REAL MADRID 86 - JOVENTUT BADALONA 73

La baja forzosa de Facundo Campazzo y el debut de los nuevos impulsan la cara más desconocida de Andrés Feliz en el Real Madrid: "Ha peleado como un tigre"

El estreno de Dennis Smith Jr y Bruno Fernando en la Liga Endesa mostró la versión reivindicativa de la plantilla de Chus Mateo.

Andrés Feliz, con la bola, presionado por Guillem Vives. /ACB PHOTO/V. CARRETERO
Andrés Feliz, con la bola, presionado por Guillem Vives. ACB PHOTO/V. CARRETERO
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

No hay fórmula mejor que el tener competencia interna en un vestuario para que todos los jugadores traten de dar lo mejor de sí cada vez que tienen la oportunidad de hacerlo. Y con la llegada -y el debut- de los dos nuevos fichajes, esto ya ha empezado a verse en el Real Madrid. De hecho, hace un tiempo, el propio Chus Mateo llegó a decir que "la competencia siempre es buena, porque saber que hay que apretar los dientes, porque hay otro jugador que detrás está haciendo lo posible por convencer al entrenador de que quiere minutos, siempre es bueno". Y si algo dejó claro la victoria blanca de este domingo es que ese mensaje ha calado por completo dentro de la plantilla blanca. Y su máximo exponente fue Andrés Feliz.

La realidad es que desde hace unas semanas que el base de Guachupita ya empezaba a mostrar esos brotes verdes que tanto esperaban desde su llegada al Real Madrid. Si bien, tuvo que ser precisamente en el duelo ante su exequipo, el Joventut Badalona, cuando se dieron todos los condicionantes para que terminase de explotar. Eso sí, con una versión que no era la que acostumbraba y que, desde luego, le hará ganar más enteros en el equipo blanco.

La baja de Facundo Campazzo, que fue padre por segunda vez unas horas antes del partido, hizo que Chus Mateo, que ahora sí que tiene que hacer dos descartes, sólo tuviese que dejar fuera a uno (esta vez fue Eli John Ndiaye) para dar entrada a los dos nuevos fichajes: a Bruno Fernando y a Dennis Smith Jr. Pero lo que también hizo la ausencia del argentino fue que, ante la falta de rodaje del nuevo base-escolta, Andrés Feliz ganase más peso en la dirección de juego.

Si ya de por sí la llegada de los nuevos y su inclusión en la convocatoria de este domingo hizo que se viera a todos los jugadores tratando de dar más de sí -de ahí que el propio Chus Mateo reconociese en rueda de prensa que "ha habido gente que ha ayudado de diferentes maneras a ganar y eso es un equipo. Todos los jugadores que han jugado han aportado"-, el vacío que dejaba Campazzo para dirigir al equipo hacía que Feliz tuviera que ir un paso más allá. Y tras asumir que no es el mismo perfil que el argentino, el dominicano logró sacar a relucir una nueva (y positiva) cara a la que va a sacar mucho rédito el Real Madrid: su defensa.

A Feliz, sobre todo en el último cuarto, se le vio apretar a nivel defensivo en todas las acciones. Siempre estaba ahí, no dudó a la hora de emparejarse con Dotson, y logró dar segundas oportunidades a su equipo gracias al rebote (fue el tercer máximo reboteador, tras Edy Taveres y Mario Hezonja, con cinco). Y esa implicación defensiva que mostró, acabó incluso haciendo que se llevase la ovación del Movistar Arena tras ser cambiado a poco más de dos minutos del final del partido.

"Andrés ha peleado como un tigre. Ha sido capaz de tirarse al suelo, coger rebotes, hacer muchas cosas más allá de dirigir al equipo", reconoció Chus Mateo en los micrófonos de Movistar Plus+. Mientras que en rueda de prensa el técnico fue más allá. "No es solamente la dirección y tener que asumir el subir el balón constantemente contra gente que presiona, sino que ha sido capaz de rebotear en momentos importantes, ha puesto energía, junto con otros compañeros. Y realmente ha rebotado, se ha tirado al suelo, ha peleado todos los balones y hay que destacar esta labor que ha tenido hoy porque tenía una papeleta importante", admitió el técnico.

De este modo, el base sacó a relucir esa nueva faceta en la que volvió a reaparecer el famoso 'tigre de Guachupita' que tantas alegrías y tanto dio que hablar, precisamente, en el Joventut Badalona. Una versión que ahora tendrá que mantener para seguir reivindicándose dentro de la competencia que ya sí que hay en el vestuario del Real Madrid.