El cura viral de Twitter 'bendice' el derbi gallego de la Liga Endesa

En enero comenzó a difundirse por redes un vídeo de un cura, con sotana incluida, jugando al baloncesto en una canasta instalada en lo que parecía el patio de un monasterio. "Jugón" o "qué calidad" encabezaban una y otra vez los compartidos de aquella jugada en la que la calidad del párroco quedaba patente. Ahora bien, ¿quién era este cura? La pregunta se extendió y, al igual que el vídeo, también se hizo viral. Y hay que trasladarse a Santiago para descubrirlo. Aquel jugón se llama Mateo Aguado y es un joven párroco compostelano que con motivo de la Jornada de los Derbis de la Liga Endesa, ha bendecido, nunca mejor dicho, el que será el gran derbi gallego.

La ACB localizó al párroco y hasta su monasterio llevó a los capitanes de Monbus Obradoiro y Río Breogán, Álvaro Muñoz y Erik Quintela, los dos equipos que este sábado a las seis de la tarde, medirán sus fuerzas en uno de los siete duelos regionales que tendrán lugar en esta jornada. Y sí, desveló el misterio de quién era el famoso y viral párroco jugón del basket. Pero, ¿y eso de ser sacerdote? Como él mismo explica ante los dos capitanes gallegos, a él "lo llamó" el que podía ser el LeBron del mejor equipo.

"El ser sacerdote no es solo decisión propia, que también porque es parte de tu libertad, sino que es como una llamada, una vocación. Si a vosotros os llama LeBron… Aunque no dejéis ni al Obra ni al Breo que os necesitamos aquí. A mí no me llama LeBron, me llama el capitán del mejor equipo. Además, yo hice el bachiller de ciencias, por lo que mi plan para nada era ser sacerdote. Junto con otros jóvenes hicimos la carrera de Teología y nos formamos en las disciplinas propias para ser sacerdote", explica el párroco. Y así resuelve la gran pregunta que todos los usuarios de las redes se hicieron al ver el vídeo.

De este modo, a través de una forma divertida, los tres protagonistas se encargan de anunciar el que será un partido "especial", como todos reconocían, ya que los dos equipos llegan con el mismo balance de victorias y derrotas (11-12). Eso sí, con el average de cara para los de Lugo, pues se llevaron el choque de la primera vuelta por 64-59. Por eso, al ser preguntados, aunque cada uno barre para casa, como es lógico, mientras que Erik Quintela augura el triunfo del equipo lucense con una canasta en el último segundo, Álvaro Muñoz vaticina una victoria de los suyos a modo de revancha… y por seis puntos, uno más que el que logró Breogán, para así ganar también el average.

"Es algo especial, no es sólo un partido más. Son los nervios, el pique, las aficiones por redes esos días previos… Es un partido con una rivalidad muy sana de la que tenemos que estar orgullosos", asegura Quintela. Algo que comparte su homólogo en el equipo de Santiago, quien, además, relata cómo tras la derrota en el anterior partido entre ambos, el pensamiento en el autobús de vuelta a casa era "no pasa nada, a la vuelta se les gana". Y esta vez se puede decir que el Obradoiro tendrá algo de ayuda "divina", porque como ha confesado el párroco Mateo Aguado, al ser de Santiago tendrá que "defender al Obra".