REAL MADRID

Las dos caras que muestran el 'pero' de un Real Madrid que llega líder a la Copa: "Hay que tener paciencia…"

Chus Mateo necesita encontrar el equilibrio entre su quinteto titular y la segunda unidad para evitar altibajos durante los partidos.

Chus Mateo corrige a sus jugadores con Campazzo y Tavares en el banquillo. /EFE
Chus Mateo corrige a sus jugadores con Campazzo y Tavares en el banquillo. EFE
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

El Real Madrid llega a la Copa de Gran Canaria como líder en solitario de la Liga Endesa... pero con un 'pero', valga la redundancia: sigue teniendo dos caras. Y así se vio durante el duelo de este domingo ante el Hiopos Lleida en el que se llevaron la victoria, pero, de nuevo, los blancos necesitaron de minutadas de varios de los que son sus primeros espadas para sacar la victoria. Y sí, esto es algo que se lleva viendo prácticamente toda la temporada, aunque con matices, y que Chus Mateo tendrá que ir solventando una vez llegue la adaptación de los nuevos. ¿El problema? Que el torneo por el primer título de la temporada ya está aquí y el equipo blanco está, todavía, en construcción.

Los blancos llevan arrastrando desde principios de temporada un problema que, ciertamente, era entonces el mal menor del equipo: la dependencia de Facundo Campazzo y de Edy Tavares. Esto es algo que volvió a verse en el duelo de este domingo en Lleida y que enseñó que una de las cosas buenas que ha logrado crear el equipo hasta ahora es sumar a más efectivos a la causa, como es el caso de Mario Hezonja, que se ha convertido en otro pilar fundamental y en el mejor '4' del equipo, ante la baja de Gaby Deck. Además, ahora mismo no hay nadie en el equipo que amenace más desde el triple, un arma valiosa y más desde la posición de interior.

¿Qué ocurre? Que cuando Campazzo (jugó 28:41 minutos en Lleida) no está en pista para dirigir el juego y tampoco Tavares (se quedó en 18:08 porque sufrió un golpe que lo tuvo un rato en el banquillo) para atraer a defensores en la pintura, a Hezonja le llegan menos balones u oportunidades de crearse él la jugada. Porque lo cierto es que, a día de hoy, al croata pocos peros pueden ponérsele tanto en defensa como en ataque y menos después de lo que hizo este domingo (estuvo en pista 35:58 minutos en los que hizo 22 puntos, 12 rebotes y 4 asistencias).

Y claro, no es el único que realmente nota cuando los dos mencionados no están en pista, lo nota todo el equipo y entonces llegan las precipitaciones. De ahí que Chus Mateo insista en la necesidad de tener "paciencia". Ya no sólo de cara a la adaptación de los recién llegados, sino también sobre el juego. Algo que se vio en Barris Nord, pero que no fue suficiente para suplir las ausencias en pista de lo que ya es el quinteto titular del equipo blanco (ese parcial de 22-6 que encajó el Madrid con la segunda unidad en pista es un ejemplo).

Así se refleja en el +/-, una estadística de lo más valiosa para analizar el impacto de los jugadores más allá de sus números. El quinteto titular tuvo un balance demoledor: Abalde +23, Campazzo +17, Hezonja +19, Tavares +23 y un gran Llull +32. Sin embargo, con ninguno de los jugadores que salieron desde el banquillo el Real Madrid fue mejor que el rival. Los nuevos, Dennis Smith Jr. y Bruno Fernando firmaron un -11 y -12 respectivamente. Feliz, que venía firmando grandes sensaciones, se quedó en -8. Hugo González, -10. Anecdótico, pero llamativo el registro de Eli John Ndiaye: en los 8:18 que estuvo en pista, los de Chus Mateo cayeron por 18 puntos.

"Hemos salido centrados. Dentro de que hemos tenido que ganar el partido dos o tres veces, porque ellos volvían, hemos tenido que tener la paciencia para no ponernos nerviosos, hemos perdido pocos balones, que para mí era clave, que no pudieran correr tras pérdida, y hemos perdido solo 7 rebotes, hemos reboteado bien, aceptablemente bien, con buen porcentaje de rebote defensivo y también segundas opciones", dijo Chus Mateo. Y es una realidad. De hecho, la concentración, las pérdidas y el rebote eran tareas pendientes del equipo blanco tras lo que ha sido la doble jornada de la Euroliga que lograron solventar y que ahora tienen la obligación de mantener.

Ahí, otras de las claves fueron la actitud y la paciencia, para no colapsar en momentos de dificultad. "Me quedo con la actitud y la paciencia en los momentos difíciles. Creo que hemos tenido la calma para saber resolver esos momentos. El no perder balones y tener esa pausa nos ha ayudado", expresó Chus Mateo. Y esto es algo que, sobre todo, le aporta su quinteto titular y que debe también trasladarse al banquillo.

Para ello, ya se vio alguna que otra prueba en los quintetos en los que trató de mezclar a sus jugadores más sólidos con los que (todavía) no lo son tanto en busca de un equilibrio que necesitará para evitar minutadas de aquí en adelante, pasando por la Copa. El torneo en el que el equipo blanco, si logra meterse en la final, tendría que jugar tres partidos seguidos (viernes, sábado y domingo) por lo que el equilibrio de minutos debe ser clave para que las piernas no fallen ante la carga que supone este tipo de competición.