Un virus, una lesión y cómo Valencia Basket 'sufrió' su segunda peor anotación del siglo
Los de Álex Mumbrú se quedaron en Milán en sólo 52 puntos. Desde que empezó el año 2000, sólo han tenido una anotación menor que esta.

Hay un dicho en el baloncesto que asegura que 'con un buen base y un buen pívot lo tienes prácticamente todo para ganar' o, al menos, pelearlo. Y la realidad es que a Valencia Basket no es que le faltara un buen base en Milán, es que le faltaron los dos y, además, se quedó sin uno de sus pívot. Y eso terminó por pasarle una factura que bien puede decirse que ya es historia -negativa- del club taronja. Porque el hecho de que el Olimpia Milán lo dejase en sólo 52 puntos supone la segunda anotación más baja del conjunto taronja del siglo XXI.
Hasta ahora, Valencia Basket se caracterizaba por ser un equipo cuyo buen hacer nacía en la defensa. Esa que aportaba solidez desde el interior para así, a raíz de ella, armar el juego taronja. Sin embargo, en Milán esto desapareció por completo. Y, realmente, la culpa en sí no es de una mala planificación del partido, sino de lo que bien podría decirse una cadena de desdichas del conjunto entrenado por Álex Mumbrú.
Por un lado, las bajas. Chris Jones se quedó fuera por una torcedura de tobillo, así que adiós al base titular. El pívot Boubacar Touré fue baja tras haber pasado la noche anterior con vómitos por un virus que obligó a activar el viaje exprés de Jaime Pradilla para llegar a Milán en la misma tarde del choque. Y durante la rueda de calentamiento, ya en el Mediolanum Forum, Stefan Jovic, el que iba a asumir el rol de base principal, era baja de última hora tras empezar con vómitos. El mismo virus que horas antes había dejado K.O. al '5' taronja.
Total, que Mumbrú tuvo que tirar de imaginación para reinventarse y rearmarse con los efectivos que tenía. Aunque la ausencia de bases se notó y provocó que los suyos tuvieran demasiadas pérdidas (19) y errores en la circulación de balón. Así se vio en un primer cuarto para olvidar (23-12), en el que Nikola Mirotic anotó él sólo más puntos que todo el Valencia Basket (14).
La realidad es que las sensaciones de Valencia Basket eran muy dispares, porque no había manera de que llegase la regularidad necesaria para tratar de cambiar el guion. Y si a eso se suma la gran defensa que hicieron los de Ettore Messina y la falta de acierto: 28,1% de acierto en tiros de dos y 28,2% en triples… Poco más que decir. 83-52 de resultado final y la segunda anotación más baja de Valencia Basket desde que empezó el presente siglo XXI. Tan sólo ha habido un partido con una anotación taronja más baja. Fue el 12 de enero del año 2010, en Eurocup, ante el Le Mans Sarthe Basket, en el que el equipo entonces entrenado por Neve Spahija cayó 80-44.
"En los primeros minutos del partido nos han cogido cinco rebotes ofensivos y eso era ya una señal de que no estábamos jugando duro (...) En el tercero jugaron una gran defensa, hay que felicitarles, y con un 30% en tiros es muy difícil ganar aquí", dijo Mumbrú tras la derrota.
Si bien, el temor del club taronja no se basa en la derrota. Sino en lo que pueda venir tras ella. "Stefan Jovic ha comenzado a vomitar en el calentamiento. Se ha encontrado mal, igual que Boubacar Touré durante la noche. Tenemos un virus y esperamos que no caiga ninguno más", explicó el técnico que confía en que el virus que lo ha dejado sin base y sin uno de sus pívots no haga más estragos en la plantilla. El domingo reciben a Casademont Zaragoza en Liga Endesa; mientras que en Euroliga el martes se miden en la Fonteta al Real Madrid y el viernes al Barça en el Palau; para finalmente el domingo visitar el Buesa Arena y enfrentarse a Baskonia en Liga Endesa. Un tourmalet de partidos para que el técnico espera no tener que lamentar más bajas.