Dos años de calvario terminan con una sonrisa y un nuevo Carlos Alocén: "Es volver a sentirme feliz"

Apenas son dos jornadas de liga regular en ACB. Solo dos partidos. 80 minutos más otros 80 de dos partidos de Eurocup. Poco más de dos horas de tiempo. Insignificantes en el transcurso de una vida, liberadoras en el caso de Carlos Alocén. Porque para el base maño cada minuto en cancha es un triunfo. Una victoria que le ha hecho recuperar su baloncesto y una sonrisa a la que además acompañan los triunfos de un Dreamland Gran Canaria que todavía no sabe lo que es perder esta temporada.

Para Alocén los triunfos importan, pero ha conseguido relativizarlos. Para él, Mejor Jugador Joven de la ACB en 2019 y 2020, lo importante son las sensaciones que ha recuperado cada vez que pisa la cancha y que durante mucho tiempo estuvieron perdidas por culpa de las lesiones.

El base ha retomado tras mucho sufrimiento una carrera predestinada al éxito. Por cuna (hijo de Alberto Alocén, exjugador ACB) y por talento (fue el jugador más joven en debutar con el Zaragoza y sus pasos parecían recordar a los de Ricky Rubio) su trayectoria subía como un cohete hasta el punto de fichar por el Real Madrid en 2019, con apenas 18 años. Todo estaba preparado para su estrellato, hasta que su rodilla quebró. Se estimó que el periodo de baja no fuera superior a los ocho meses. Finalmente fueron dos años.

Fue en ese momento cuando no sólo su cuerpo se puso a prueba. También su cabeza. Esa que también se ha recuperado para volver a competir, a jugar y a disfrutar junto al equipo insular al que llegó el pasado verano tras desvincularse del Real Madrid. "Me considero que estoy al 100%, tengo un buen verano también para descansar y también sobre todo para entrenar y para organizarme. Lo he utilizado para sentirme y con la pretemporada larga que he tenido me siento muy bien", aseguraba el base maño en la presentación de la Liga Endesa.

Una ACB en la que el conjunto insular se ha subido al vagón de cabeza con dos victorias en otros tantos partidos, a las que hay que sumar otros dos triunfos en laEurocup. Un 4-0 que ha disparado la ilusión en la isla, aunque para Alocén cada partido ganado es cada minuto jugado y entrenado con sus compañeros.

"Para mí es como volver a empezar y verlo desde otra perspectiva. Darle también importancia a los pequeños momentos. Antes ibas a un entrenamiento pensando que era tu trabajo y ahora vas pensando en la suerte que tienes de que este sea tu trabajo, de poder dedicarte a lo que te dedicas. Levantarte por las mañanas viendo que puedes entrenar y jugar es volver a sentirme feliz", recordaba el base a pregunta de Relevo.

Alocén no quiere correr antes que andar y por ello disfruta cada segundo en cancha. Y lo está demostrando con números. El jugador ha sido clave en los dos triunfos en ACB con 10,5 puntos, 3 asistencias, 1,5 robos y 14 de valoración en 17,5 minutos. Cifras muy similares a las que acumuló en los dos primeros partidos de la Eurocup: 10 puntos de media en dos encuentros, cumpliendo los deseos que se han acumulado durante tanto tiempo.

"Me encuentro bien físicamente y mentalmente, pero ahora me toca dar un paso más, en un club que confía en mí. Es el momento de dar un paso adelante y demostrar el jugador que soy". El mismo que un día fue la gran promesa del baloncesto español y que ahora, poco a poco, recupera su sitio.