Laprovittola levanta al Palau 'in extremis' para que el Barça ponga el 2-0

Barcelona.-Iba a ser un duelo de gigantes... Y no falló. Barça y Real Madrid brindaron una auténtica exhibición del baloncesto en la segunda cita del Palau. Dureza, igualdad y, en definitiva, ba-lon-ces-to. Así se vio durante todo el partido, de principio a fin. El Barça pone el 2-0 en un ajustado partido que no se decidió hasta el último segundo.

Y aunque Mirotic fue el hombre del choque, el que acabó levantando al Palau fue Laprovittola. La falta sacada a seis segundos del final que lo llevó a los tiros libres fue clave para hacer el 86-85 final. Porque aunque las mandarinas de Llull suelen ser garantía de éxito para el Real Madrid, esta vez, aunque lo intentó de dos, no salió bien. Ahora, Madrid espera.

Las cosas se hablan en el campo. Lo dije el pasado viernes y lo repito hoy. Igual que ha hecho Mirotic. Si algo ha dejado claro el montenegrino es de lo que es capaz de hacer. Y si el Barça viaja a Madrid con el 2-0 es gracias a él. Porque aunque el Real Madrid mostró momentos de intensidad que ganaban a los del cuadro culé, la regularidad que mostró el Barça durante todo el partido fue mucho mayor que la del conjunto blanco. Y quien la sostuvo fue Mirotic. Y, con el permiso de Laprovittola, que fue el que anotó los dos tiros libres para ganar, el montenegrino fue la clave del partido. Otra vez.

Este Poirier sí. Si algo se había echado de menos durante bastante tiempo es justo lo que Poirier sí que demostró durante este segundo partido de la final del playoff. El pívot tuvo que asumir el puesto de '5' bastante pronto tras las dos faltas de Tavares (y las dos de Yabusele) con más de tres minutos del primer cuarto aún por jugarse. Y consiguió sostener el juego interior blanco. El francés estuvo bien de cara a aro, ganándole la partida a un Sanli que no sabía qué hacer para frenarlo. Y aunque la aportación del Barça logró que bajasen sus revoluciones, Poirier siguió bien plantado tanto en defensa como en ataque. Ahora sí.

El baloncesto a veces te brinda batallas únicas. Y una de esas fue la que dejaron Mirotic y Hezonja sobre el parqué. Sí, entre ambos. El croata convertido a '4' está dando garantías y un claro ejemplo de ello fue la apuesta que hizo Chus Mateo de ponerlo de ala-pívot sobre todo después de que Yabusele hiciese la segunda falta en el primer cuarto. Y el emparejamiento que formó con el montenegrino fue un espectáculo porque, además, ambos firmaron un gran papel sobre el parqué. Una lucha de superclases de esas que gustan a propios y a ajenos.

Ya dejó claro en el playoff de la Euroliga que había llegado para quedarse. Y en esta final de la Liga Endesa lo ha vuelto a mostrar con contundencia. El mejor Jan Vesely es este. El que es capaz de defender como nadie, al que no le tiembla la muñeca de cara a aro y el que, además, lo mismo hace un mate que se atreve hasta con un triple. El primero con la camiseta del Barça llegó en este segundo choque ante el Real Madrid para poner el 45-41 en el marcador. Y, cómo no, el Palau se puso en pie. No era para menos. El Barça tiene un '5' de garantías para rato.

Lo cierto es que abonarse a los Sergios es demasiado fácil. Ellos se están encargando de que así sea. En la primera parte, el Chacho puso la inteligencia para leer y hacer si no a Poirier lucirse. Y en la segunda, más de lo mismo. Y Llull puso las mandarinas y los siete puntos consecutivos para poner por delante a los suyos. Y también ese triple clave casi al final.