Tres horas de calentamiento y una vuelta con exhibición chocan con la inactividad del Barça en la renovación de Kevin Punter: "Él nos ha hecho ser dominadores..."

"10:22 horas de la mañana. Falta una hora por el entrenamiento. Y Kevin Punter lleva un rato lanzando". 17:45 horas de este viernes, Kevin Punter llega al Palau, se viste de corto y salta a calentar cuando faltan tres horas para que empiece el duelo de Euroliga ante el Partizan. Entre la primera situación (que la publicó el 29 de enero en redes sociales el periodista de RAC1 Dani Aguilà, junto con un vídeo del escolta estadounidense) y la segunda han pasado menos de dos meses, un tropiezo (enorme) en Copa, una lesión y una situación límite en el Barça. Sin embargo, nada ha cambiado para Kevin Punter. Ese jugador capaz de estar un mes fuera por ese problema de hombro, hacer sólo dos entrenamientos completos con el resto de la plantilla, volver a jugar, "cambiar la cara" del equipo, alzarse con el MVP y ser ovacionado -dos veces- por el Palau.

Quizá por esochoca esa inoperancia que está mostrando el Barça a la hora de iniciar una negociación para buscar la renovación del que, sin duda, es su jugador 'clutch' (tiene contrato hasta junio y a los medios del Barça, en una entrevista hace una semana, dijo que quería quedarse: "Me gustaría quedarme aquí unos años más. Lo he pensado y me he hecho ciertas preguntas. Así que sí, seguro, al 100%"). Ese que llegó el pasado verano como estrella y que es capaz de revolucionar por completo al equipo culé cuando hace falta. Aunque sea en su primera toma de contacto con el juego tras haber sufrido una tendinopatía del bíceps del hombro izquierdo.

Ese que, como dijo el propio Joan Peñarroya, ha "dado aire", "confianza en ataque" y ha solventado "problemas en la generación desde el bote" que el equipo estaba teniendo en las últimas semanas. Y es que si hubo un jugador que, sin ningún tipo de duda, cambió el sino del partido de este viernes ante el Partizan -precisamente, su exequipo- ese fue Kevin Punter.

El escolta entró al partido con 13-23 y cuando Peñarroya le dio descanso a 2:51 de que el duelo se fuera al receso, el marcador era 45-39, algo que provocó una ovación tremenda del Palau después de lo que había logrado (igual que la que se llevó también justo al final del duelo). Porque si ya de por sí había dejado un recital desde el triple, también a la hora de hacer jugar a sus compañeros y de insuflarse esa confianza e intensidad necesarias para darle la vuelta al partido. Y un ejemplo de esa importancia que tuvo en el juego quedó patente cuando, gracias a su producción, hizo a Willy Hernangómez poder colocarse en la zona para recibir y anotar el 27-32. O el alley-oop con Justin Anderson, que puso el 34-36 tras el que llegó la remontada culé.

Al descanso, Punter ya acumulaba 17 puntos, con 5/6 en triples -los cuatro primeros de forma consecutiva-, 2 asistencias, 1 robo, 2 pérdidas y un 18 de valoración en sólo 7:57 minutos. Mientras que el partido lo cerró con 25 puntos (2/2 en tiros de dos, 5/9 en triples, 6/6 en tiros libres), 4 asistencias, 1 robo, 3 pérdidas, 1 falta cometida, 7 recibidas... y un contundente 29 de valoración con el que dejó totalmente claro que su lesión de hombro es historia y que ha vuelto cuando más falta le hacía a su equipo.

"Es que es Kevin Punter, para eso lo tenemos… Es un jugador importante, ha tenido ese momento que ha dado esa confianza en ataque, con tres o cuatro triples, por esto tenemos este jugador. Con él hemos oxigenado un poco nuestra... no diría dirección o generación, sino que hemos incorporado un jugador más que puede generar desde el bote que en las últimas semanas teníamos problemas en esta situación cuando dependíamos en exceso de Sato y Darío. Nos ha dado aire, es evidente", dijo Peñarroya, que acabó con una sentencia clara: "Es Kevin Punter, no vamos a descubrir el tipo de jugador que es".

Y lo cierto es que, retomando esa primera publicación del inicio del 29 de enero de Dani Aguilà, el tipo de jugador que es Kevin Punter es ese que en la cancha te cambia un partido y hace que "uno se pregunta cómo alguien puede ser brillante en cualquier trabajo. Y creemos que es por un talento sobrenatural. Sí, pero lo que no solemos saber es las horas de esfuerzo, repetición y trabajo". Porque lo cierto es que eso, como dejó claro ese día -como otros tantos- o este mismo viernes, es Kevin Punter. Y el Barça está tardando demasiado en sentarse a negociar para quedárselo.