Olympiacos parte como favorito al haber sido el campeón de la liga regular ante un Mónaco que, por primera vez en su historia, disputa la Final Four. Pero si algo ha quedado claro este año en la Euroliga -y en los playoffs- es que nada está escrito. Así lo han demostrado ambos equipos, sobre todo, durante la eliminatoria en la que han salido a relucir los nombres propios que protagonizarán esa gran pugna sobre el parqué. Por eso, bien puede decirse que se trata de una lucha de gigantes entre la dupla Sloukas-Vezenkov y Mike James.

Un experto creador de juego

Si algo ha caracterizado al conjunto del recién nombrado mejor entrenador del año, Georgios Bartzokas, ha sido la gran dupla formada por quienes se han convertido en cerebro y ejecución del Olympiacos. Y basta con ver el quinto partido de los playoffs ante el Fenerbahçe para comprobarlo. La dupla formada por Kostas Sloukas y Sasha Vezenkov se ha convertido en la mayor arma griega. El base, un experto creador de juego, fue el artífice del triple que les valió la victoria y el billete a Kaunas, pero también del reparto de juego (y asistencias) durante todo el encuentro.

Así, Sloukas cerró ese quinto partido con 25 puntos y seis asistencias, que le hicieron alcanzar un 34 de valoración. Pero lo cierto es que la actuación y aportación del base durante toda la temporada ha sido clave para que Olympiacos se enfrente a esta final a cuatro siendo el líder. Y el gran estado de forma con el que llega a Kaunas se antoja vital para los suyos.

El ritmo frente a la capacidad anotadora

Al éxito de Olympiacos también ha contribuido, principalmente, uno de los nombres que se ha convertido en referente en muchos aspectos de la competición continental: Sasha Vezenkov. El alero, que por segundo año consecutivo está dentro del quinteto ideal de la temporada, se ha consagrado como el líder anotador del año con 17,2 puntos por partido. Además, es el segundo en rebotes con 6,8 y su valoración (21,2) se sitúa entre las cinco mejores marcas… ¡de la última década! Estos números le hicieron además alzarse con el trofeo Alphonso Ford como el máximo anotador y con el MVP de la Euroliga, lo que hacen de él la mayor amenaza ofensiva a la que AS Mónaco deberá tratar de frenar. Aunque los del Principado también tienen su gran arma al máximo nivel: Mike James.

Pese a que en lo extradeportivo su nombre ha sonado alguna que otra vez esta temporada, no se puede negar que Mike James es un jugador diferencial. La manera de leer el juego que tiene el base y su capacidad para asumir y anotar tiros desde larga (y media) distancia lo han hecho estar en el segundo mejor quinteto del año, por tercera vez en su carrera gracias a sus números. Es el sexto máximo anotador con 16,2 puntos por partido, undécimo en asistencias 4,6 y noveno más valorado con 16,8 créditos.

Con su juego agresivo y de carácter, James se ha convertido en el corazón de un Mónaco que sabe insuflar un gran ritmo en los partidos. Y contra ambas cosas, precisamente, tendrá que luchar un Olympiacos que debe anular a James y bajar las revoluciones de los de Sasa Obradovic. Mientras que Mónaco, por su parte, tendrá que intentar un planteamiento de partido que les permita mantener su ritmo y frenar la capacidad generadora y de anotación de la gran dupla griega Sloukas-Vezenkov.