REAL VALLADOLID BALONCESTO

Lolo Encinas: "Yo antes trabajaba repartiendo con un camión y una llamada de Pablo Laso me cambió la vida"

Tras la polémica salida de Paco García, el nuevo entrenador del Real Valladolid Baloncesto habla con Relevo y se muestra exigente con su nuevo reto: "Ninguno me vale con lo que hace, hay que exigir más"

El entrenador del Real Valladolid Baloncesto, Lolo Encinas./@RVBaloncesto
El entrenador del Real Valladolid Baloncesto, Lolo Encinas. @RVBaloncesto
Alejandro de Paz

Alejandro de Paz

Al Real Valladolid Baloncesto le espera un verano movido. Tras el mal final de temporada, la directiva consideró que el ciclo como entrenador de Paco García había concluido. El vallisoletano no se mordió la lengua tras su salida y ha señalado a la gestión económica del club, afirmando también que hay personas en la junta directiva que no le querían ahí.

Su sustituto es Lolo Encinas (50 años), recién cesado del San Pablo Burgos. Se convierte en el primer entrenador de la entidad blanquivioleta que no es vallisoletano, pero ha asegurado que llega "tranquilo", con la intención de "pelear por todo" y "sacar su mejor versión y la de cada miembro de la plantilla y del staff".

¿Cómo estás?

Ahora mismo en casa, en Donosti, mirando jugadores, partidos de liga y tal. Con la familia, que ya saben que ahora me va a tocar pasarme mañanas y tardes viendo partidos para elaborar la plantilla. Y como estoy nuevo en el club, viendo pisos en Valladolid, que todavía no tengo casa allí.

¿Cómo se fraguó tu fichaje? ¿Por qué elegiste al Real Valladolid?

La verdad que fue todo muy, muy, muy rápido. Mis agentes me llaman para decirme que iba a tener una llamada de Valladolid, que iba a hablar conmigo Pepe Catalina, y empezamos a hablar. Fue después de la Final Four, que estuve en Madrid viéndola. Mis agentes me dijeron que había pocos sitios, pero que tuviera poco de paciencia.

Pero la verdad es que cuando me llama Pepe, yo tengo una conversación larga, la verdad. Me cuenta un poco su idea, le pregunto un poco por qué quiere que yo vaya a Valladolid. La verdad que tenemos una buena conversación. Noto enseguida que él tiene mucho interés y enseguida conectamos un poco su idea, mi idea, la forma de verlo, y él me dijo que ya se pondría en contacto con mis agentes un poco a ver por dónde iban los tiros. Pero me sentí bien hablando con él y fue todo muy rápido. Al día siguiente a primera hora de la mañana ya teníamos el tema decidido.

La gente en Valladolid está contenta con tu llegada, ¿cómo ves tú a la afición?

Es una afición que tiene muchos años de baloncesto. Valladolid es una plaza de muchos años en ACB. Yo recuerdo muchos años del Fórum Filatélico y Copas del Rey que se han montado en Valladolid y Pisuerda; y bueno, es una plaza de tradición.

Ahora, al principio, la llegada ha sido agradable. Y sorprendido un poco de la gente del club, de todo lo que me dijo Pepe, que era un club que era muy familiar, muy cercano. Y todas las horas que pasé en Valladolid, la verdad que es lo que he sentido, y a la gente también. La verdad que eso es agradable, y ojalá sientan lo mismo durante mucho tiempo, que sería lo importante.

¿Sientes presión al ser el primer entrenador de fuera y al tener que relevar a Paco García?

Mira, estoy bastante tranquilo. Ya son muchos años, presión hay en cualquier lado y la tienes cada año. Y bueno, yo lo que siento es una responsabilidad de que han apostado por un entrenador de fuera de Valladolid y tengo la gran fortuna de que confían en mí. Y me gustaría devolver esa confianza haciéndolo bien y que la gente, con el trabajo, ojalá esté ahí un largo tiempo y digan que soy uno más para ellos. Yo sé que soy el de fuera, que el grupo está formado, que es gente de allí, y ojalá pueda entrar en ese club y me puedan considerar como uno más.

¿Has hablado con Paco tras su polémica salida y tu llegada?

No, simplemente no. Yo, la verdad, cuando él salió le mandé un mensaje, porque bueno, no pensaba que Paco iba a salir. Y cuando yo he entrado, él me ha mandado un mensaje. Tenemos una buena relación, me parece un pedazo de entrenador. De hace muchos años ya. Yo me acuerdo que había jugado con él hace mucho tiempo. Y bueno, pues tengo un respeto máximo y, sobre todo, que su trabajo está ahí. Ojalá pueda estar cerca de los resultados que ha logrado Paco.

¿Cómo definirías tu baloncesto? ¿Qué vas a buscar este año con el Real Valladolid?

Mira, al final, cuando nos fichan para ser entrenadores, solo nos fichan para una cosa, que es ganar partidos, que es lo que hay que buscar. Puede ser muy bonito todo lo que digamos, pero hay que ganar. Si no ganas, puedes ser un tío cojonudo, un tío muy majo, un tío con una filosofía, pero a mí me fichan para ganar partidos, ¿sabes?

Entonces, bueno, buscaré hacer el mejor equipo para eso, con todo lo que tengamos. Pero sí es verdad que a mí me gusta que sea un equipo muy unido. Voy a intentar hacer un buen grupo, que trabajemos, me parece muy importante el trabajo diario, que la gente vaya cada día a entrenar con esas ganas y esa chispa para que luego se pueda ver los partidos.

