LIGA ENDESA

Laprovittola comanda el vendaval culé y arrasa en la Fonteta

En 48 horas el Barça ha firmado dos partidos brillantes en dos registros muy distintos: defensivo ante Milán y ofensivo en Valencia.

Nico Laprovittola ante la defensa de Jonah Radebaugh/ acb Photo - M.A. Polo
Nico Laprovittola ante la defensa de Jonah Radebaugh acb Photo - M.A. Polo
Luis Hidalgo

Luis Hidalgo

"Somos un equipo defensivo", decía Tomas Satoransky el viernes después de asfixiar al Armani Milán durante 20 de los mejores minutos defensivos que se recuerdan de la era Jasikevicius en el Palau. El Barça superó a uno de los grandes candidatos a estar en la Final Four desde una defensa aplastante, una enorme superioridad en el rebote y unos automatismos más propios de abril o mayo.

Solo 48 horas después ese mismo 'equipo defensivo' ha vuelto a dominar a otro rival de nivel Euroliga como el Valencia Basket, esta vez en otra competición y lejos del Palau, pero con la misma actitud implacable. ¿La misma? No exactamente. Los culés transformaron su dominio del rebote en un festival de tiro exterior con 9 de 14 en triples y 55 puntos en la primera mitad y los espacios generados a partir de ahí dejaron fluir todo el talento. Poco importaba que por un día tu juego interior no pueda producir, más centrado en cortocircuitar la producción de Bojan Dubljevic, cuando tu talento exterior libera todo su potencial. Satoransky ha tardado un mes en coger su punto físico para volver a ser ese base explosivo (y determinante en FIBA) que veníamos viendo en la NBA y si Kalinic tiene un partido marcado en rojo puedes echarte a temblar. Y su regreso a la Fonteta lo estaba.

Laprovittola enciende la mecha

Laprovittola tiene un trofeo con las letras de MVP cogiendo polvo en su salón como eje central de la Penya. A pesar de jugar aquella temporada de base, el argentino era el principal arma ofensiva de los verdinegros y dirigía el equipo para que todo empezase y acabase con él, un sistema difícil de aplicar en otros equipos que no estuviesen dispuestos a entregar las llaves a Lapro. Pero Jasikevicius decidió darle la vuelta al sistema. Alejó a Laprovittola de las funciones de dirección, cargando la labor de creación en bases que se preocupasen de hacer que el resto del equipo funcionase. Y si las cosas no salen está el comodín. Un comodín con capacidad para hacer casi cualquier cosa en ataque. Sus 21 puntos ante el Valencia Basket son solo una muestra más de su capacidad para detonar partidos en un par de jugadas, como ya pasó contra el Lenovo Tenerife (25 puntos) o en las semifinales de la Supercopa Endesa (7 triples). Este año ya nadie comparará su rendimiento con el Laprovittola del Madrid mostrando su sorpresa por la brillantez o la responsabilidad que le brinda Saras. Es otro jugador.

Mención aparte merece Cory Higgins. El Barça le forzó al principio de la temporada con el pensamiento de tener a todos sus efectivos disponibles para hacer frente a la baja de Nikola Mirotic. Rápidamente detectaron el error. Le pararon unas semanas y Higgins está empezando a responder tras varios partidos volviendo a coger ritmo. Sus 18 puntos no solo son su tope de la temporada, son su máximo desde el 28 de octubre del año pasado. Un año marcado por los problemas físicos y por un final de temporada 21/22 en el que no era el Higgins al que estábamos acostumbrados. Más madera para el Barça.