PRIMERA FEB

El cambio más inexplicable del Estudiantes no se traduce en resultados y Lezkano ya firma en 5 partidos las mismas derrotas que Pedro Rivero en 25

El conjunto madrileño dice prácticamente adiós al ascenso directo y cede el segundo puesto de Primera FEB al Fuenlabrada.

Dejan Kravic lanza a canasta ante Fuenlabrada./Movistar Estudiantes
Dejan Kravic lanza a canasta ante Fuenlabrada. Movistar Estudiantes
Guillermo García

Guillermo García

Hace poco más de un mes -el 17 de marzo para ser exactos- el Movistar Estudiantes daba un giro de timón que pillaba desprevenida a buena parte de la tripulación: tras siete victorias consecutivas y con el equipo a un sólo triunfo del Sïlbo San Pablo Burgos, líder indiscutible de Primera FEB, el conjunto colegial sorprendía al anunciar la destitución de Pedro Rivero como entrenador del equipo.

Una salida que, 34 días después, se ha demostrado fallida en fondo (nadie del club se puso en contacto con el técnico segoviano para comunicarle su salida, tal y como publicó Relevo) y forma. Los tres partidos perdidos pesaron en la decisión tomada por Ignacio Triana, presidente de la entidad, que ahora ha visto como Natxo Lezkano, el hombre elegido para asumir las riendas del Estu, firma los mismos registros que su antecesor… en sólo cinco partidos.

El técnico vasco ha conseguido en cinco partidos cambiar ciertas partes del juego colegial como la circulación de balón y la rotación del equipo, pero de momento no le acompañan los resultados. Los colegiales suman tres derrotas en los cinco encuentros disputados desde la salida de Rivero. Tres derrotas, eso sí, en tres salidas a canchas de rivales directos como son Obradoiro, Betis y Fuenlabrada. Pero tres tropiezos, al fin y al cabo.

Ante el Fuenlabrada no sólo perdió su tercer partido de los últimos cinco encuentros diciendo adiós prácticamente al ascenso directo, quedándose a cuatro partidos de los burgaleses cuando quedan cuatro encuentros por disputarse. Su derrota en el derbi, además, supuso abandonar el segundo puesto de la clasificación en favor del equipo del sur de Madrid. Otra piedra más en la mochila.

El equipo colegial, además, tendrá pocos días de descanso, ya que juegan el martes contra el Alega Cantabria. Un encuentro que puede suponer el adiós matemático al ascenso directo (en el momento que Burgos gane se queda sin posibilidades) para empezar ya a pensar en los playoffs y en una posible Final Four. Otro camino posible para volver a la ACB, pero mucho más empedrado.

Sobre todo si no consigue terminar tercero (ahora mismo se enfrentaría al Cartagena, pero tiene a Betis a un sólo partido) y si mantiene los signos de preocupación que han aparecido en estos partidos. En los últimos cinco duelos el equipo ha anotado 398 puntos, lo que supone una media de 79,4 puntos por partido, muy lejos de los 88,04 que promediaba hasta la salida de Rivero. Y en defensa no mejora. De hecho ha recibido los mismos puntos que ha anotado, lo que supone uno más de los que venía encajando (78,4 puntos en los primeros 25 partidos de la temporada) hasta ese 17 de marzo en el que se produjo un cambio todavía inexplicable.