Yo creo que, si durante la semana la gente se aburre, al final, a la larga, la temporada se hace muy larga. Siempre digo que una de las cosas importantes es que cuando llegue el final de temporada, a la gente le dé un poco pena que se vaya a acabar. Eso es que el grupo va bien. Me gustaría jugar, como todo el mundo ya sabe, mucho con cuatro abiertos, la línea de tres puntos, bastante juego en llegada, dinámico… no me gusta mucho un equipo que utiliza mucho el bote, me gusta mucho jugar desde el pase. Vamos a ver si hacemos un equipo en el que se pueda buscar eso y luego adaptarnos un poco a lo que hayamos conseguido.

¿Va a haber revolución en el equipo?

Yo creo que en las últimas temporadas del Real Valladolid los resultados son muy, muy buenos. A mí me gustaría mantener una base del equipo. Hay jugadores que se han revalorizado, que no va a ser fácil que sigan. Y habrá otros que, bueno, quizá quieran cambiar de aires. Pero yo, por lo que a mí me ha llegado, el feedback, hay un grupo humano muy bueno en el vestuario, gente trabajadora y gente que tiene calidad. Yo creo que más que una revolución, me gustaría mantener una base del año anterior y quizá con mi estilo hay gente que me podrían valer y que me gustaría. Vamos a ver si puedo hacerlo.

Que el grupo vaya por encima de todo. Yo creo que es una característica que tengo. Me gusta que los equipos durante la semana entrenen bien y que haya un buen ambiente de trabajo. Yo creo que es básico, que estemos unidos y haya un buen ambiente. Y cada vez creo más en que, como entrenador, yo tengo que llegar al jugador y hacerle creer que los buenos son ellos. Los que están en la pista son ellos. Lo que tengo que intentar es ayudarles a que rindan a su máximo.

¿Algún cambio en mente que tengas claro que vas a hacer?

Bueno, quizá... Puede ser que quizá haya jugadores que podrían correr un poquito más de lo que hayan jugado al final. Sobre todo, en Pisuerga el equipo corría más. Fuera de casa un poquito menos. Y a mí me da igual jugar en casa que fuera, ¿sabes? Vamos a ver si conseguimos tener un estilo. Un estilo de llegar un poco más, sets un poco más cortos que lo que jugaban hasta ahora. Pero hay que adaptarse un poco a lo que haya de jugadores.

¿Te has fijado en algún jugador que quieras que dé un paso al frente y al que exigirle más?

Es que creo que debería exigir un poquito más a los 12. No vale que lo que tengan ahora sea lo de fin de temporada. Creo que no va a valer ninguno con lo que hace. No nos va a valer. Tengo que crear un poco más. Estoy viendo la liga que nos viene, el nivel de equipos que hay. El primero que tiene que subir sus exigencias es el entrenador, que soy yo. Y luego tenemos que subir todos, el staff y los jugadores. No va a ser solo un jugador.

No es lo del año pasado. El año pasado se ha acabado. Es una temporada nueva. A mí lo que hayan hecho hasta ahora es que me da igual. Ni me voy a fijar en cómo han estado. Sé los jugadores que hay, porque llevan ya varios años en la liga, muchos de ellos, y yo soy el primero que tengo que mejorar, porque yo vengo de un equipo en el cual a mí me han despedido.

¿Qué mensaje has mandado a los jugadores con los que ya has hablado?

Bueno, sobre todo ellos cómo se encuentran, cómo están un poco de mentalidad, porque yo si quiero tener gente que siga en el equipo, tengo que ver primero cómo están y qué ganas tienen de seguir y cómo se sienten en el club, en el equipo. Tengo que palpar un poco cómo está el tema, es un poco por lo que hemos ido.

En la entrevista que te hizo el club a tu llegada, dices que Pablo Laso te cambió la vida tras una llamada cuando tú aún trabajabas «repartiendo con un camión». ¿Cómo era Lolo Encinas antes y cómo fue ese cambio?

A mí lo que me hizo Pablo Laso fue ayudar… yo hasta esa llamada trabajaba en un trabajo como puede ser cualquiera de ocho horas y luego dedicaba horas al baloncesto. Lo que hizo Pablo fue cambiar mi vida para dedicarme al baloncesto todo el día. Él confió en mí y me hizo creer en que yo podía vivir de esto. Él fue el primero que dijo, 'tú vas a valer para esto y te lo voy a demostrar'. Y bueno, eso marca.

¿Qué destacarías de Pablo Laso que te haya marcado como referente?

Con Pablo he podido vivir mil historias, pero sobre todo yo de Pablo con lo que me quedo es cómo puede gestionar un grupo tanto ganando como perdiendo. Creo que es alguien top. Creo que su gestión de grupo no depende de un resultado, que no todo depende de un resultado, que hay otras cosas.

Ya para terminar. ¿Cuál es tu objetivo y el del equipo para esta temporada?

Sacar el máximo rendimiento a todos los que tenga, tanto jugadores como staff. Si empezamos en un nivel siete, que llegamos al nueve. El equipo tiene que evolucionar durante el año. Y me gustaría que las 34 jornadas de liga y las de Copa, cada vez que salgamos a jugar, que todo el mundo diga que el equipo compite siempre. Que se acabe la temporada y que la sensación de la afición, del club, de los que mandan y de los que me han fichado, sea 'jo, Lolo, gracias porque hemos competido cada día'. Ya no es cuánto ganemos o perdamos. Es que cada día, si competimos muy bien, estaremos arriba.

¿Y un mensaje que quieras enviar a la afición?

Sobre todo, que sigan apoyando al Real Valladolid. Creo que es una afición a la que le gusta el baloncesto en Valladolid, que tiene historia, y simplemente que apoyen. Ahora nosotros lo que tenemos que hacer es arrastrar a esa gente con nuestro trabajo, pero que confíen en el proyecto y que nosotros vamos a intentar dar todo por la camiseta.