Deck y Musa rescatan al Real Madrid en la segunda parte

El Real Madrid ha sumado una nueva victoria en la Liga Endesa para seguir la estela de Barça y Cazoo Baskonia pero no ha sido un partido en el que los de Chus Mateo hayan cogido excesiva confianza de cara a viajar a Belgrado para continuar con su serie de playoffs de la Euroliga. El conjunto blanco ha tenido que emplearse a fondo ante un sólido Casademont Zaragoza para sacar una victoria necesaria en la clasificación, aunque ha impedido las rotaciones que el técnico blanco quería plantear. Sí, dejó a Mario Hezonja y Fabien Causeur en la ida además de no contar con Edy Tavares -que entrenó sobre el Wizink Center en la previa del partido pero no entró en la convocatoria-, aunque tuvo que exprimir a jugadores que no estarán en el tercer encuentro además de a otros que serán más necesarios.

Mateo trató de gestionar las rotaciones en la primera parte. Colocó de titular a Alberto Abalde tras sus 0 minutos en los dos partidos ante Partizan, metió en rotación a Eli Ndiaye o Sergio Rodríguez, pero todos estos jugadores no saltaron a pista en la segunda mitad. El plan de dar muchos minutos a Gabriel Deck y Guerschon Yabusele estaba sobre la mesa, especialmente con el francés que no volverá a jugar esta temporada en Euroliga con su sanción de 5 partidos y que de esta forma elude, de momento, una sanción del propio Real Madrid tras lo ocurrido ante Partizan. Los dos se fueron por encima de los 30 minutos, siendo Deck capital en el triunfo y con Yabusele pasando desapercibido. Sin embargo, Porfirio Fisac y el Casademont Zaragoza dejaron claro en la primer mitad que con eso no le iba a bastar a los locales -35 a 40 fue el marcador al descanso- y la salida tras el intermedio dejó claro que los maños le tienen tomada la medida a este Madrid tras el triunfo en la primera vuelta.

Con la ventaja llegando a su máximo y el Casademont Zaragoza manejando 14 puntos de renta tras el descanso el Real Madrid tuvo que olvidarse de la Euroliga y poner todas las cartas sobre la mesa. Goss ya había tomado el mando desde la dirección y no se sentaría en toda la segunda mitad, bien secundado por Musa y Llull desde la anotación. Ninguno de ellos había jugado más de 8 minutos en la primera mitad y ninguno bajó de 14 en la segunda parte. Llull puso el acierto desde la larga distancia con sus triples, Musa fue tan incisivo como de costumbre y Williams-Goss ha demostrado ser el único base en el que Chus Mateo tiene confianza a estas altura de la temporada. El Real Madrid seguía teniendo problemas defensivos ante la ausencia de intimidación de Tavares y con Poirier todavía lejos de su mejor nivel, aunque funcionó bien en quintetos pequeños obligando al Casademont Zaragoza a más lanzamiento exterior -tuvieron un acierto notable con un Simanic estelar con 20 puntos- pero, sobre todo, elevando el ritmo del partido. Y los blancos fueron letales en las transiciones y más seguros en la recta final.

La próxima cita para el Real Madrid será el martes en Belgrado en un partido marcado por las distintas sanciones y sin margen de error para los blancos. No estarán Gabriel Deck ni Guerschon Yabusele en los blancos, Partizan no podrá contar con Kevin Punter y Mathias Lessort y la gran incógnita es si Edy Tavares estará a disposición de Chus Mateo.